Unas recientes semanas casi inmaculadas han permitido al Lenovo Tenerife estar viviendo uno de sus mejores momentos del presente ejercicio. Cuatro victorias seguidas, las dos últimas a la vuelta del parón por la Ventana FIBA, han situado a los de Txus Vidorreta en una inmejorable situación para aspirar, en el tramo final de la fase regular, a su gran anhelo: volver a ser cabezas de serie en los playoff de cuartos de final. Objetivo a medio plazo que requiere de obligados avances previos e inmediatos, como aquel que podría dar este domingo el cuadro lagunero, que recibe al San Pablo Burgos (12:00 horas, Santiago Martín).
El de esta jornada es un choque de dinámicas positivas. Las que vienen mostrando tanto el Lenovo como el cuadro ahora dirigido por Paco Olmos. Sobre el papel, la racha de los isleños se antoja mucho más sólida, tal y como atestiguan los números: los de Vidorreta han ganado -entre Liga, Copa y BCL- nueve de sus últimos 11 encuentros, entre ellos el que les midió, hace algo menos de dos meses, al propio conjunto burgalés (73-81). Velocidad de crucero que ahora se prueba ante un equipo, el Burgos, que ha enderezado su errática marcha liguera saliendo airoso en tres de sus cuatro encuentros más recientes.
En el bando canarista la notable línea actual se explica por la gran capacidad de resiliencia mostrada a la vuelta del parón del covid, el impulso anímico inyectado con la clasificación para la Copa del Rey y los sendos avances de ronda dentro de la BCL, y por saber lidiar con el parón casi en bloque que supusieron los encuentros de selecciones de finales de febrero. Esto a nivel colectivo, porque en el plano individual los isleños se han agarrado al gran momento de forma que vienen mostrando sus dos capitanes generales, Marcelinho Huertas y Gio Shermadini. Entre los dos se han combinado para anotar, exactamente, 42 puntos en cada una de las tres últimas comparecencias aurinegras en Liga Endesa. El añadido exterior que suelen aportar Salin y Wiltjer se ha convertido en un plus que marca diferencias en favor de los isleños.
Delante tendrán los canaristas un conjunto que, tras varios meses convulsos -con naufragio en la Champions incluido- parece haber dado con la tecla para tratar de evitar males mayores. Así lo ha demostrado en marzo, ganando en las pistas de Betis y Murcia, y solo cediendo contra el Real Madrid. Dos cambios de técnicos (no funcionaron ni Tabak ni Maldonado), cinco bajas y cuatro incorporaciones han sido necesarias para que los burgaleses ofrezcan una versión más cercana a lo que han sido sus prestaciones de sus estos últimos cursos.
Precisamente esta variación del roster burgalés se puede convertir en otro de los grandes peligros para el Lenovo Tenerife. En especial a lo que el juego interior se refiere. Y es que si bien en el duelo de la primera vuelta Nnoko y Gamble se mostraron muy erráticos para sumar entre ambos solo cinco créditos de valoración, la aportación más reciente de los dos está siendo significativa. Sobre todo la del camerunés, que marzo promedia 13 puntos y 6,7 rebotes para 16 créditos. Trabajo extra para Shermadini, Guerra y compañía en pos de que el Canarias sume su decimocuarta victoria del presente ejercicio liguero.
