El final de la fase regular ayer confirmó a Gio Shermadini como el jugador más valorado de toda la competición. Lo hace el georgiano con 22,5 de valoración por partido. Con solvencia respecto a su más inmediato seguidor. Unos números que ya han sido reconocidos por la afición, que lo ha designado MVP del curso. Una preferencia que ahora deben ratificar tanto jugadores como entrenadores y la prensa especializada.

El Autonómica del CB Canarias celebra su ascenso a EBA. E. COBOS (CBC)

La impronta del georgiano en el tercer puesto del Lenovo Tenerife está fuera de toda duda. Su liderazgo, formando binomio con Marcelinho Huertas, ha sido indiscutible en estas dos últimas temporadas. Su capacidad para sumar en ataque, tanto bajo el aro como desde el tiro libre, cobra si cabe, mayor relevancia si se atiende a su producción respecto al tiempo que el interior canarista permanece en cancha.

Gio jugó los 36 partidos de la fase regular con una media de 23 minutos y 19 segundos por encuentro. En total 839. En ese tiempo se fue a los 22,5 créditos de media. O lo que es lo mismo, por cada minuto que Shermadini permaneció en cancha produjo casi 0,966 de valoración. Una auténtica barbaridad no solo en los números globales de la ACB más reciente, sino que, puestos en perspectiva, los guarismos del georgiano no tienen parangón en los últimos 26 años. Ya en temporadas anteriores Shermadini había superado en dos ocasiones la proporción del 0,80, un guarismo muy poco habitual. Ahora Gio ha roto barreras.

Y es que para dar con algún jugador que mejore los números de Shermadini hay que remontarse hasta la campaña 94/95, cuando Arvydas Sabonis lideró al Real Madrid a la conquista de la Copa de Europa. Ese curso el gigante lituano fue el MVP de la ACB con una media de 34,2 por encuentro. Un total de 1.163 créditos en 1.187 minutos. La proporción, 0,979 créditos por cada 60 segundos en pista. Es el único antecedente de toda la liga que mejora los datos de Shermadini este curso. El propio Sabonis cuajó otras grandes temporadas previas, pero sus registros no llegaron tan alto: 0,964 en la 91/92. Mientras que es Walter Berry, en su etapa en el Atlético de Madrid en la 90/91, el otro que se acerca a Gio: 0,950. Si el jugador del Lenovo hubiera hecho el sábado, en el mismo tiempo que jugó, 12 créditos más, hubiera superado igualmente al zar lituano.

De los 36 partidos disputados en esta fase regular, en solo cuatro Shermadini se quedó por debajo de los dos dígitos en valoración, pero es que en otros 15 valoró más de los minutos que jugó. Su obra maestra en este sentido llegó en el duelo de la segunda vuelta contra el Estudiantes, cuando en apenas 17 minutos y 24 segundos en pista se fue hasta los 32 de valoración, o lo que es lo mismo, 1,839 créditos por minuto jugado.

Para rubricar esa máxima valoración, Shermadini también ha alcanzado otro registro inédito en la ACB en más de una década. Y es que Gio, con su 22,53 de media, ha superado en más de tres puntos por partido a Ondrej Balvin (19,5), segundo en este apartado. Desde que en la 09/10 Tiago Splitter se fuera hasta los 21,2 créditos frente a los 17,9 de Gerald Fitch, no había habido una diferencia tan grande entre los dos más valorados de una liga. Hitos, desde luego, al alcance de muy pocos.

Doblete como máximo anotador

Gracias también a su regularidad anotadora, donde mucho ha tenido que ver su fiabilidad en el tiro libre, Shermadini acaba la temporada regular como el máximo anotador de la ACB. Lo hace el canarista con una media de 17,02 puntos por partido, aventajando en más de cuatro décimas al estudiantil Aleksa Avramovic (16,41). Entra de esta manera Gio en el selecto club del doblete, aquel de los jugadores que son a la vez MVP y máximos anotadores de una misma fase regular. El último en hacerlo fue, con el Estu, Edwin Jackson (16/17). Ese curso Shermadini fue segundo en valoración y tercero en puntos. Antes lo logró Andy Panko con el Gipuzkoa (14/15), mientras que Lou Roe puede presumir de ser el único en conseguirlo en dos ocasiones, las de los ejercicios 05/06 y 03/04. El argentino Walter Hermann es, en el presente siglo (02/03), el otro integrante de esta selecta nómina.