Buenas sensaciones en el tercer duelo de pretemporada. A poco más de una semana de afrontar la Supercopa Endesa, este Lenovo Tenerife ya apunta hechuras. Unas maneras que no difieren en demasía de esas que le hicieron brillar el pasado curso, pero con la impresión de poseer aún más artillería ofensiva. Aquella que le ofrece su brillante e intencionada de circulación de balón en ataque y que en esta ocasión le tocó sufrir al Baskonia (81-67) en el estreno aurinegro dentro del Torneo Ciudad de Getafe.

Los aurinegros movieron el balón casi siempre de maravilla. Primero para hacer daño desde el perímetro y más tarde para encontrar a sus interiores. A ello añadieron los de Vidorreta notables prestaciones defensivas para salir de los momentos de mayor acierto de su rival. Una equilibrada combinación que le permitió a los laguneros mandar casi siempre en el marcador para acabar mostrándose muy superior frente a un rival que, eso sí, acusó su escasa rotación de banquillo. Fran Guerra, con 14 puntos, fue el máximo anotador del cuadro canarista, seguidos por Sasu Salin con 11, mientras que Wiltjer, Fitipaldo y Doornekamp acabaron con 10 tantos cada uno.

Se agarró de entrada el Lenovo a la eficacia ofensiva interior de Guerra (cuatro puntos seguidos), que sirvió para paliar la falta de criterio de los aurinegros a la hora de correr hacia adelante; todo lo contrario que su rival, que con un par de rápidas contras logró la delantera (6-8).

Elevó prestaciones el conjunto de Vidorreta (12-8) gracias a su acierto exterior (triples de Fitipaldo y Doornekamp), pero sobre todo por medio de una más que notable intensidad defensiva que llevó a los baskonistas a varios tiros forzados y al límite de la posesión.

Cerrando su rebote y con la batuta de Marce Huertas (produciendo de forma directa y también para los interiores), los laguneros elevaron su renta hasta el 18-11 primero (9') y en otras dos ocasiones más ya en los compases iniciales del segundo acto: 23-16 y 25-18. Solo la superlativa aportación de Rokas Giedraitis (10 puntos en apenas unos minutos) evitó que los tinerfeños se manejaran en ventajas superiores.

Pese a no saber parar al alero lituano y ver como su pistolero Wiltjer no estuvo nada atinado (0/3 pese a disponer de situaciones liberadas), el Canarias no cambió de ruta y siguió circulando el balón con paciencia y criterio para dar con Sastre y Sulejmanovic en el perímetro: 31-24 (14'). Con Shermadini en faltas y sin muchas opciones de dar con Guerra en pintura, los aurinegros insistieron desde el perímetro. Así, otro triple de Fitipaldo (el uruguayo sumó 10 puntos en los dos primeros cuartos) tras rebote ofensivo volvió a dar aire a los canaristas (34-28), que pese a un par errores en ataque, alguna que otra transición defensiva discreta y sufriendo con Nnoko bajo aros, alcanzó el intermedio por delante en el electrónico (36-32).

Fue mucho más vivo el arranque del tercer periodo, y aunque el Canarias se vio muy pronto abajo (36-37), su excelsa circulación para dar con los interiores (Shermadini y Wiltjer anotaron lo que produjeron hasta el descanso) le dio no pocos réditos a los aurinegros (43-37 primero y 50-43 después). Sin embargo, el Lenovo vio como el Baskonia empezó a hacer daño en situaciones liberadas desde el exterior (cinco triples en apenas medio cuarto) para volver a darle la vuelta al signo del electrónico (50-51, 26').

Ahí, y pese a no poder producir desde el arco, supo sufrir el Lenovo Tenerife frente a un rival que tampoco fue capaz de mantener su enorme acierto desde el 6,75. Los de Vidorreta cerraron su rebote y estuvieron atinados desde el tiro libre (56-51) para afrontar en franquicia los 10 últimos minutos del duelo (56-54).

Dos buenas acciones de Shermadini y un triple de Rodríguez le dieron, por enésima vez, un +7 a los laguneros (63-56) en el inicio del cuarto periodo, y aunque los de Ivanovic amagaron con una nueva reacción (63-61), el Lenovo le dio un punto más a su actividad defensiva (en el 1x1, en líneas de pase y en su rebote) en su lado de la cancha, mientras que delante aprovechó la misma clarividencia anotadora que Guerra (seis puntos seguidos) tuvo en los compases iniciales del duelo (69-61).

Ahora sí, y dando continuidad a su sacrificio defensivo que le permitió correr con cierta sencillez, el Lenovo dio un golpe sobre la mesa para un parcial de 12-2 que le situó con 75-63 a solo tres minutos de la conclusión. Dos triples de Salin (81-67) le dieron la puntilla al choque, confirmando las buenas sensaciones de un equipo, el aurinegro, que prácticamente siempre dominó a su rival.