eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Basketball Champions League

El Lenovo se viene abajo y no sentencia

El cuadro lagunero desperdicia una renta que llega a ser de 12 puntos mediado el tercer cuarto (45-57) y deberá jugarse la clasificación el jueves en el Santiago Martín en el tercer y definitivo encuentro de la serie

Geurra comete falta sobre Korkmaz

El Lenovo Tenerife paga caro el no sentenciar y se jugará su pase al Rounf of 16 a una sola carta. Pese a llegar a disponer de una renta de 12 puntos mediado el tercer periodo (45-57) y tener casi noqueado a su rival, el cuadro aurinegro no mantuvo la solidez y acierto previos en los minutos finales y cayó derrotado por un Pinar Karsiyaka (88-80) espoleado por su afición y que tuvo más clarividencia en un epílogo más que deficiente de los de Txus Vidorreta. Aunque logró aguantar la remontada de los locales (del 67-65 al 71-72), el cuadro isleño se cortocircuitó por completo y solo fue capaz de anotar una canasta en juego en los seis minutos finales. Escaso bagaje en un momento tan exigente. Los 20 puntos de Salin, los 16 y 10 rebotes de Shermadini y los 15 tantos y ocho asistencias de Huertas no bastaron para un equipo, el Canarias, que también acusó la nula productividad de sus hombres de rotación.

No difirió mucho el arranque de partido en comparación con el primero de la eliminatoria, con el Lenovo sacando tajada de la superioridad interior, sobre todo jugando por encima del aro, de Gio Shermadini, autor de seis de los primeros ocho puntos de los aurinegros (8-8). En el otro lado de la pista el Pinar también reeditó su productividad exterior con los triples de Colson y Mbaye.

Todo lo contrario que el cuadro de Vidorreta, que se empeñó en errar, una detrás de otra, todas las situaciones de las que dispuso desde más allá del 6,75, varias de ellas liberadas. Así hasta un total de ocho seguidas, tres de ellas desde las manos de un Doornekamp totalmente cruzado.

Al divorcio canarista desde el arco se le unieron algunas concesiones de los isleños en su propio rebote, lo que le dio a los locales demasiadas segundas opciones, tantas como cinco al final del primer acto. Más que en todo el choque inaugural de la serie. Así, el Pinar fabricó un parcial de 7-0 que encendió las primeras alarmas. Luces de alerta apagadas, eso sí, gracias a la maestría en la dirección de Huertas y la efectividad de los interiores llegando en segundas oleadas (15-14).

Volvió a golpear el conjunto turco desde el perímetro (triples de Mbaye y Blakcmon), con el agravante de que el castigo llegó por sendos despistes defensivos (21-14). Tuvo que ser Salin, y a la novena intentona, el que acabara con la desastrosa racha exterior. El finés anotó para cerrar el primer cuarto y también para abrir el segundo (21-20), y aunque los otomanos tiraron de Colson y Blackmon (26-23), entre el poderío interior de Shermadini (2+1 y palmeando hacia fuera todo lo que no entraba, para sumar seis rebotes ofensivos al intermedio) y la continuación del acierto en el tiro de tres (Fitipaldo y Salin) el Canarias recondujo por completo la delicada situación y, tras un parcial de 5-17, alcanzó los cinco puntos de ventaja (26-31, 15').

Pese a algunos despistes en los dos lados de la cancha -el Lenovo volvió a permitir rechaces muy claro de los que su rival sacó 13 puntos hasta la mitad del partido-, los de Vidorreta dieron continuación a su manifiesta mejora. Delante con los triples de Doornekamp (se desquitó con un 3+1) y Salin (5/11 de todo el equipo en el segundo periodo), y detrás estando muy activo en línea de pase y sabiendo sufrir muy bien para no ser castigados en los mismatch. Así, los laguneros llegaron a tener una renta de nueve tantos (31-40, 18'), si bien de nuevo algunos desajustes dentro de la zona y varios errores cara al aro en el epílogo del segundo acto, dejaron el colchón canarista al descanso en solo cinco puntos (39-44).

Todo lo mala que fue la puesta en escena aurinegra desde el arco, lo tuvo de excelente a la vuelta de vestuarios, ya que los tres primeros lanzamientos aurinegros supisieron sendos triples, dos de ellos de un Wiltjer inédito hasta ese momento (43-53). Racha a la que se unió una bomba a tabla de Huertas para dar al Lenovo Tenerife su máxima renta hasta ese momento (43-55).

Tenía el Canarias el partido donde lo quería (45-57), pero entre algunos errores desde el libre y una mala serie desde el 6,75 no terminó de rematar a su rival, espoleado por Colson y la grada (55-60) que el evidente riesgo de también condicionar a los colegiados en sus decisiones.

Otro momento delicado que sofocó Wiltjer (55-63), si bien de nuevo Colson (2+1 para 18 puntos) recrudeció los apuros de los canaristas (60-63), que solo pudieron afrontar los 10 minutos finales con dos de ventaja con una renta de dos puntos tras una discreta defensa de Sastre en el triple de Mbaye (63-65).

Un alley oop de Tyus y una canasta de Blackmon confirmaron la recuperación del Pînar, que después de muchos minutos recuperó el mando en el electrónico (67-65) tras un parcial corto de 12-2 y otro más global de 22-8. Un triple de Salin pareció servirle al Canarias para salir del atasco (67-68), pero a partir de ahí el duelo se metió de lleno en un intercambio de iguales: fallos y canastas (73-72).

Ya en el momento de la verdad los de Vidorreta se colapsaron. Salin erró el libre de la técnica a Sarica, Shermadini no cogió un balón interior y cometió falta en ataque en la siguiente, Huertas falló desde el 6,75 y Doornekamp se dejó por el camino otro libre. En el otro lado el enésimo triple de Blackmon y dos acciones interiores más de Tyus (canasta tras rebote ofensivo y alley oop) hicieron de la victoria casi un imposible (80-73) con apenas dos mimnutos por jugarse.

Al desastre se sumaron un par de acciones arbitrales más que discutibles, y el Canarias solo pudo sumar desde el 4,60 (80-77). Mbaye y Taylor pusieron la puntilla (84-77). Un triple de Salin fue más que insuficiente ante un rival que sentenció desde el tiro libre (88-80). El jueves, en el Santiago Martín (19:30) al Lenovo Tenerife no le vale el más mínimo bajón.

Compartir el artículo

stats