La versión ofensiva más arrolladora del Lenovo Tenerife está lista para la Supercopa. Pese a mostrar evidentes deficiencias en defensa (encajó 33 puntos en poco más de 10 minutos y 50 al descanso), el cuadro de Txus Vidorreta mostró todo su arsenal desde el perímetro, con 18 triples anotados, para doblegar al Urbas Fuenlabrada y llevarse el VII Torneo Ciudad de Getafe. Liderado por Sasu Salin (seis triples, cinco de ellos en el segundo cuarto), los aurinegros firmaron un 0-11 mediado el segundo acto para tomar una delantera (41-46) y ya luego administrar ventajas que llegaron a ser de 13 puntos (77-90).
El arranque canarista fue notable, sobre todo mostrándose intenso atrás con Fitipaldo, muy hábil en las líneas de pase para provocar un par de robos y permitir sendas contras. Acertado desde el perímetro (Doornekamp y el propio Bruno) y sabiendo jugar entre pívots, los laguneros llegaron a estar 5-11. Pero ahí se olvidaron de defender. No lo hicieron ni corriendo hacia atrás, ni cerca del aro (ante un Bagayoko muy móvil), ni lejos de la zona, donde Armand generó problemas como base (14-13).
El partido se metió en un intercambio de canastas (20-22) del que no salió bien parado la escuadra de Vidorreta, incapaz de frenar la verticalidad de Leo Meindl (25-22). Siete triples y 33 puntos había recibido en menos de 11 minutos la escuadra canarista (33-27), que trató de apagar el incendio buscando a Shermadini, muy incómodo con las ayudas defensivas (33-32). Insuficiente ante un Meindl en racha (38-32). Incapaz de reeditar, ni de lejos, las mismas prestaciones defensivas que sí mostró contra el Baskonia, el Lenovo recurrió a su capacidad ofensiva desde el perímetro, donde Salin anotó tres triples seguidos en un arreón culminado por una bombita de Huertas para un 0-11 (41-46). El momento de trance de Salin dio algo de equilibrio a los de Vidorreta, que también sumaron desde el libre por medio de los pívots para salir beneficiados de un nuevo intercambio en el que los triples de Huertas y Salin resultaron diferenciales hasta el intermedio (50-55).
Pareció repetir errores el Lenovo a la vuelta de vestuarios (transición rápida de Bagayoko), pero entre la dirección de Huertas (asistiendo y anotando) y los triples de Wiltjer y Sastre, los laguneros alcanzaron su máxima renta (52-65). Con la misma fluidez ofensiva de los minutos previos y aumentando algunos puntos su intensidad defensiva (pese a llegar a los tiros abiertos de Ristic), el cuadro canarista mantuvo su ventaja (59-72). Inercia positiva que no tuvo gran continuidad y entre algunos errores ofensivos, de nuevo tener problemas para atar en corto a Meindl y varios triples de los madrileños, el Canarias vio como su adversario recortó para meterse en partido (73-77, 30’).
Aplacó el Lenovo la reacción rival como en episodios anteriores, primero haciendo daño desde el perímetro (triples de Sulejmanovic y Salin), y a continuación surtiendo de balones a un Shermadini (77-90, 34’) que también se animó a una de sus clásicas manos en línea de pase e incluso a correr por segunda vez seguida para el 82-95 (36’). Golpe de autoridad ya definitivo para que el cuadro canarista se llevara la victoria, se adjudicara el Torneo Ciudad de Getafe y además acabara, esta vez, con unas más que notables sensaciones ofensivas a solo seis días de la Supercopa Endesa.
