El Lenovo Tenerife concluye su etapa en el Sweet-16 sin conocer la derrota al vencer este miércoles al Estrasburgo por 71-66, en un encuentro que si bien parecía de poco interés por eso de que ya los locales dormían líderes del Grupo L en la Basketball Champions League, los jugadores de ambos equipos se lo tomaron muy pero que muy en serio.
El conjunto francés le complicó las cosas, y bastante, a los de Txus Vidorreta, que se tuvieron que emplear a fondo; que jugaron por rachas y no siempre acertadamente; y que al final encontraron a su héroe particular. Una vez más emergió la figura de Marcelinho Huertas justamente cuando hacía falta aparecer con el buen trabajo de los postes, especialmente Fran Guerra en los inicios del partido, pero que se fue diluyendo con el paso de los minutos, y un Emir Sulejmanovic que apareció para dominar el rebote de los locales en el tramo final del partido (6 en total), tras la desaparición de Gio Shermadini, muy protestón en la noche de ayer.
Ahora el objetivo es curar las heridas que hayan podido surgir de cara al derbi canario ante el Gran Canaria y, por supuesto, esperar qué es lo que depara el sorteo de cuartos de final de la BCL. Es una cita a la que está invitado el Lenovo por derecho propio y que le permitirá conocer qué equipo le toca en la siguiente fase, la de cuartos de final, que será al mejor de tres encuentros, y que tendrá el factor cancha a favor. Su trabajo, sin duda, le ha costado.
En el primer cuarto, la igualdad se hizo patente en todas las facetas del juego, tanto, que en ningún momento hubo diferencias que sobrepasaran los cuatro puntos, lo que indicaba inequívocamente que los dos equipos competían y querían ir a por el partido.
Buen inicio
En el Lenovo, la conexión Fran Guerra, Marce y Sasu Salin llevó la voz cantante en ataque y un Joan Sastre entonado que daba la posibilidad al resto de sus compañeros de buscar el tiro exterior, o bien para abrir el campo para los dos contra dos entre el brasileño y el grancanario para mantener el ritmo del partido, que los franceses habían elevado con algunas situaciones rápidas contra la canasta local.
El trabajo del Estrasburgo, primero en defensa y luego en ataque a través de Yannis Morin y leo Cavaliére, hizo que los visitantes sumaran las primeras ventajas a su favor. Movían rápido el balón e iban bien al rebote defensivo, lo que permitió esas primeras ventajas (11-15).
Viendo el panorama, Txus Vidorreta empezó su retahíla de cambios y, en este caso, la apuesta le salió muy bien. Huertas, que ya no estaba fresco, se sentó en el banquillo y la entrada de Bruno Fitipaldo y Gio Shermadini por Guerra supuso un arreón que aprovecharon con un imperial 9-2 de parcial en 3 minutos (20-17). Fueron minutos en los que el Lenovo empezaba a dominar el rebote y veía con claridad la canasta contraria. No obstante, los franceses eran auténticas pesadillas en ataque y Morin, Kameron Taylor y Jordan Howard les mantuvo hasta el final del cuarto (20-18) con cierta solvencia a pesar de ir por debajo.
En el segundo juego, las cosas continuaron en la misma línea, el Lenovo funcionaba a trompicones, pero seguía por delante en el marcador (28-24). A pesar de ello el juego de los dos equipos se trabó. Los tinerfeños empezaron a perder balones ante el evidente enfado de Txus Vidorreta para evitar que el partido se convirtiera en un desazón.
Tanto fue así que el Estrasburgo remonta a falta de 4,47 y se ponía con un 30-32, lo que obligó al técnico vasco a pedir un tiempo muerto para parar la sangría. Eran instantes en el que balón no fluía y los visitantes se sentían muy cómodos porque los locales no cerraban el rebote y se perdían balones en ataque con excesiva facilidad.
Tras el tiempo muerto, una zona 2-3 complicó aún más el ataque tinerfeño (35-38) y nuevamente se pusieron a remolque, pero un parcial de 7-0 con Sean Smith como protagonista y Sasu Salin dejó al Lenovo Tenerife irse al descanso con una renta de cuatro puntos (42-38).
Todo estaba en el aire y el partido muy vivo. No obstante en la reanudación, el Lenovo empezó mucho más entonado y primero un triple de Bruno Fitipaldo y luego dos puntos de Tobias Borg y otros tantos tiros libres de Gio volvieron a poner tierra de por medio con los galos (50-42).
Fueron instantes en los que los aurinegros cerraban bien el rebote, defendían aceptablemente y tenían acierto en la canasta contraria, aunque en varias ocasiones renunciaron al contraataque en situaciones muy claras. Fue un parcial de 8-4 que supieron aprovechar muy bien los tinerfeños.
No obstante, a falta de dos minutos, el Estrasburgo elevó su nivel en ataque ante el desespero de Vidorreta, que veía cómo Howard y Taylor se comían la ventaja poco a poco hasta llevarla al 54-51, tres puntos de diferencia a favor al final de cuarto que no dejaban respirar al cuadro local.
En el último periodo el conjunto francés apretó más en defensa, lo que obligó a los tinerfeños a optar por malas situaciones de pase y raras elecciones en el tiro, lo que provocó que nuevamente el Lenovo se viera por debajo en el marcador (54-58) gracias al trabajo de Ike Udanoh y Taylor (máximo anotador del partido con 17 puntos).
Pero los francos no contaban con la baraja marcada de los aurinegros, que no era otra que la de Marcelinho Huertas, que si bien su comienzo en el encuentro fue un tanto irregular, en este periodo emergió como un general en medio de una batalla. Y así lo demuestra su solvencia de cara a canasta porque en un minuto y medio, seis puntos de él sirvieron para empatar el encuentro (60-60) a falta de 4,08 para finalizar el choque.
Pero su show continuó y sirvió para que, primero, Aaron Doornekamp con un triple y luego Fran Guerra en un dos contra dos, se pusieran con ventaja (65-63), a pesar del buen hacer de Howard, muy incisivo a lo largo de todo el partido.
A falta de dos minutos, Vidorreta decidió sentar a Marce, tal vez por el cansancio acumulado. Pero el partido, sin que existiera una gran ventaja, estaba casi controlado a pesar de que a Shermadini le pitaran la cuarta falta personal a falta de 26 segundos y que Taylor metiera solo un tiro libre (67-65). La entrada nuevamente de Huertas para controlar el final dio el respiro al equipo, que finalmente selló el encuentro siendo líder imbatido de su grupo en el Sweet-16 (71-66). Ahora a esperar qué depara el sorteo este viernes en Bilbao, a partir de las 09:30 horas.
