Sin alardes, pero sin pasar demasiados apuros en los minutos finales. El Lenovo Tenerife ha sacado adelante su visita al VEF Riga (64-77) en lo que es cuarto triunfo en el Sweet 16 de la Basketball Champions League, un resultado positivo que permite a los de Txus Vidorreta meter prácticamente los dos pies en la Final Eigth de la competición continental. Un triunfo este jueves del Burgos contra el Igokea certificaría dicho pase. En suelo letón los canaristas salieron airosos de un choque donde apenas jugaron con un cinco nato por la lesión de Shermadini (leve esguince de tobillo) y las faltas de Guerra. Ante esta tesitura, y pese al daño que hicieron los locales en el rebote ofensivo (20 capturas y 19 puntos de segunda opción), la versatilidad y visión de Tyler Cavanaugh resultaron claves (18 puntos y cinco rebotes), al igual que el acierto exterior (tres triples de Rodríguez y Doornekamp) en momentos concretos para solventar el sofocón ante un rival que se rindió a la evidencia ante el buen final de los laguneros (parcial de 4-17).

Sin Shermadini, Fran Guerra tuvo la oportunidad de reivindicarse como titular y aunque el grancanario no estuvo muy atinado en los primeros balones que le metieron (pérdida y pasos), luego fue clave para que el arranque canarista resultara positivo ante el empuje rival. En primera persona anotó desde el tiro libre y entrando por la calle central, pero sobre todo asistió para sendos triples de Cavanaugh y Rodríguez (dos). Así, de sus manos salieron los 13 primeros puntos de los isleños (9-13).

Se compensaron así los problemas de los laguneros para contener la movilidad y condiciones atléticas de Kyser (11 de los primeros 13 puntos de su equipo fueron suyos), capaz de anotar desde el perímetro, pero sobre todo por encima del aro. Y es que el norteamericano explotó los problemas para cerrar su rebote del cuadro canarista, que permitió cuatro segundas opciones en el primer cuarto de las que los locales sacaron seis puntos (13-15). Aún así, la enorme actividad defensiva de los aurinegros (con continuos 2x1 bajo el aro) provocaron varias pérdidas de los letones con las que los isleños pudieron correr un par de ocasiones (13-19).

Con las primeras rotaciones el Lenovo ganó en verticalidad (Yusta) e intensidad (Sulejmanovic en el cinco) y con el VEF Riga totalmente colapsado en ataque, el conjunto canarista elevó su renta hasta la decena (13-23). Dos triples seguidos (19-23) y la segunda falta de Guerra nada más volver a la cancha apuntaron a una situación delicada, pero entre la actividad de Yusta (rebote y recuperaciones) y la rapidez de Cavanaugh al cinco (contra y 2+1 tras posteo) los tinerfeños regresaron a un estado de tranquilidad, el que le dio alcanzar de nuevo los 10 de ventaja (23-33) tras un triple de Doornekamp.

En medio de un partido a pocos puntos el significativo colchón canarista pudo haber sido incluso mayor, pero algunas penetraciones sin precisión que acabaron en el limbo lo impidieron. A ello se unió la incapacidad del Lenovo de cerrar su rebote, donde una y otra vez Kayser hizo sangre. El norteamericano llegó al descanso con 17 puntos y cinco rebotes ofensivos de los 11 que capturó su equipo, tantos como puntos de segunda opción sumaron en dos cuartos los letones. Un bonus casi prohibitivo con el que se mantuvieron en partido coincidiendo con el intermedio (32-37).

Como en el inicio de encuentro, el arranque del tercer cuarto tuvo más errores que aciertos, si bien las individualidades de los locales apretaron el marcador (36-39). Todo antes de que varias acciones positivas en los dos lados de la cancha de Butterfield, y sendas buenas circulaciones en ataque le dieran aire a los aurinegros con los triples de Cavanaugh y Rodríguez (36-45).

Pero de nuevo los canaristas se empeñaron en complicarse la vida. Primero con la tercera falta y posterior técnica de Guerra, y después sin poder frenar la verticalidad de Allman, el juego por encima del aro de Kyser y los triples de Ate y Kulvietis. Casi sin darse cuenta, el Lenovo vio como el VEF Riga se metió de lleno en el choque (49-50), y solo una serie de errores en ambos lados de la cancha permitieron a los tinerfeños mantener la delantera, más aún cuando después Huertas castigó, con dos triples, los cambios defensivos (individual y zona 2-3) del Riga para afrontar (52-56) con un poco más de holgura los últimos 10 minutos del duelo.

Con el aliento del VEF Riga en el cogote (54-56 tras pérdida y el enésimo rebote ofensivo local), el Canarias encontró en Cavanaugh la solución para ganar fluidez a una zona 2-3 que se le atragantó por momentos. Tyler explotó su rapidez al poste, bien para postear y acabar tras reverso hacia línea de fondo, o bien para sacar el balón hacia los exteriores (dos triples de Doornekamp). Entre su aportación, la primera canasta aurinegra en segunda opción (palmeo de Yusta) y dos libres de Huertas tras una buena defensa, el Lenovo no solo evitó el abismo sino que alcanzó su máxima renta del choque (56-68, 35').

Sofocada la reacción de los letones -ya menos peligrosos en el rebote ofensivo, con solo cuatro capturas en el periodo final-, el Lenovo Tenerife únicamente tuvo que ser inteligente para dar con la mejor opción en ataque (puerta atrás para Rodríguez y triple de Cavanaugh) y mantener la intensidad de los pequeños atrás para cerrar el duelo (61-75) sin necesidad de apuros finales.