Txus Vidorreta tuvo tiempo de encajar la severa derrota, tras un segundo tiempo que se hizo interminable para los aurinegros. «El tercer cuarto ha sido muy bueno para ellos. El Barcelona tiene jugadores de una enorme calidad y nosotros hemos cometido algún error, pero han acertado desde larga distancia y han cogido mucha confianza en sus tiros y nosotros poca en nuestro plan de partido».

En la rueda de prensa, el técnico admitió que «poca valoración se puede hacer hoy. En la segunda parte no hubo partido. A mis jugadores les faltó confianza en ataque y dureza defensiva para aguantar el vendaval», refiriéndose al parcial que encajaron.

El técnico cree que fue más acierto del Barça que debilidad de su equipo. «Los dos primeros tiros de Pau (Gasol) son acierto de ellos, aunque hemos cometido algún pequeño error. Ha habido situaciones, como la jugada en la que casi roba Bruno (Fitipaldo) que le cae a Niko (Mirotic) sobre los 24 segundos y la mete de la esquina». Esas jugadas terminaron de hundir al equipo, porque «estábamos empezando a morir pero teníamos cierta vida, con cosas así te terminan de hundir y entonces ellos a calzón quitado se dan cuenta de que les sale todo», analizó. Fue entonces cuando comparó el 13 de 17 triples de los azulgranas en la segunda parte, que le «sonó» porque el Lenovo, hace solo unos días, protagonizó un tercer cuarto impresionante en la cancha del San Pablo Burgos, donde anotaron 10 de 13 desde los 6.75. «Hoy recibimos nuestra medicina», dijo al respecto.

Vidorreta señaló que su equipo jugó «bien» en la primera parte, llegando a estar por delante en el marcador, pero que el parcial que recibieron al final del segundo período, que sirvió a los catalanes para tomar siete puntos de ventaja en el último minuto y medio «llevó al Barça a iniciar la segunda parte con confianza».

El técnico opinó que cuando recibieron «un primer parcial muy potente, en el tercer cuarto, en el que ellos anotaron 40 puntos, hemos pensado todos, también el Barça en el partido de mañana que es lo que toca en el playoff». Txus, quien llegó a decir que estaban «a 90 metros bajo tierra, hundidos», añadió que el objetivo era ganar un partido y sigue siendo posible. «Vamos a cruzar los dedos para que por lo menos los tiros bien defendidos no los metan», señaló, antes de asegurar que su equipo ha tenido «algunos batacazos de estos esta temporada» y que siempre han reaccionado bien.

«No se puede perder la cabeza»

Jasikevicius no quiso mostrar una cara eufórica. «No se puede perder la cabeza porque esto solo es un 1-0 y el equipo que pierde en este tipo de eliminatorias se juega la vida en el siguiente partido». El lituano se mostró «orgulloso» de haber jugado «muy bien» contra «el Tenerife, que es un equipo muy bueno, pero los jugadores tienen que ser inteligente y preparar bien el segundo partido». Jasikevicius afirmó que para un entrenador un cuarto como el tercero que jugó su equipo con cuarenta puntos anotados «se vive de puta madre. Los jugadores tomaron muy buenas decisiones jugando todos los ataque son una sola jugada y sus variantes. Ojalá esto siga el miércoles. «Ahora nos toca disfrutar un poco y empezar a pensar en el encuentro del miércoles respetando mucho al rival que tendremos en frente».