Buenas sensaciones en el tercer duelo de pretemporada. A poco más de una semana de afrontar la Supercopa, este Lenovo Tenerife ya apunta hechuras. Una maneras que no difieren en exceso de aquellas que le hicieron brillar el pasado curso, pero con la impresión de poseer ahora aún más artillería ofensiva. Esa que le ofrece su brillante e intencionada de circulación en ataque y que en esta ocasión le tocó sufrir al Baskonia. Los aurinegros movieron el balón casi siempre de maravilla. Primero para hacer daño desde el perímetro y más tarde para encontrar a sus interiores. A ello añadieron los de Vidorreta notables prestaciones defensivas para salir de los momentos de mayor acierto de su rival. Una equilibrada combinación que permitió a los laguneros mandar casi siempre en el marcador antes del arreón final: 18-6 para el 81-67.

Se agarró de entrada el Lenovo a la eficacia ofensiva interior de Guerra, que sirvió para paliar la falta de criterio de los aurinegros a la hora de correr; todo lo contrario que su rival, que con un par de rápidas contras logró la delantera (6-8). Elevó prestaciones el conjunto de Vidorreta (12-8) gracias a su acierto exterior (Fitipaldo y Doornekamp), pero sobre todo por medio de una más que notable intensidad defensiva que llevó a los baskonistas a varios tiros forzados y al límite de la posesión.

Cerrando su rebote y con la batuta de Huertas (produjo de forma directa y también para los interiores), los laguneros elevaron su renta hasta el 18-11 primero (9’) y en otras dos ocasiones más, ya en los compases iniciales del segundo acto: 23-16 y 25-18. Solo la superlativa aportación de Giedraitis (10 puntos) evitó que los tinerfeños se manejaran en ventajas superiores. Pese a no saber parar al alero lituano y ver como Wiltjer no estuvo nada atinado (0/3 en situaciones liberadas), el Canarias no cambió de ruta y siguió circulando el balón con paciencia y criterio para dar con Sastre y Sulejmanovic en el perímetro: 31-24 (14’). Con Shermadini en faltas y sin poder surtir a Guerra, los aurinegros insistieron desde el perímetro: triple de Fitipaldo (el uruguayo sumó 10 puntos en los dos primeros cuartos) tras rebote ofensivo para el 34-28 poco antes del intermedio, al que se llegó con un 36-32.

Fue mucho más vivo el arranque del tercer periodo, y aunque el Canarias se vio muy pronto abajo (36-37), su excelsa circulación para dar con los interiores (Shermadini y Wiltjer anotaron a su antojo) le dio no pocos réditos (43-37 primero y 50-43 después). Sin embargo, el Lenovo vio como el Baskonia empezó a hacer daño en situaciones liberadas desde el exterior (cinco triples en medio cuarto) para volver a darle la vuelta al signo del electrónico (50-51, 26’). Ahí, y pese a no poder producir desde el arco, supo sufrir el equipo isleño frente a un rival que tampoco fue capaz de mantener su enorme acierto desde el 6,75. Los de Vidorreta cerraron su rebote y estuvieron atinados desde el libre (56-51) para afrontar en franquicia los 10 últimos minutos (56-54).

Dos buenas acciones de Shermadini y un triple de Rodríguez le dieron, por enésima vez, un +7 a los laguneros (63-56, 32’), y aunque los de Ivanovic amagaron con una nueva reacción (63-61), el Lenovo le dio un punto más a su actividad defensiva (en el 1x1, en líneas de pase y en su rebote), mientras que delante aprovechó la misma clarividencia anotadora que Guerra (seis puntos seguidos) tuvo en los compases iniciales del duelo (69-61). Ahora sí, y dando continuidad a un sacrificio defensivo que le permitió correr con cierta sencillez, el Lenovo dio un golpe sobre la mesa para un 12-2 que le situó con 75-63 a solo tres minutos de la conclusión. Dos triples de Salin (81-67) le dieron la puntilla al choque, confirmando las buenas sensaciones de un equipo, el aurinegro, que prácticamente siempre dominó a su rival.