Al igual que en la Liga Endesa, el Lenovo Tenerife ha comenzado con buen pie su andadura en la Basketball Champions League, donde defiende entorchado. Lo ha hecho el cuadro lagunero con un solvente triunfo ante el Rytas Vilnius (89-74) en un partido en el que los de Txus Vidorreta fueron siempre por delante en electrónico.

Sendos arranques sobresalientes en los tres primeros cuartos (12-3, 33-18 y 64-43) permitieron a los isleños manejar siempre cómodas ventajas en otro día de aportación coral (siete jugadores llegaron al menos a cinco puntos, con Huertas en 19 tantos y Salin en 18), de buena mano desde más allá del 6,75 (14/28) y que dejó la noticia positiva de la reaparición de Gio Shermadini, autor de 18 puntos y seis rebotes en los poco menos de 22 minutos que estuvo en cancha. Únicamente una reacción de los lituanos mediado el segundo acto (42-39) puso en discusión la supremacía de los aurinegros a lo largo de los cuatro periodos.

Con Gio ya en el quinteto inicial, el Canarias supo mover bien el balón y castigar los cambios defensivos para encontrar debajo del aro al georgiano, que empezó a sumar con enorme facilidad (nueve puntos en apenas cuatro minutos). La producción habitual en él sin lesión de por medio. Además, el Rytas decidió que Varadi pasara a Huertas por detrás de los bloqueos. El brasileño no dudó y clavó un par de triples que dispararon a los locales hasta el 12-3 tras poco más de dos minutos de encuentro.

Pese a que Giedrius Žibėnas lo paró con un tiempo, esa gran puesta en escena fue clave para que el Canarias jugara con cierta comodidad dentro de un ritmo muy alto de anotación. Ya con las rotaciones en ambos conjuntos en cancha y con Foster empezando a producir, el Rytas trató de minimizar daños, pero solo pudo colocarse a cinco puntos (19-14 y 21-16).

Entre el control del rebote defensivo por parte de Cruz -de nuevo en las funciones de cinco-, la verticalidad de Fernández, un triple de Fitipaldo y una rápida transición de Cook el Lenovo volvió a estirar su renta hasta el 26-16 (8'). Solo algunas pérdidas innecesarias evitaron que los de Vidorreta mantuvieran el mismo caudal de acierto del arranque.

Un aportación que volvió a crecer en el inicio del segundo acto con un arreón protagonizado por Salin, autor de dos triples seguidos -con la mano del defensor en la cara primero, y saliendo del bloqueo después- para el 33-18. Esta vez solo hicieron falta 59 segundos de periodo para que el técnico visitante se viera obligado a pedir tiempo.

Aunque el Canarias mantuvo su superlativo rendimiento ofensivo (38-23, 13'), el partido comenzó a embarrarse en los dos lados de la pista. Los laguneros se mostraron más espesos de ideas y sin la capacidad de definición previa, a lo que sumaron algunas fisuras cerca del aro. Grietas que supo aprovechar Echodas (38-29, 16') en lo que el Rytas entendió como una clara señal de meterse en el partido.

Recuperación visitante a la que el Canarias ayudó con unos minutos para olvidar en ataque. Más de medio cuarto se pasaron los de Vidorreta sin hacer una sola canasta en juego. Dos libres de Fitipaldo fueron la ridícula aportación aurinegra en este lapso, en el que encajó un parcial de 2-14 para el 40-37. Con la sensación incluso de encontrarse descolocado en el partido, la caída libre isleña la paró Huertas con una canasta de las suyas, antes de dos puntos de Sastre, un 2+1 de Shermadini y un canastón sobre la bocina de Fernández que evitaron males mayores al intermedio (49-41).

Pareció amagar el Rytas con una mayor actividad defensiva a la vuelta de vestuarios, pero fue solo un espejismo, ya que entre dos triples de Abromaitis y un 2+1 de Cook el Canarias -que sí estuvo sólido atrás- volvió a dispararse en el marcador, esta vez con el 58-41. Como en los dos periodos precedentes Žibėnas tuvo que pararlo. Esta vez sin llegar a consumirse los dos minutos de cuarto.

Pero al contrario que en los episodios anteriores, el minuto no tuvo efecto para los lituanos y Huertas y Salin elevaron un parcial que llegó a ser de 22-4 (64-43) desde el que por unos momentos fuera un inquietante 42-39. Aún así, el Lenovo también repitió lo que igualmente acabó convirtiendo en insana costumbre: un nuevo pequeño colapso con no pocos tiros mal seleccionados y al borde de la posesión de 24. En el otro lado de la pista, la defensa aurinegra concedió demasiadas segundas oportunidades, y con los tiros libres el Rytas redujo diferencias (67-54, 30').

Llegaron a ponerse a ocho los visitantes (67-59, 31'), pero como antes del descanso, los aurinegros no se sintieron inquietados, y aunque no de manera tan contundente como en los cuartos anteriores, tres triples seguidos de Salin (76-61) lo dejaron prácticamente todo sentenciado aunque por delante quedaran más de seis minutos. Un tramo sin mayor historia para certificar el primer paso firme de los canaristas en la defensa del título.