El Lenovo Tenerife no encuentra la manera de ganar el Olimpic de Badalona. Por cuarta temporada consecutiva el cuadro lagunero salió derrotado en su visita al Joventut. Esta vez en un final a cara o cruz en el que no supo definir a su favor. Un epílogo que salió cruz para los de Vidorreta tras una primera mitad muy espesa en ataque, una puesta en escena deficiente del tercer cuarto (50-38), y un tramo final en el que si bien los aurinegros fueron capaces de meterse totalmente en el choque gracias a la aportación de Shermadini, Yusta, Huertas y Doornekamp, no mostraron la fiabilidad de costumbre para cerrar el encuentro a su favor. Y eso que los isleños fueron capaces de reponerse de un 59-47 para comandar el electrónico en varias ocasiones, la primera a cinco minutos del final (74-76), y la última como poco más de un minuto por disputarse (83-84). Ahí, un triple de Ventura fue clave para provocar la derrota canarista.

Le costó entrar en calor al Lenovo (5-0 y dos triples fallados), que recurrió a un par de buenas defensas lejos de la zona y la capacidad de resolución de sus bases para meterse en el partido. Así, Huertas y Fitipaldo resolvieron por su cuenta o bien asistieron para sus compañeros (12-11). Sin embargo, en el uno contra uno ni Doornekamp, ni Guerra ni Shermadini acertaron a culminar cerca del aro, lo que unido a varias pérdidas (cinco en el primer cuarto) y al hambre verdinegra por pelear cada rebote ofensivo, volvió a dar un pequeño impulso a los locales (16-11, 8’). Sin poder encontrar casi en ningún momento a Gio (defendido por anticipación) dentro de la zona, tuvo que ser Fitipaldo (con un triple y una penetración para un 2+1) el que saliera al rescate de los canaristas, que llegaron por delante al final del primer cuarto (16-17).

Más estabilizado, el Lenovo encontró por fin a Shermadini, también se aprovechó de la mano de Salin (21-25) y firmó un par de buenas defensas. Sin embargo, los aurinegros dieron continuidad a sus pérdidas (cuatro más con muchos balones a los pies de los pívots) por culpa de la incomodidad producida por la pegajosa defensa de su rival. Tampoco estuvieron los de Vidorreta del todo solventes en el balance defensivo, además no lograron cerrar su aro y también permitieron algunos tiros liberados de los badaloneses (31-29 tras triple de Bassas).

En un partido más espeso de lo esperado, el Lenovo solo pudo sumar a cuentagotas y desde el tiro libre. Solo una canasta en juego en los cinco minutos finales, únicamente un 1/3 en triple en el cuarto y tan solo seis asistencias en 20 minutos. Números que hablaron por sí solos. La aportación pareció ser suficiente para aguantar (33-33) en partido, pero de nuevo las pérdidas (11 al descanso, casi lo que promedian los isleños en el encuentro completo) y todo lo que sufrió el cuadro lagunero para poder contener el 2x2 de su rival con Bassas de perfecto ejecutor, empezaron a abrir diferencias en favor de los verdinegros. La Penya sacó tajada del tiro libre (9/9 en el segundo acto) y además pudo correr para hacer daño llegando. Así, el triple de Dawson dejó al Canarias en su máxima desventaja (44-35) al filo del descanso.

Volvió a la cancha Lenovo sin la energía necesaria. Sin confianza en ataque, los aurinegros estuvieron blandos atrás (en el 1x1 y en el balance) y se vieron enseguida 12 abajo (48-36). Con Doornekamp de cuatro y Yusta al tres, el Canarias logró al menos cortar la sangría, pero no lo suficiente, ya que fue incapaz de frenar (ni Fitipaldo primero ni Huertas después) la verticalidad de Dimitrijevic (11 puntos en cinco minutos), que también aportó desde el 6,75 (59-47).

Pese a errar algunos triples liberados, el Lenovo se puso en manos de la dirección de sus bases e insistió desde el perímetro (triples de Salin y Yusta) para meterse en partido (61-57). La Penya volvió a dar otro estirón (66-57), pero entre un ganchito de Shermadini y la impronta de Yusta (yendo hacia dentro y con un triple frontal) el cuadro lagunero volvió a opositar a la victoria poco antes de los 10 minutos finales (66-64). Una opción factible por una mayor fluidez ofensiva (28 puntos) de los aurinegros, que dieron más asistencias en el tercer acto (ocho) que el total de los dos cuartos anteriores.

Tampoco fue buena la puesta en escena aurinegra en el cuarto periodo (70-64 tras triple de Dimitrijevic), pero los de Vidorreta se aplicaron atrás y entre sus tiros libres y un triple de Salin devolvieron la igualdad al electrónico (70-70) después de muchísimos minutos. Pero como en el segundo cuarto, el Lenovo vio como la electricidad de Dimitrijevic (10 puntos más) se convirtió en una auténtica pesadilla, toda vez que el base macedonio impidió que los aurinegros terminaran de consolidar el cambio de tendencia pese a un mate de Shermadini (74-76).

Con 78-76 y tres minutos por delante, el duelo se metió en un intercambio de aciertos con Doornekamp liderando a los isleños con dos triples (81-82). Cuatro puntos de Tomic pusieron en franquicia a la Penya (85-84) antes de que en el siguiente ataque Doornekamp, desde la esquina, ejecutara un tiro forzado que no tocó ni aro. No perdonó en el otro lado de la pista Ventura para casi liquidar el choque (88-84) a 15 segundos del final. Salin solo acertó un libre (a 9”9) y ahí se le fue el duelo a los isleños, que vuelven a ver como se les atraganta su visita al Olimpic de Badalona.