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Copa del Rey

Aniano ya fue subcampeón en Granada

El actual director deportivo del CB Canarias 'logró', cuando militaba en el Tenerife Baloncesto, un segundo puesto en la Copa del Príncipe de 1999, disputada también en la ciudad nazarí

Aniano Cabrera, este viernes en el Palacio de los Deportes de Granada. El Día

La Copa del Rey de Granada no es el primer evento de máximo nivel cestista que se celebra en la ciudad nazarí. Aún así, el Palacio de los Deportes no es muy familiar para la mayoría de integrantes del plantel canarista. Aniano Cabrera, sin embargo, guarda buen recuerdo de él. Aquí, hace 22 años, fue subcampeón de la Copa del Príncipe.

El Tenerife Baloncesto del ejercicio 99/00 lograba, en la última jornada de la primera vuelta, y gracias a una sufrida victoria en Badajoz, su clasificación para la Copa del Príncipe de la LEB, un torneo que se celebró en Granada apenas tres días después, prácticamente ya en fechas navideñas. Una presencia copera, salvando las distancias y el tiempo, que guarda ciertas similitudes con lo que viene realizado este Lenovo Tenerife. Los aurinegros también se metieron en la Copa del Rey de la ciudad nazarí en el suspiro final. Parecidos desenlaces con un denominador común: Aniano Cabrera.

«Ese año yo llevaba, sobre todo, temas administrativos del equipo y el club, mientras que Frank Gornés, se encargaba de la parte de márketing, y Hernández-Rizo ejercía de secretario deportivo», recuerda Cabrera, al que le tocó «reorganizarlo todo para hacer e traslado directamente hasta Granada por carretera y no volver a la Isla por Madrid como estaba previsto». «Fue un viernes y me acuerdo de hablar con Carlos Calero, de la agencia de viajes, para cambiar la ruta», explica Cabrera sobre un hecho que se mantiene fresco en su memoria, a la vez que califica como «una alegría» el haberse metido in extremis en aquella Copa. «No sé si en ese entonces nos daban un porcentaje tan bajo de posibilidades de meternos y de pasar», añade con cierta sorna el ahora gerente canarista sobre las opciones de éxito que le daban estos días a los de Vidorreta.

Pero aquel pasaporte de ultima hora no significó una satisfacción plena, toda vez que cuando –después de seis horas de carretera– el Tenerife Baloncesto llegó a Granada, se conoció el diagnóstico de «la grave lesión de Emilio Boada, que finalmente tenía roto el cruzado». Sin que las consecuencias fueran ni parecidas, este Lenovo Tenerife también ha tenido que afrontar su sexta participación copera seguida sin uno de sus bases, Bruno Fitipaldo, aquejado de problemas en su espalda.

Pese a aquel contratiempo (Rubén Mayo tampoco estuvo por lesión), el club blanquiazul, dirigido por Falo Calvo (con Iván Déniz de ayudante y Eduardo Trujillo como delegado), logró dar la campanada en cuartos y tumbar al Alicante de José Manuel Calderón, el gran favorito al título y al que doblegó por un claro 76-62. Al día siguiente, en semis, frente al Melilla, los isleños repitieron triunfo (70-65), para caer finalmente en la lucha por el título contra el potente Ourense (64-76) a pesar de que al descanso el Tenerife Baloncesto llegó por delante en el electrónico: 39-32.

Además de por aquel subcampeonato, tan inesperado como celebrado y que significó «un momento de felicidad para un equipo que era prácticamente nuevo y que luego también jugo playoff», Cabrera recuerda la experiencia granadina de 1999 por las vivencias que pudo compartir con Domingo Domínguez, ahí presidente del club, y fallecido de forma repentina años más tarde. «Una persona tan natural y tan noble», como lo califica Aniano, que guarda en su memoria momentos como «la comida de recibimiento a los clubes del torneo» a la que acudió con él «y en la que estaba José Luis Saez, en ese momento vicepresidente de la Española y que ya se rumoreaba que acabaría en la presidencia».

De esa época en la que «todavía era muy joven», Cabrera recuerda «una LEB diferente, en la que debías depositar un canon, algo parecido a lo que ocurre en ACB». «Lo que casi no ha cambiado es el pabellón, aunque en aquel torneo hubo mucho menos público», añade sobre una desus múltiples visitas a la ciudad granadina. «Por suerte o por desgracia he vivido unos cuantos años esta historia y cuando jugábamos en la EBA tuvimos muchos enfrentamientos con Granada», comenta igualmente el director deportivo canarista.

Ahora, 22 años después y mucho más curtido y experimentado, ¿se conforma Cabrera otro subcampeonato como el de 1999? «Firmarlo sí porque significaría estar en la final, pero si nos metemos en esa final pues firmo tratar de ganarla, porque oportunidades así se te presentan pocas veces», comenta con ambición el director deportivo canarista, que enseguida se apresura a poner el valor el simple hecho de que los suyos vuelvan a estar en el torneo copero. «Querría ganarla, pero sé que también se te presentan pocas ocasiones de meterte en una semifinal, o incluso meterte en una Copa. O simplemente jugarla seis veces seguidas». «Ya que vamos a pedir, pues pido ganarla», añade Aniano, que esta tarde sabrá si puede, al menos, igualar su logro del siglo pasado.

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