Sin presión ni necesidad, pero sí con ambición para demostrarse de lo que es capaz. Tras haber dado un paso de gigante para opositar con argumentos a la tercera plaza de la fase regular –gracias a su victoria contra el Estudiantes y la derrota del Baskonia–, el Lenovo Tenerife pasa otro test exigente en su visita al Real Madrid. Se miden los aurinegros a la que ha pasado a ser su bestia negra en los últimos tiempos, pero esta vez lo harán con el refuerzo inyectado por haber sumado seis victorias seguidas en ACB –11 de 12 si se cuenta también la BCL– y con sabedores de que un tropiezo en el WiZink Center no solo entraría en el guión de este tramo final, sino que la posible caída quedaría un tanto amortiguada por el pequeño colchón del que disponen los de Vidorreta respecto al cuadro vitoriano.

Sin nada que perder, una victoria del Lenovo Tenerife esta noche supondría un impulso casi definitivo para los canaristas. Clasificatoriamente hablando y también para dejar patente que su intención es no ser convidado de piedra en las eliminatorias por el título. Si bien el de hoy podría ser el escenario perfecto para levantar un tanto el pie del acelerador antes de otro tramo sin respiro –en siete días jugará contra Unicaja, Bilbao y Joventut–, los aurinegros deben estar prestos si, en cambio, es el Madrid el que lleva a cabo ese cambio de marchas para recuperar fuerzas antes de un mes de varias semanas de cuidado. Vienen los de Laso de exprimirse para meterse en el playoff de la Euroliga, y también de un esfuerzo extra para asaltar el Palau –hace apenas 48 horas– y prácticamente dejar encarrilado su liderato. En total, 14 encuentros seguidos sin conocer la derrota en la ACB, donde los blancos están invictos desde el 27 de diciembre.

Por eso, un resbalón del cuadro merengue tampoco debería violentar a su entrenador que, eso sí, dejó claro ayer que no habrá relajación de los suyos. “En las ligas regulares todos los partidos son importantes y lo que está claro es que cuando te vas acercando al final a cada uno le ha colocado en una posición”, señaló el donostiarra.

En el Lenovo, por su parte, parece clave que Huertas y Shermadini mantengan la misma versión arrolladora de los últimos encuentros, así como alargar un alto porcentaje de acierto de cara al aro. Con Salin y Yusta recuperados casi del todo, hoy podría tener algún minuto Charles Jenkins, sobre todo para aumentar la intensidad defensiva del perímetro canarista, toda vez que el último fichaje de los isleños ya jugó hace apenas 10 días contra el Madrid y no tendría tantos problemas en el scouting del rival.

11 derrotas seguidas contra el conjunto blanco

A la racha de 14 victorias ligueras del Real Madrid, el Lenovo Tenerife añade otro hándicap previo, lo encontrado que se ha vuelto el cuadro blanco para el equipo isleño. Y es que son nada menos que 11 los encuentros seguidos en los que los laguneros han acabado derrotas contra el conjunto Pablo Laso, el más reciente de ellos el de semifinales de la Copa del Rey, con un pobre encuentro de Gio Shermadini. Es el tercer tropiezo del Lenovo este curso frente a los merengues, toda vez que ya cedieron en la Supercopa y en la primera vuelta, ambos duelos celebrados en el Santiago Martín. A la lista se añaden otros siete choques ligueros y el de la Copa de 2018. Para dar con la última alegría canarista contra el cuadro blanco hay que remontarse hasta el 4 de marzo de 2017, cuando los de Vidorreta se impusieron 75-64 con Doornekamp (17 puntos) como máximo anotador. Los laguneros ya saben lo que es vencer al Real Madrid en el WiZink Center, un triunfo, eso sí, producido hace más de ocho años (17 de marzo de 2013), cuando se impusieron por 83-96.