El CB Canarias y Dani Díez dejan de estar ligados. Pese a que el alero madrileño tenía contrato con la entidad isleña hasta final de la temporada 22/23, ambas partes han decidido llegar a un acuerdo para separar sus caminos. Los problemas físicos en la parte inferior de su espalda que arrastra el madrileño desde hace más de un año han sido la principal razón para tomar esta decisión, toda vez que el internacional apenas había podido jugar ni entrenarse en los últimos meses.

Diez firmó una brillante primera campaña como aurinegro, en la que alternó tanto el puesto de tres como el de cuatro, versatilidad que le permitió ser uno de los mejores nacionales de toda la Liga Endesa pese a que desde finales de enero ya empezó a arrastrar problemas físicos en su espalda. Tras un concienzudo tratamiento (con el que evitó su paso por el quirófano) el madrileño pareció recuperar su mejor nivel en el arranque del presente ejercicio, pero sus prestaciones no pasaron más allá de la segunda jornada liguera.

A partir de ahí sus presencias han sido tan esporádicas en el tiempo como intermitentes en cancha, y siempre con la sensación de que Dani se encontraba muy lejos de su mejor forma. Al margen de haber jugado seis encuentros de la BCL y el de semifinales de la Supercopa, Díez estuvo en cancha en 10 partidos de la Liga Endesa 20/21 (el último de ellos, el pasado 3 de abril contra el Betis) en los que promedió 2,4 puntos y 1,7 rebotes para 3,6 créditos de valoración.

Con su desvinculación el CB Canarias pierde a uno de los cupos más desequilibrantes de la ACB (cuando estaba en forma) para el próximo ejercicio, lo que le obligará a acudir al mercado (pese a la teórica recuperación de Dejan Todorovic) para poder cumplir sin los problemas de esta campaña con las fichas mínimas exigibles tanto por la ACB como por la BCL en el que caso de acabar repitiendo en la competición auspiciada por la FIBA.

Pierde una referencia exterior

Además, el CB Canarias ha comunicado también que Spencer Butterfield se perderá lo que resta de temporada. Y es que el escolta norteamericano no termina de superar las molestias que arrastra en el psoas-iliaco. Si bien en un primer momento se optó por un tratamiento conservador para tratar de recuperarlo para este tramo liguero, las sensaciones que le dejaron al jugador los minutos jugados hace una semana contra el Fuenlabrada no han sido nada positivas. De esta forma, Butterfield se trasladará a Estados Unidos para someterse a una intervención quirúrgica que le tendrá alejando de las canchas unos meses. Su buen rendimiento y su manifiesta capacidad para anotar desde el 6,75 como hombre especialista podrían abrirle las puertas a una continuidad.