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Lenovo Tenerife - Monbus Obradoiro: Ambiente de antes, inercia actual

El Lenovo quiere mantener, pese al parón de la Ventana FIBA, su tendencia positiva de las semanas previas con motivo de la visita del necesitado Obradoiro - Tras dos años el aforo del Santiago Martín no tendrá restricciones

Vidorreta durante un partido . | | ACB PHOTO

Tras el parón por la Ventana FIBA de selecciones el Lenovo Tenerife regresa a la acción en su duelo contra el Monbus Obradoiro. Lo hace el cuadro isleño para afrontar el tramo de mayor relevancia del curso, aunque –al menos por el momento– sin el estrés y la agonía de las semanas anteriores. Un episodio previo de máxima exigencia que los de Txus Vidorreta pasaron con nota muy alta (clasificación para la Copa donde llegaron a semifinales, y pase para un Round of 16 de la BCL, en el que ya se encuentran con un balance de 3-0) tras haber salido airosos en siete de sus nueve duelos más recientes. Ahora, la intención de los aurinegros es darle continuidad a esa inercia positiva.

Una corriente a favor que a priori contará con un impulso extra, el de su afición, toda vez que por primera vez en más de dos años las gradas del Santiago Martín no vivirán restricción alguna de aforo por culpa de la pandemia. Situación, sobre el papel, favorable, para que el cuadro lagunero sume la que sería su decimosegunda victoria liguera, un triunfo que no solo consolidaría al CB Canarias en zona de playoff, sino que además mantendría intactas sus opciones de luchar por el propósito ya señalado por su técnico: intentar acabar la fase regular entre los cuatro primeros.

Afronta el Lenovo Tenerife, sin embargo, una situación siempre enigmática, la de su respuesta tras la Ventana, no tanto por el obligado paréntesis, sino por el trajín al que se han visto sometidos buena parte de sus jugadores. El antecedente más cercano, el del pasado mes de diciembre, da razones para cierto recelo, y es que tras encadenar cinco victorias (la última de ellas con suficiencia frente al Granca), los aurinegros sufrieron cuatro derrotas consecutivas: Manresa, Riesen, Barça y Fuenlabrada.

Eso sí, hace justo un año el retorno a las pistas de los isleños fue casi perfecto gracias a una racha de 11-1. Casualmente, como en la actualidad, el balance positivo llegó tras una derrota contra el Real Madrid en las semifinales de la Copa, y posterior vuelta a la acción en ACB con un placentero triunfo en Santiago (71-97) frente al mismo rival de este mediodía. A favor también de los de Vidorreta en esta ocasión varios aspectos más: que el número de convocados por sus selecciones ha sido algo más pequeño (siete frente a los nueve de noviembre), que el trajín ha sido menor (Guerra y Sastre, por ejemplo, solo jugaron un partido) y el calendario ha ayudado a una supuesta mejor puesta a punto, tanto por días de recuperación, como por poder jugar un domingo y en la condición de local.

Lo que sí parece irrefutable es que este paréntesis ha permitido una necesaria puesta a punto de la sala de máquinas del plantel canarista. Pese a la baja casi segura de Dejan Todorovic. Y es que por un lado, Marcelinho Huertas –pese a estar inicialmente convocado por Brasil– ha podido dejar atrás las molestias que arrastraba desde hace semanas; pero sobre todo el gran beneficiado de este break competitivo es Bruno Fitipaldo, ya totalmente recuperado de la lesión de espalda que le mermó durante varios duelos y que, directamente le impidió estar en la Copa de Granada. Con sus dos bases en plenitud de condiciones este Lenovo gana todavía más enteros, aunque para dar continuidad a su inercia positiva, hoy le hará falta mucho más.

El recelo de no firmar un mal arranque

Al margen de afrontar el hándicap de volver a competir después de 15 días (pese a que su rival no juega desde hace 18), el Lenovo Tenerife se las verá en este encuentro contra otra tara familiar: la de los inicios de partido. Recelaba ya su técnico este viernes de lo que puede ser la puesta en escena de hoy. Y no le falta razón a a Txus Vidorreta, toda vez que esa insuficiencia de revoluciones en el arranque le ha costado este curso más de un susto a los aurinegros. Precisamente uno de estos antecedentes data del duelo de la primera vuelta contra el Obra, cuando los gallegos acabaron el primer cuarto con un claro 23-9, llegando a disponer de un +16 ya dentro del segundo acto: 31-15. Solventado, al menos de forma habitual, este déficit particular, el cuidado para los canaristas debe ser extremo toda vez que el conjunto gallego viene firmando en sus encuentros más recientes notables arranques. Inicios más que notables en los que mucho tiene que ver el gran estado de forma de Thomas Scrubb, compañero de Kyle Wiltjer con Canadá y que en los nueve últimos choques promedia 14,9 puntos, 6,1 rebotes, 3,2 asistencias y 1,4 robos para 18,1 de valoración.

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