Solo 10 puntos recibidos cuando más caliente estaba el partido -entre los minutos 24 y 37- fueron claves para que el Canarias tumbara este domingo al Real Madrid, dejándolo en unos ridículos 59 tantos. Es el guarismo anotador más bajo de los blancos en un partido liguero desde mayo de 2011.
Una victoria de prestigio, gracias a una racha anotadora sublime dentro de un final de partido memorable, quedará ya por siempre grabada en la memoria del canarismo. El triunfo logrado este domingo por el Lenovo Tenerife frente al Real Madrid (72-59) permitió que los aurinegros cortaran una racha de 15 derrotas frente a los blancos. El fin de la particular maldición del Lenovo que se prolongaba ya más de cinco años. Una especie de gesta de la que muchos se quedarán con los 37 puntos anotados por el cuadro lagunero en menos de 11 minutos y que le permitieron darle la vuelta a una desventaja que llegó a ser de 12 tantos.
Sin embargo, y al margen de esa hemorragia ofensiva en el tramo final del choque, el triunfo del Lenovo sobre el equipo de Pablo Laso se cimentó en las grandes prestaciones defensivas de los aurinegros. Así insistió en destacarlo su técnico, Txus Vidorreta, tras el duelo. Una argumentación sustentada en los números. Y es que el cuadro blanco solo fue capaz de anotar 59 puntos en el duelo del Santiago Martín. Cifra ya de por sí pobre, y que adquiere aún mayor relevancia si se pone en el contexto del Real Madrid de esta última década: nunca, desde que el técnico vitoriano se sienta en su banquillo, el equipo merengue había firmado una anotación tan baja dentro de la Liga Endesa.
Hay que remontarse hasta el 31 de mayo de 2011, en el tercer partido de los cuartos de final contra el Bilbao, para dar con un registro todavía más bajo: 68-51 perdieron aquel día los blancos en Miribilla. Un plantel dirigido por Lele Molin y donde solo queda Sergio Llull como superviviente. A partir de ahí, un total de 446 episodios ligueros protagonizó el equipo merengue antes del escarnio del Santiago Martín.
Pablo Laso llegó al Real Madrid en el verano de 2011 y desde ahí su impronta ha sido total, llevando al cuadro blanco a la conquista de 18 títulos nacionales: 5 Ligas, 6 Copas del Rey y 7 Supercopas. Un currículum sin apenas peros y basado en un baloncesto a un alto ritmo anotador. De hecho, el equipo madridista fue el máximo realizador de la Liga Endesa durante siete cursos seguidos (de la 11-12 a la 17-18). Ahora los blancos no lucen una capacidad anotadora tan solvente, pero su pegada sigue estando fuera de toda duda... al menos hasta antes de esta jornada.
En Euroliga, los blancos sumaron 47 puntos ante Zalguiris lituano y 51 ante el Fenerbahce turco
En lo que iba de 2022, el Madrid había promediado 86,2 puntos en 11 encuentros de ACB. Pero el domingo, y pese a no estar del todo atinado en ataque, el Canarias le acabó fundiendo los plomos en un partido que Vidorreta jugó a la contra, prescindiendo de mucho minutos de Shermadini y Huertas. Los de Laso sumaban 42 puntos tras 24 minutos y medio de encuentro. Cifra muy baja, pero que le daba a los blancos para estar 12 arriba y trasmitir la sensación de tener el partido bajo control. Sin embargo, todo cambió de forma paulatina ante un Lenovo cada vez más entonado delante y sólido atrás.
La combinación casi perfecta hizo que el Real Madrid anotara únicamente 10 puntos en los siguientes 12 minutos y medio. En ese momento, y a 180 segundos del final, el duelo ya estaba sentenciado: 67-52. En ese tramo, los números de los de Laso fueron ridículos: 2/10 en tiros de dos, 1/7 en triples y 3/6 en libres, a lo que se sumaron seis pérdidas. La valoración global de ese tiempo: -7.
Solo los siete puntos finales de Yabusele hicieron que la renta a favor del Lenovo no fuera mayor, pero en cambio no evitaron un hito negativo para los blancos: nunca antes, en Liga Endesa, y bajo el mando de Pablo Laso, el Madrid había tenido una sequía tan grande. Esos 59 puntos son los mismos en los que los merengues se quedaron en la final de la Copa del Rey (perdieron 59-64 ante el Barça), e incluso en la Euroliga este mismo año los madridistas han firmado dos borrones ofensivos tremendamente feos: 47 puntos frente al Zalgiris y 51 contra el Fenerbahce. Desde ahora el Canarias puede presumir de haber llevado al Madrid a su mayor despropósito ofensivo liguero de los últimos 11 años.
Siete minutos inmaculados
Tardó el domingo el Lenovo Tenerife dos cuartos y medio en anotar 30 puntos. Luego, cuando se desató, convirtió 31 más en apenas siete minutos, desde el 31 al 38, el tramo en el que firmó un demoledor parcial de 31-10. Ahí la hoja de servicio de los canaristas fue casi inmaculada: 6/6 en tiros de dos, 5/5 en triples, 4/5 en libres, siete rebotes -todos ellos de Sulejmanovic-, siete asistencias, tres faltas recibidas y un tapón para 46 créditos de valoración.
