No acabó nada satisfecho Txus Vidorreta tras el partido de ayer, pero no tanto por la actuación de su equipo, del que dijo «no se le puede reprochar nada», sino por lo que entiende como una disparidad de criterio arbitral. «Hemos hecho un gran esfuerzo, dominando con claridad toda la primera parte pese a que ahí ya se ha visto algo que venimos sufriendo toda la temporada, que es la diferencia de trato con los pasos y las faltas de ataque de nuestros hombres grandes, y las de los rivales, que apenas se pitan; y los pasos de los pequeños de los rivales, que hacen un montón y no les pitan», expresó el técnico del Lenovo. Sobre lo ocurrido tras el descanso, el preparador bilbaíno admitió que su rival «jugó bien», pero reseñó que la tendencia previa se hizo más manifiesta «recibiendo varias situaciones en contra». «Pero el equipo mostró de nuevo su orgullo y fuimos capaces de llegar vivos al final e incluso estar por delante. Ahí ellos tuvieron mucho acierto anotando triples fundamentales. Aún así logramos llegar a la prórroga», argumentó.

Se quejó especialmente Vidorreta del trato recibido por Fran Guerra, «que está haciendo una temporada extraordinaria en la ACB, pero que en la Champions no puede jugar», algo que, a su entender, les «condiciona muchísimo». «Entre eso y lo de las licencias, al final tenemos que jugar con una rotación corta. Muchas veces obligados por las circunstancias, y esta vez por algo que sucede siempre, que es que para Gio y Fran resulta muy complicado jugar», se lamentó el técnico del Lenovo, que aún así, se queda con el «nivel competitivo» demostrado por los suyos. «Ahora debemos recuperarnos del palo que supone una derrota en un partido en el teníamos mucha ilusión, y estar pendiente de los jugadores que terminaron cascados. Espero que al próximo partido lleguen en buenas condiciones», concluyó.