No muchos supuestos previos en el fuero interno del Lenovo Tenerife contemplaban arrancar la Liga Endesa 21/22 con una derrota en la cancha del recién ascendido Río Breogán. Y seguro que ninguno preveía un escarnio baloncestístico como el que acabó sufriendo el sábado el equipo lagunero en el Pazo de los Deportes de Lugo. Esos casi 20 puntos de desventaja (92-73) sacaron a la luz ciertas carencias que pocas veces se dieron el pasado ejercicio y que al menos se disimularon muy bien en las comparecencias previas de pretemporada. Una nula por momentos transición defensiva, excesiva condescendencia a la hora de cerrar su propio rebote, piernas muy lentas para ser sólidos en el uno contra uno, o ataques a trompicones y con una circulación nada fluida fueron algunas de las principales características, en tierras gallegas, de un Canarias desconocido.
Esta noche, en el primero de los choques que disputará en solo 48 horas, y apenas cinco días después del cachetón sin manos recibido en el debut liguero, el conjunto de Txus Vidorreta tiene la ocasión de resarcirse consigo mismo. Propósito de enmienda que, de paso, le serviría para evitar cualquier tipo de dudas y run-run externo hacia un equipo que ha malacostumbrado a los suyos a sumar muchas más victorias que derrotas. Reciben los laguneros al Unicaja de Málaga, lo que no solo le otorga una mayor exigencia al duelo, sino que lo dota de un hipotético valor extra de cara al futuro, toda vez que el cuadro andaluz está llamado a ser un hipotético rival directo de los isleños en la lucha por entrar un curso más en la zona noble (Copa y playoff) de la competición.
Sin apenas tiempo para lamentarse ni tampoco demasiado para trabajar sobre la cancha en las deficiencias mostradas, el Lenovo Tenerife debe ser hoy un conjunto más reconocible. Y eso pasa por unas mejores prestaciones defensivas, pero sobre todo por dar con un equilibrio ofensivo que no ofreció en Lugo. Los bases estuvieron lejos de su mejor versión, con Fitipaldo errático desde el perímetro (1/6 en triples) y Huertas fallando acciones a media distancia en las que suele ser infalible. Hoy, con ambos habiendo dejado atrás sus problemas físicos, la película tendría que cambiar. Dentro, tanto Shermadini como Guerra (4/12 entre ambos) deben hacerse más grandes que el sábado ante pívots que incluso serán más físicos (Eric) y atléticos (Nzosa).
Sin embargo, donde mayor preocupación pudo haber dejado el Lenovo Tenerife en su estreno es en las prestaciones de Joan Sastre, su dos titular, activo en los minutos iniciales, pero prácticamente desaparecido el resto del choque. Una hoja de servicios que sería apenas relevante si no fuera porque dicha actuación fue muy similar a la que dejó el balear en las semifinales de la Supercopa. Una mayor aportación suya es básica para que no recaiga en Salin casi toda la responsabilidad en una amenaza exterior en la que Wiltjer, pese a sus intermitencias, sí que cumplió. Esta noche otra versión irregular canarista le condenaría a su segunda derrota del ejercicio.
Equilibrio a base de producto nacional
Se las ve esta noche el Lenovo Tenerife contra un Unicaja que parece dispuesto a dejar atrás la manifiesta irregularidad de los últimos cursos. De hecho, el conjunto de Ciudad Jardín entró como octavo en la pasada Copa del Rey y ya quedó apeado de las eliminatorias por un título tras un flojo epílogo de fase regular. Ahora, y sin la necesidad -más bien la imposibilidad por sus apreturas económicas- de llevar a cabo una profunda reestructuración, la incorporación de algunas piezas parece haberle dado algo más de equilibrio. Con la continuidad de los excanaristas Fotis Katsikaris (entrenador) y Tim Abromaitis, el mayor valor del cuadro andaluz podría radicar en la aportación de sus jugadores nacionales. Así, ya en la primera jornada los españoles -y pese a la lesión de Darío Brizuela y Carlos Suárez, ausente también hoy- totalizaron casi la mitad de minutos (92) en los esquema de su técnico. Por encima del resto, Jaime Fernández, que el domingo asumió responsabilidades y fue capital (con 24 puntos, cuatro rebotes, ocho asistencias y dos robos para 34 de valoración en solo 27 minutos en cancha) en el triunfo malaguista contra el Obradoiro (91-79). Evitar que el madrileño esté cómodo será una de claves para que el Lenovo doblega a su rival esta noche.
