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Décimo reto seguido... y sin límites

El Lenovo Tenerife cumplirá, en el curso que arranca esta tarde, una década consecutiva en la élite nacional, y lo hará sin tapujos y con la intención de acercarse lo máximo posible a la histórica temporada del año pasado

Décimo reto seguido... y sin límites E. D.

Parece que fue el otro día cuando el CB Canarias consumó su ascenso en la pista derrotando al Lleida en un mero trámite tras una temporada arrolladora en la LEB Oro; y también cuando su presencia en la ACB fue ratificada, casi in extremis, gracias la cesión de la plaza por parte del Alicante. Pero lo cierto es que la que hoy arranca será ya la décima campaña consecutiva de la escuadra aurinegra en la élite del basket español. Una regularidad de la que no muchos pueden presumir, y menos aún cuando dicha continuidad está regada con un cúmulo de alegrías. La última y mayor, las semifinales de Liga y Copa del pasado ejercicio.

Constante progresión

Y es que lejos de limitarse a ser un mero comparsa –nunca coqueteó con los puestos de descenso en estos nueve cursos– dentro de la Liga Endesa, el ahora Lenovo Tenerife ha ido progresando cual hormiguita. Lo ha hecho de manera prácticamente constante y continua. Sin grandes alharacas hasta acabar haciéndose un hueco en la zona noble de la competición. Siendo capaz de codearse –y de derrotar en más de una ocasión– a los grandes. Pero no como reflejo de un día de gracia, sino como el refrendo de fases regulares más que notables. A medio camino entre esa evolución y haber dado con la tecla, el CB Canarias logró ser tercero en el reciente curso 21/22. Un escalón tan quimérico hace nada como merecido por el afán y empuje de los aurinegros.

La referencia

Es precisamente ese simbólico podio el que, para bien o para mal, servirá como referencia en este Lenovo Tenerife 21/22. Lo será para el entorno canarista, al que pudiera saberle a poco una escenificación algo menos brillante; pero también para el propio vestuario aurinegro, sabedor ya de lo que es capaz dentro de la competición nacional, con el añadido de una más que segura sensación personal de que el techo aún no se ha tocado. Un argumento de cierta solidez toda vez que a esta plantilla, prácticamente similar a la de hace unos meses, se le han sumado un par de fichas capacitadas para al menos mantener el rendimiento previo.

El bloque como seña

Tras la metamorfosis de hace dos veranos y el necesario retoque de piezas llevado a cabo el pasado ejercicio, este Lenovo Tenerife 21/22 vuelve a ser fiel a su habitual estilo primigenio de apenas tocar el bloque. Una apuesta que pasa, en gran medida, por el buen hacer de mantener en nómina a todos sus primeros espadas. Unas demostradas garantías económicas, las apreturas en otros a causa de la pandemia, y el simple estatus deportivo que ha alcanzado el club tinerfeño son sus mejores avales.

Los que se fueron

Llamado a ser liderado de nuevo por la dupla imparable Huertas-Shermadini (ambos en el quinteto ideal de la 20/21 y el georgiano además MVP absoluto), este Lenovo parece tener más fondo de armario que la plantilla con la que puso contra las cuerdas al Barça. Y es que pese a que no son pocos los que se marchan, el peso específico de los que llegan parece más que suficiente para evitar desequilibrios. Por uno u otro motivos no siguieron –al margen de las salidas previas de Spencer Butterfield y Dani Díez– Álex López, Georgios Bogris, Santi Yusta, Charles Jenkins y Tyler Cavanaugh.

Un cuatro cañonero

Solo el ala pívot norteamericano se puede considerar como una baja de nivel, aunque su sustituto no es poca broma. Y es que el Lenovo Tenerife logró convencer a Kyle Wiltjer, un cuatro que ya conoce la ACB (jugó en Unicaja hace dos años) y cuyas características ofensivas son como hechas a medida para el juego de Txus Vidorreta: un tirador excelso capaz incluso de generarse sus propios tiros, y un jugador que no rehuye el posteo ni el pelear por el rebote en el aro rival. Si su implicación atrás está a la altura, su aportación puede ser desequilibrante.

Multiusos Sastre

La otra incorporación canarista de nivel, Joan Sastre, también trae premio. Al menos sobre el papel. El mallorquín no solo es un veterano en la ACB, sino que además ya ha jugado a las órdenes de Vidorreta (en Valencia hace cuatro años) y por sus cualidades le puede dar al puesto de escolta una mayor presencia física. Está llamado a ser el dos titular para cumplir una labor multiusos, aunque no necesariamente rutilante, a ambos lados de la cancha. Su llegada descarga de responsabilidad a Salin, más fresco para mantener el nivel atrás y dinamitar los encuentros desde el perímetro; y además evitará que salvo en contadas ocasiones Huertas y Fitipaldo coincidan en cancha y acaben con una minutada. Una optimización del desgaste en la que también colaborarán Tobias Borg y, por supuesto, un Dejan Todorovic al que todavía le quedan algunas semanas para volver a estar en condiciones para reaparecer y tratar de ser el de antes de la lesión.

Confirmar la evolución

También requerirá el Lenovo Tenerife 21/22 que jugadores como Doornekamp mantengan los galones de siempre, y que otros ratifiquen la más que correcta línea trazada hasta hace unos meses. Son los casos de Sergio Rodríguez y en mayor medida Emir Sulejmanovic y Fran Guerra, cuyas prestaciones en pretemporada han sido una evidente declaración de intenciones de estar en disposición para ser titulares de garantías. Si además Sean Smith se adapta al equipo y a la Liga, y logra romper el cascarón y explotar su excelso físico, este Canarias estará capacitado para intentar celebrar a lo grande esas diez temporadas seguidas en la élite.

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