El puzle, cerca de completarse. La salida de Jonah Radebaugh destino al Valencia Basket el pasado 18 de julio pareció dejar algo coja una plantilla que el Lenovo Tenerife 22/23 había configurado con 13 piezas profesionales. El aumento de músculo en los puestos de uno y dos se esfumaba, obligando al director deportivo Aniano Cabrera –para mantener esta línea– a acudir de nuevo al mercado. Ahora, casi dos semanas después, el CB Canarias se encuentra muy cerca de añadir físico a su róster, pero no en las posiciones exteriores, sino mucho más cerca del aro. Y es que el elegido es Moussa Diagné, pívot de 28 años, 2,11 metros y que las últimas cinco temporadas ha militado en las filas del Morabanc Andorra. Las negociaciones discurren por buen camino.
El cambio en la dirección del disparo aurinegro lo ha generado el mercado, toda vez que el senegalés –cuyo interés fue desvelado en primer lugar por la cuenta de twitter Basket Aurinegro– se ha puesto a tiro. A su favor, y pese a que la próxima plantilla canarista ya cuenta con dos cincos puros, su perfil en la cancha. Ni Gio Shermadini ni Fran Guerra –del que se descarta su salida– ofrecen las virtudes defensivas del interior africano, con una mayor capacidad reboteadora e intimidadora. Su llegada ampliaría el abanico en ese puesto de interior nato.
Otro valor a favor de Diagné es su condición de jugador de formación local, toda vez que se formó en el Fuenlabrada antes de dar el salto al FC Barcelona y finalmente recalar en el Andorra. De esta manera el Lenovo 22/23 alcanzaría los seis cupos, dos más que los requeridos por la ACB, y uno por encima del límite mínimo que exige la Basketball Champions League. Ostentarían la misma condición Jaime Fernández, Joan Sastre, Sergio Rodríguez, Iván Cruz y Fran Guerra. La situación permitiría que Txus Vidorreta –que evitaría lo ocurrido en estos cursos más recientes– no descarte obligatoriamente a un jugador que no fuera cupo. Además, los aurinegros siguen manteniendo libre una de las plazas de extracomunitario, ya que la única confirmada es la del alero Elgin Cook.
El pívot, que ha ganado en rango de tiro, tiene en la regularidad física uno de sus lunares
Pero el de Diagné no ha sido el único nombre que se ha vinculado con el CB Canarias en las últimas horas. Así, el periodista italiano Matteo Andreani hablaba ayer de «negociaciones avanzadas» de los aurinegros con el ala pívot Kostas Antetokounmpo –hermano del NBA Giannis–, que en la 21/22 militó en el Asvel Villeurbanne. Su caché actual –fue descartado hace unos días por el Olympiacos–, sin embargo, está fuera del alcance del club isleño. Además, el Canarias también tiene sobre la mesa la opción de hacerse con los servicios del veterano Alex Tyus, con pasado reciente en el Real Madrid, y que la campaña anterior jugó en el Pinar Karsiyaka turco. La opción de Diagné es la preferida en las oficinas del Santiago Martín.
Si bien la sensación es que al Lenovo Tenerife le podría faltar una pieza que podría desempeñarse, indistintamente, en los puestos de cuatro y cinco, su apuesta se encamina hacia un pívot nato, pero con la ventaja de que sus cualidades complementan a las de Shermadini y Guerra. No solo por sus prestaciones en defensa, sino por su rango de tiro, hasta hace escaso tiempo limitado a cerca del aro y, a lo sumo cuatro y cinco metros. Ahora, el senegalés también es amenaza exterior. Así, en sus 195 primeros encuentros en ACB lanzó 10 triples (1/10), nada que ver con el 14/45 que presentó su estadística de este último curso.
El más significativo lunar de Diagné es el de su regularidad física, un hándicap que le ha lastrado en estos últimos años. El senegalés ya tuvo estos problemas cuando militó en el Barça, y los mismos se agravaron tras su tercer curso en el Andorra. Una hernia discal y dos fracturas por estrés (tibia y peroné) le dejaron sin jugar en ACB más de un año y medio. Este pasado curso fue recuperando el tono y promedió 5,5 puntos, 4,6 rebotes y 8,1 de valoración en casi 15 minutos por partido.