Por el marcador y por las sensaciones ofrecidas por su equipo, Txus Vidorreta era ayer un técnico feliz. «Hemos hecho un primer cuarto extraordinario, tras salir concentrados, manteniendo las buenas sensaciones que llevamos tras la derrota ante el Breogán y mejorando mucho respecto al ultimo partido en casa», señaló de entrada el técnico del Lenovo, para resaltar que los suyos estuvieran «muy acertados en pintura y en los tiros abiertos». Sí reconoció el preparador del cuadro aurinegro que el Canarias «se trabó un poco en el tercer cuarto», algo «lógico porque el Zaragoza endureció un poco más los tránsitos y el juego tuvo mucho más tráfico», si bien valoró igualmente que «en ningún momento se vio peligrar la victoria» y dio realce al hecho de «lograr una diferencia amplia de cara a los posibles basketaverages generales» al término de la primera vuelta.
Sobre las razones de la facilidad anotadora del Lenovo, Vidorreta destacó la capacidad de los suyos «de abrir muy bien el campo de inicio, moviendo muy bien el balón», aunque dentro de su carácter inconformista puntualizó que «todavía falta entender que aún puede haber un pase más extra». El técnico de los laguneros valoró «los buenos momentos de varios jugadores del banquillo» y se congratuló por «la importancia de que Wiltjer, Sastre y Guerra tuvieran más de 20 minutos», tanto para «la rotación del equipo» como por «la confianza» de los tres. Igualmente se alegró de «la vuelta de los abonados». «Los necesitábamos», añadió.
