Únicamente a 40 minutos. Solo a un triunfo más a añadir a los 30 que ya ha logrado este curso. El Lenovo Tenerife tiene ante sí una ocasión única, casi inimaginable hasta hace nada. La oportunidad de jugar la final de la Liga Endesa. Una posibilidad ganada a pulso en unos últimos meses en los que ha firmado un gran baloncesto; pero también una opción que se le presenta a los de Vidorreta gracias a una fe y un orgullo inquebrantables. Esas virtudes esgrimidas el miércoles para olvidar por completo el 112-69 encajado apenas 48 horas antes, y que le llevaron a tener los arrestos necesarios para forzar el desempate.
Esa capacidad de reacción convertida en el triunfo del 1-1 ha supuesto para los aurinegros inocularse una tremenda inyección de moral. Ese plus del que bien podría tirar de nuevo esta noche el cuadro tinerfeño para convertirlo en uno de sus mejores argumentos en el duelo del Palau. Una sensación de euforia mezclada con la del deber más que cumplido frente a un rival necesitado. Y es que precisamente esa angustia del Barça por no fallar y ver como su temporada queda liquidada solo con la Copa del Rey, es con la que deben tratar de jugar los de Vidorreta.
En ese sentido el conjunto canarista tendrá que alargar todo lo posible esa efervescencia positiva que ha dejado la victoria del Santiago Martín. Evitar un arranque en tromba del Barça se antoja vital para que aumenten los nervios en el conjunto catalán. El miércoles, pese a no estar nada brillantes de entrada en la parcela ofensiva, los tinerfeños lograron que su rival no anotara en juego hasta superado el ecuador del primer cuarto.
Una sequía (el Barça llevaba 37 puntos en el minuto 24, y 55 a solo cinco de la conclusión) en la que mucho tuvo que ver la forma en la que los aurinegros se vaciaron atrás. Un sobreesfuerzo con réditos enormes a corto plazo, pero que se torna en riesgo para llegar en plenas condiciones al partido de esta noche. Mostrar el físico necesario para volver a hacer frente a un fondo de armario como el del Barça es hoy la gran asignatura que afrontarán los laguneros en su propósito de hacer realidad algo muy grande.
Pero más allá de los planos anímico y físico, el Canarias también requiere del termómetro exclusivamente baloncestístico. Como el del acierto y clarividencia para mirar el aro de Huertas y Shermadini. El primero no debe agobiarse con la presión de sus pares, y el segundo tendrá que recurrir a la paciencia ante la defensa por anticipación del cuadro culé. Pero también será obligada la puntería desde el perímetro. El 13/17 de los azulgranas tras el descanso dinamitó el primer envite de la eliminatoria. El miércoles, los de Jasikevicius no tuvieron el día (5/24) y lo acabaron pagando. Hoy, lo lógico es que el Barça, mejor equipo de la ACB desde el arco, se acerque más a sus registros habituales. Si el Lenovo es capaz también de ser más reconocible en esta faceta (acumula un 25 por ciento de acierto tras hacer 4/16 en el primer partido y 6/24 en el segundo), crecerán exponencialmente las opciones de que las vacaciones aurinegras tengan que esperar unos días más.
Gio: «Hay que jugar como el miércoles»
Gio Shermadini fue uno de los grandes protagonistas en el triunfo del Lenovo Tenerife el miércoles. El georgiano ofreció su mejor versión, aquella que en ocasiones le cuesta dar ante equipos cuyos cinco son más físicos que él. Como el resto del vestuario canarista, Gio cree que asaltar el Palau esta noche no es imposible, aunque para ello, los aurinegros lo deberán bordar como en el encuentro del Santiago Martín. «Ahora nos toca jugar en Barcelona, y está claro que no será fácil, así que tendremos que sacar lo mejor de nosotros una vez más», expone el interior, que se resiste a dar la condición de favorito a su oponente. «Veremos lo que pasa, ya que es todo a un solo partido, pero está claro tenemos que hacerlo como en el segundo encuentro, con una gran defensa», argumenta el interior en relación a los guarismos en los que el Canarias dejó a su rival para materializar el 1-1. Sabe también Shermadini que frente «a un fantástico equipo con grandes jugadores y técnicos», el aspecto mental también entrará en juego. «La situación será diferente al miércoles porque sus seguidores nos presionarán. Tenemos que intentar dar lo mejor de nosotros», insistió por último el dorsal 19 del conjunto canarista.
