Cabeza de serie en cuartos de final, tercer clasificado de la fase regular y, además, con su mejor registro de victorias en toda su trayectoria en la élite. El Lenovo Tenerife ha cuajado hasta la fecha en la ACB una temporada de sombrero. Por encima de lo que se podía esperar del club lagunero. Pero es que lejos de aprovecharse de una igualdad extrema en la zona media, el equipo de Txus Vidorreta ha sabido hacerse notar, y no con poco ruido, en medio del pelotón de conjuntos terrenales.

Un grupo muy selecto.

En el año en el que los dos primeros clasificados han ganado más que nunca (solo en la 13/14 hubo un equipo que superó el 90% de victorias y otro el 85%) y, por consiguiente, el margen a la sorpresa ha sido mucho menor, el CB Canarias ha logrado entrar en el que se podría denominar como club de los tres cuartos, reservado para los conjuntos que ganan al menos tres de cada cuatro encuentros. Un coto casi privado, en lo que llevamos de siglo, para los tres fijos en Euroliga, Madrid, Barça y Baskonia; con esporádicas irrupciones de Valencia y Unicaja.

De color blanco.

En estos 20 últimos cursos –y obviando la fase regular pasada, cancelada en la jornada 23– el Real Madrid ha logrado superar en 13 ocasiones (incluyendo la campaña que hoy acaba) esos guarismos de al menos el 75 por ciento de victorias, frente a las 10 en las que lo ha hecho el Barça. El Baskonia queda con siete apariciones frente a las cuatro del Unicaja y las tres del Valencia. Ahora el Lenovo Tenerife se incorpora a esta selecta nómina a la que no ha sido capaz de llegar nadie más.

Mejora lo anterior.

Lo hace superando con creces su anterior tope, marcado en la campaña 16/17, cuando fue quinto, con 22 triunfos y 10 derrotas. Un 68,75% de efectividad. Acabaron ahí los de Vidorreta con las mismas victorias que el Unicaja (cuarto) y que el Barça (sexto), y una más que el Granca (séptimo), pero a la vez muy cerca del podio, ya que Baskonia y Valencia, segundo y tercero respectivamente, sacaron adelante únicamente un encuentro más. Esta vez los aurinegros no han salido beneficiados de esa igualdad superlativa de hace cuatro años, sino que han mostrado una regularidad exquisita. Así pusieron tierra de por medio ante rivales como Valencia y Baskonia, a los que la tercera plaza les ha acabado quedando muy lejos. Toca refrendar números en el playoff.