Un triunfo de calidad. Una victoria con mucho mérito. El Lenovo Tenerife ha dado un golpe en la mesa al derrotar al Baskonia a domicilio (65-71) en un partido lleno de alternancias, a las que los isleños han sabido sobrevivir pese a entrar en el último cuarto casi noqueados tras un parcial de 19-2 que les había dejado 10 abajo (59-49). Tras haber disfrutado de 13 tantos de renta antes del descanso (22-35), los aurinegros se mostraron muy irregulares, aunque con todo en contra, y sin la fiabilidad del inicio desde el perímetro, apretaron atrás para dejar a su oponente en solo seis puntos en el acto final.

Sin perder la paciencia pese a desperdiciar varios ataques, el Canarias se agarró a la fiabilidad de Salin desde el tiro libre, y a los triples de Fitipaldo y Wiltjer para sentenciar a su favor en un parcial de 1-14 (64-70). El base uruguayo, autor de 15 puntos y siete asistencias para 22 de valoración; y el ala pívot, que se fue hasta los 19 tantos más cuatro rechaces, fueron los más destacados del bando aurinegro.

Había advertido Vidorreta de la necesidad de entrar metidos en el encuentro, y los suyos ejecutaron a la perfección el plan de partido. Atrás, con una buena defensa de Sastre sobre Giedraitis y, especialmente implicándose de manera colectiva para cerrar su rebote (el Baskonia solo tuvo una segunda opción en todo el primer cuarto); y delante, moviendo a la perfección el balón para dar con situaciones liberadas de tiro desde el perímetro, bien con extra pass, o en inteligentes situaciones en saque de fondo y banda ofensivos. Con esas ventajas el Lenovo se disparó hasta el 2-11.

Solo algunas pérdidas evitables castigaron al cuadro canarista, que vio como su rival corrió con criterio (7-13). Pero el Lenovo siguió a lo suyo y pese algunos errores de Gamble en los dos lados de la pista, la fluidez en la circulación y el acierto en el lanzamiento desde el perímetro (triples de Sulejmanovic y Salin dentro de un 5/7 global) le dieron para alcanzar su máxima renta: 9-21.

Poco le duró el colchón a los de Vidorreta, que encajaron un 11-0 por culpa de otra transición tras pérdida, dos triples y un 2+1 (20-21, 12’) a la vez que comenzaron a errar lanzamientos liberados. La sangría la paró Fitipaldo con dos triples y, entre medio, Wiltjer, que no solo aportó desde el arco sino también penetrando. La mano prodigiosa y versatilidad del ala pívot fueron los grandes beneficiados de un conjunto, el aurinegro, que mantuvo su idilio productivo en los saques de fondo y laterales. Con el cuarto triple de Kyle el Canarias se disparó hasta el 22-35 tras poco menos de 15 minutos.

Pero como en el episodio anterior, los aurinegros no fueron capaces de mantener a buen recaudo su renta. Sin cincos natos en pista durante algunos minutos, los isleños siguieron insistiendo desde el arco, aunque en este tramo sin acierto pese a disponer una y otra vez de situaciones liberadas. Con Huertas muy incómodo en el manejo del balón (tres pérdidas en menos de siete minutos), el Canarias permitió que el Baskonia se recompusiera poco a poco. Entre las penetraciones de Baldwin (Salin se vio desbordado), un 3+1 de Fontecchio y otro triple de pizarra de Costello los de Ivanovic no solo volvieron a enjugar la ventaja lagunera, sino que, por primera vez desde el 2-0 tomaron la delantera en el electrónico coincidiendo con el intermedio del choque (38-37) y como fruto de un demoledor parcial de 16-2.

Con un triple de Sastre logró el Lenovo volver a comandar el electrónico en el arranque del tercer periodo, si bien los isleños buscaron ahí varias veces dentro a Gamble, quizá algo intimidado, pero que aún así logró producir de forma puntual. Un nuevo acierto de Fitipaldo desde el 6,75 dio aire a los canaristas (40-46 tras parcial de 2-9), pero una vez más el equipo isleño se desinfló. Y lo hizo encajando un 19-3 sustentado por los locales en la influencia interior de Nnoko y el acierto exterior (tres triples de Giedraitis), pero sobre todo generado por el nulo acierto tinerfeño desde fuera: 0/7. Sin encontrar solución alguna en ningún lado de la cancha, el Canarias se vio 10 abajo y contra las cuerdas (59-49, 30’).

Sin opción al error, el Lenovo asomó la cabeza con un triple de Salin (59-52), la capacidad de finalización de Gamble y tres puntos más de Fitipaldo (63-59, 34’). De nuevo en partido, los de Vidorreta no lograron dar el paso definitivo para volver a situaciones anteriores. Tres segundos en la zona de Gamble, dos acciones en las que Guerra no fue contundente para finalizar, y Huertas y Wiltjer sin la puntería necesaria desde el perímetro fueron ahí los debes de los visitantes. Demasiado regalo, al menos a tenor de los precedentes.

Después de tres minutos consumidos entre errores de ambos, Salin aportó tres libres y Gamble otro más en los siguientes 80 segundos (64-63). Insuficiente para recobrar el mando, pero sí de sobra para cargar de nerviosismo al Baskonia, que ya fue incapaz de ver de nuevo aro. Un triple de Fitipaldo y otro posterior de Wiltjer (64-70 en un parcial de 1-14) tras sendas buenas circulaciones de balón desequilibraron definitivamente la balanza en favor del bando canarista, que cuatro años después volvió a asaltar el Buesa Arena. Lo hace con un triunfo de esos que luego, ya sea al término de la primera vuelta o a la finalización de toda la fase regular, pueden valer un poco más que el resto.