Han coincidido los técnico de Lenovo y Joventut que el acierto en el tiro de tres ha resultado determinante en los dos partidos de este cruce de cuartos. Atendiendo a los números la argumentación no admite discusión. La tendencia, no es exclusiva de este cruce. Al menos para la Penya. El Canarias ya sabe que cerrando este grifo las semis estarán cerca.

El domingo el Lenovo llegaba al descanso del segundo encuentro de cuartos con un espectacular 9/12; una de las claves de que mandara en el marcador por un claro 54-34. Todo lo contrario que la hoja de servicios del Joventut (3/10) y también la escenificación de unas prestaciones totalmente inversas a las que se vieron en el choque de Badalona tres días atrás (con 54-21 en el marcador): 10/16 de la Penya y 3/16 de los laguneros tras 20 minutos de juego.

La situación, ya luego irreversible en ambos casos para los peor parados hasta el intermedio, no es nueva en los duelos entre canaristas y badaloneses. Ya sucedió algo similar en el choque de la Copa del Rey. En Granada el Lenovo había llegado con un 7/11 al descanso. Nada que ver con el 1/10 que acumulaban los de Carles Duran tras esos dos periodos iniciales. Al final, 9/26 para el Canarias y 4/27 para la Penya, diferencia clave para que los aurinegros acabaran logrando el pase a las semifinales. Fue precisamente un triple de Salin el que le dio la puntilla a aquel encuentro.

Algunos días antes, en el Olimpic, el Canarias también logró que el Joventut arrancara el partido cruzado desde más allá del arco, hasta el punto de solo convertir antes del intermedio solo dos de sus 14 intentos desde el 6,75. El 4/15 del Lenovo no era para presumir en exceso, pero los de Vidorreta acabaron con un 9/26 frente a un rival que no logró enderezar la mirilla en su tiro exterior: 4/27.

Pero ese aspecto tan diferenciador en los cuatro últimos duelos entre el Canarias y el Joventut no le es ajeno a la Penya en la práctica mayoría de sus derrotas. Y es que pese a acabar la fase regular como el tercer equipo con mejor porcentaje en triples, el rival canarista de cuartos ha tomado como costumbre que sus derrotas vayan fuertemente agarradas de la mano a malos días en el lanzamiento exterior.

Así, en la fase regular los 22 triunfos del Joventut se produjeron con un 40,54% de acierto (210/518) en triples, casi tres puntos más que sus cifras generales: 36,8%. Sin embargo, estos guarismos descienden escandalosamente en sus 12 derrotas: 29,85% (83/278). La diferencia es aún mayor si se tienen en cuenta también los dos tropiezos de los badaloneses contra el Canarias en los cuartos de final de la Copa y en el choque del domingo en Los Majuelos. Entre esos 14 resultados adversos el Joventut solo ha sido capaz de anotar con un 28,39% de puntería desde el arco.

El bajón de los catalanes, en esos encuentros que se le han escapado es todavía más preocupante si se contrapone con lo que han realizado sus respectivos rivales desde el arco. Así, la Penya ha visto como los equipos que le han ganado acumulan esos días un 44,05% de efectividad en triples. Casi 16 puntos porcentuales más. El 14/26 (53,84%) del Canarias hace solo dos días es el mejor ejemplo de ello.

Menos polarizados son los guarismos del Lenovo en este sentido. Entre ACB y Copa el Canarias ha perdido 15 partidos, en los que se ha quedado en un 33,58% de puntería desde el arco, cuando en sus victorias roza el 40%. Sus rivales, por contra, alcanzan en estas victorias un 40,57%. Siete puntos de diferencia. Nada que ver con los extremos en los que se mueve su rival en esta eliminatoria. Por eso, si hoy los de Vidorreta logran cerrarle el grifo al Joventut desde el perímetro tendrán mucho avanzado en su propósito de acceder a las semifinales de la Liga Endesa.