El técnico del Lenovo Tenerife, Txus Vidorreta, aseguró tras la conclusión del encuentro ante el Granca que a su equipo le «ha faltado un punto más de agresividad a todos los niveles» y ha estado «blando», resaltando la desconexión que sufrió su equipo durante varios minutos del tercer cuarto, a la postre claves para entender la derrota (89-77).

No obstante recordó que su grupo se pudo rehacer en el último periodo de lo sucedido en el cuarto anterior (75-72), «pero no puede ser que tengamos 10 minutos malos en un partido ante un equipo del nivel del Gran Canaria, y que además, los tuvo buenos más por méritos suyos que por deméritos nuestros».

El vasco lamentó, que tras ponerse solo a tres tantos, «y después de un tiempo muerto de ellos, tuvimos cuatro pérdidas en los siguientes seis ataques cuando estábamos en esta situación. Por eso hemos perdido el partido y el basket-average».

«El Granca pudo correr en un momento clave del encuentro anotando siete puntos en llegada», pero en el inicio del tercer cuarto, cuando parecía que teníamos una opción de abrir un pequeño hueco hemos renunciado a algún tiro que no resulta sencillo de entender por qué; porque fallarlo lo podemos fallar, pero el rival estaba viviendo de dos rebotes ofensivos que les han dado cuatro puntos, que unidos a los dos de Stevic del final del segundo cuarto, pues fue lo que les permitió que estuviéramos igualados», se quejó.

En esa línea de autocrítica, Txus Vidorreta mantuvo que «nosotros no hemos tenido equilibrio tras esos finales. Es algo que después de tantos partidos, en los que estamos jugando a un alto nivel, puede suceder que nos igualen. Y si además el rival está mejor que tú con un punto más de deseo y las ideas claras, pues te superan».

De una forma más global el bilbaíno se centró en esos tercer y cuarto periodos, de los que dijo que «quitando la parte final en la que nosotros hemos ido mucho al tiro libre, creo que sí hubo mucho desequilibrio porque hemos estado blandos», resaltando en cambio que el Gran Canaria fue mucho al tiro libre, pero «hemos controlado bien su línea de tres, que es un peligro» teniendo los jugadores de nivel en su plantilla.

«Nosotros no hemos sido capaces de conseguir forzar faltas hasta que el partido estaba muy cuesta arriba al final del último cuarto», sentenció.

«Complicidad»

El entrenador del Club Baloncesto Gran Canaria, Porfi Fisac, felicitó a su plantilla y a la afición amarilla, tras el triunfo, destacando la «fuerza y la complicidad del público que se ha transmitido especialmente en este partido», en el cual se congregaron 6.934 espectadores. «Ha sido un partido muy difícil, con los dos equipos intentando dominar el juego en los dos primeros cuartos. Particularmente, nos estaban ganando sobre todo en ese dominio que tiene el rival en el pick and roll», resaltando que el dominio del rebote fue una de las claves para que su equipo se llevara la victoria.