Nuevo duelo apenas 48 horas después. Tras el partido del martes en el que ambos definieron las posiciones con las que afrontarán la Final a Ocho de la Basketball Champions League, el Lenovo Tenerife vuelve a vérselas contra el San Pablo Burgos. Un duelo reprogramado –será el segundo de los tres a jugar por los isleños en solo cinco días–, ya que si bien estaba fijado inicialmente para el 6 de marzo, un segundo brote de Covid en el cuadro burgalés obligó a su aplazamiento. Será el quinto envite entre ambos en menos de cuatro meses, y aunque el de esta tarde no posea un carácter definitivo –como sí lo tuvo, por ejemplo, el de la Copa del Rey–, de ganarlo el conjunto lagunero daría un paso enorme en su propósito de ser al menos cuarto al término de la fase regular y poder así ejercer como cabeza de serie en la primera eliminatoria por el título.

La contundente victoria del martes, por 89-60, podría hablar de que el Lenovo parte como favorito en este duelo, pero nada más lejos de la realidad. Y es que el cuadro de Txus Vidorreta llega al Coliseum cogido por pinzas, al menos en la posición de dos, donde todos sus efectivos puros podrían ser baja. Merma más que significativa a los dos lados de la cancha. La solución más sencilla, al menos a tenor de los antecedentes, es hacer simultanear en pista, más si cabe, a Huertas y Fitipaldo, si bien lo lógico es que los dos bases no coincidan en el quinteto inicial. Sería pues –en el caso de que Yusta no llegue a tiempo–, la oportunidad de reivindicarse para Álex López, que ya ofreció buenos minutos el martes y que además cuenta con el añadido de la motivación extra al enfrentarse a su anterior equipo.

Con una rotación más corta de lo habitual –sobre todo en relación con la de su rival– será fundamental no solo que el conjunto lagunero haga gala de su condición de máximo anotador de esta ACB –manteniendo su solvencia desde el tiro libre, y recuperando su mejor puntería desde el perímetro– sino que también entrará en juego la frescura de piernas. Y ahí, sobre el papel, parten con cierta ventaja los locales. El martes el técnico Joan Peñarroya dejó en tierra a Xavi Rabaseda y Vitor Benite para que se recuperaran de sus respectivas molestias, mientras que el cubano Jasiel Rivero estuvo en acta pero no jugó ni un segundo. Los tres promedian hasta la fecha más de 20 minutos en ACB, y de su mayor o menor impronta esta tarde podría depender la dificultad del duelo para el Lenovo Tenerife.

En caso de salir airoso hoy de tierras burgalesas, el cuadro canarista pondría tierra de por medio en la clasificación con respecto al San Pablo, al que dejaría a cinco victorias de diferencia (más el average doble) con solo 10 encuentros por disputar por parte de los de Peñarroya. En el peor de los casos, bien harían los de Vidorreta en salvaguardar al menos la diferencia de puntos particular, cifrada en seis tantos, ya que en el choque disputado en el Santiago Martín vencieron los aurinegros por 85-79.

La mala racha en el puesto de dos

Si hasta hace unas fechas la de ala pívot parecía la posición gafada en el CB Canarias –lesiones de Gielo y Aguilar, espantada de Singler y bajo rendimiento de otros jugadores–, ese mal fario parece estar cebándose ahora con el puesto de dos. Y es que por si no fuera poco la grave lesión de Dejan Todorovic –de cuyo infortunio se cumplieron el martes siete meses–, en estas últimas semanas Txus Vidorreta está viendo como se queda sin sus escoltas. Primero fue Spencer Butterfield, con una rotura en el psoas iliaco izquierdo que le tuvo apartado de las canchas un mes. El norteamericano regresó, pero ha vuelto a resentirse sin saberse todavía la gravedad de su lesión. El martes cayeron dos más de un plumazo. Uno de ellos, Sasu Salin, que ha sufrido un traumatismo en el tendón extensor del tercer dedo de la mano izquierda, dolencia que todavía no tiene estimado plazo concreto de recuperación. Al finés se le une Santi Yusta, que tuvo que retirarse ante el Burgos por culpa de un esguince en el tobillo izquierdo. Está en manos de los servicios médicos y de recuperación del club canarista, y es seria duda para hoy. Además, Dani Díez vuelve a estar fuera de combate, toda vez que se ha resentido de sus dolores en la espalda. No sería extraño ver a Sergio Rodríguez o Doornekamp hacer de escolta en momentos determinados.