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Lenovo Tenerife, esa ‘fea’ manía de empezar bien

El Lenovo Tenerife acumula un balance de 52 victorias y solo 17 derrotas en los inicios de las últimas siete temporadas | «Estamos malacostumbrados», afirma Fitipaldo

Bruno Fitipaldo penetra a canasta en una acción del Lenovo-Obradoiro. | | CARSTEN W. LAURITSEN

Si mañana se impone en el Santiago Martín al Bilbao Basket el Lenovo Tenerife habrá saldado sus diez primeros encuentros oficiales de este ejercicio 22/23 con un balance de ocho victorias y solo dos derrotas. Un registro que firmaría cualquier otro conjunto y que ya es habitual para el conjunto aurinegro desde la campaña 16/17.

«Estamos mal acostumbrados a nuestra buena situación, porque no podemos esperar ganar todos los partidos; y más cuando hemos tenido salidas complicadas». Así se expresaba ayer Bruno Fitipaldo al ser cuestionado por las contundentes victorias logradas por el Lenovo Tenerife en sus visitas al Gran Canaria y al Bnei Herzliya y que rompieron de cuajo el pequeño bache de los aurinegros tras sus derrotas contra el Peristeri y el Barcelona. Ambas a domicilio.

Razón no le falta al base uruguayo en su afirmación, ya que en un marco u otro, con hasta tres frentes competitivos diferentes, e incluso con nuevas piezas sin apenas tiempo para acoplarse, el rendimiento del Lenovo Tenerife en el inicio de sus últimas campañas ha sido sobresaliente. Una tendencia que se repite este curso con la posibilidad de cerrar, mañana, sus diez primeros encuentros oficiales de la temporada 22/23 con un balance de ocho victorias y solo dos derrotas. «Quizá sorprenda un poco empezar así, pero tenemos un trabajo ya hecho, con jugadores que llevamos tres años juntos, y eso obviamente pesa. Es la idea de continuidad del club y algo que nos hace mejores como equipo», señala el base como uno de los secretos de este buen rendimiento.

En caso de doblegar en apenas unas horas al Bilbao Basket el Canarias cerraría su primera decena de compromisos del curso con ese balance de 8-2, registro que le permitiría seguir siendo colíder tanto en la Liga Endesa (donde sumaría su sexta victoria por solo una derrota) como –independientemente de este resultado– en su grupo de la Champions, torneo en el que marcha 2-1. Igualarían de esta manera los aurinegros el segundo mejor arranque de su historia en la élite, quedándose a solo un triunfo del 9-1 que acumularon de entrada en la campaña 16/17, la que concluyó con el conjunto tinerfeño como campeón de la primera edición de la Champions.

Es precisamente en ese curso 16/17 cuando da comienzo la racha de inicios de temporada positivos para el cuadro tinerfeño. En estos últimos siete años el balance, si solo se tuvieran en cuenta esos 10 encuentros iniciales es, sencillamente, abrumador: 52 resultados positivos y solo 17 negativos. Si se aísla este registro por competiciones, se contabilizarían 33 victorias y 12 derrotas dentro de la ACB, mientras que los isleños han salido airosos en 19 de sus 22 encuentros de la BCL. Las dos derrotas en las semifinales de la Supercopa Endesa impiden que este registro sea aún más superlativo.

Si tras el duelo contra el Bilbao Basket consigue cerrar la decena del estreno de forma victoriosa, su 8-2 adquiriría, si cabe, un mayor valor. En primer lugar por el número de encuentros a domicilio que le ha deparado el calendario en estos compases iniciales del ejercicio 22/23. Hasta seis veces lejos del Santiago Martín han jugado hasta ahora los de Vidorreta. En sus 10 temporadas anteriores de la nueva era canarista en ACB esa cifra de salidas nunca había superado las cinco. «Era un inicio complicado, no solo por el número de salidas, sino también por la exigencia, pero es basante largo, está bastante sólido, y defensivamente está muy bien, lo que nos da una continuidad en los resultados que a estas alturas del año pasado no la habíamos encontrado», explica Fitipaldo.

Es precisamente fuera de la Isla donde se han producido las dos derrotas canaristas: Peristeri y Barça. Tropiezo, el del Palau, que impide a los aurinegros hacer pleno en este tramo liguero pese a sí saldar positivamente sus duelos a domicilio frente al Manresa, Baskonia y Granca. En caso de alcanzar ese 8-2 contra el Bilbao (llega con un 6-3) el Lenovo le pondría un brillante broche a sus primeros 40 días de competición. Arranque que, además, pondría a los de Vidorreta en una situación casi inmejorable para postularse como claro candidato a estar presente de nuevo en la Copa.

El rendimiento colectivo

Otro de los ingredientes que resalta Fitipaldo para este nuevo buen arranque canarista radica en la aportación global. «Todavía estamos todos acomodándonos un poco a la situación para encontrar nuestros lugares y nuestros momentos, pero siempre poniendo por delante el rendimiento colectivo del equipo, que al final también es lo mejor individualmente para cada uno», argumentó el de Montevideo, que lleva a la perfección el no tener tanto protagonismo ofensivo. «Es verdad que el año pasado acaparé más tiros, pero este año no es así, y eso nos hace mejor equipo y más peligrosos. Todos los jugadores están con la actitud correcta para que eso sea así, que no es fácil y a la vez muy importante», añadió.

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