Casi mes y medio después, regresa la Liga Endesa al Santiago Martín. Lo hace con el Lenovo Tenerife en busca de su decimonovena victoria en la competición nacional. Un guarismo que debe ser sinónimo de playoff al término de la fase regular. Un número que solo será realidad para los de Vidorreta hoy mismo si doblegan a un UCAM Murcia herido. Será, el de esta tarde, un choque de esos marcados con una cruz; de esos en los que los aurinegros no pueden fallar si desean mantener intactas sus opciones no solo de colarse en las eliminatorias por el título, sino además hacerlo con el factor cancha a su favor en los cuartos de final. Un privilegio con poco margen de error tras la derrota frente al Baskonia en la última comparecencia liguera de los aurinegros en el recinto de Los Majuelos, concretamente el domingo 7 de febrero.

La reciente fiabilidad del Lenovo Tenerife ante rivales de la zona media-baja no admite discusión alguna, si bien el cuadro de Txus Vidorreta debe hacer frente esta tarde al desgaste físico que le pudo haber supuesto su duelo de hace menos de tres días contra el VEF Riga en Champions. La lesión de Spencer Butterfield reduce un poco la rotación exterior, donde si bien Salin parece pasar por un momento dulce, más altibajos se están produciendo en el rendimiento de los dos bases puros, Marcelinho Huertas y Bruno Fitipaldo.

Todo lo contrario que el UCAM Murcia, que se presentará en la Isla con un pobre bagaje de dos encuentros disputados (Manresa y Real Madrid) en este periodo de 41 días. No haberse metido en Copa del Rey y no estar disputando competición europea ha generado una inactividad que se une a la mala racha de los de Sito Alonso, que encadenan siete derrotas en la Liga Endesa. Desde el pasado 23 de diciembre no saben lo que es ganar. En el haber de los pimentoneros, sin embargo, otros aspectos a tener en cuenta, como su frescura de piernas o un buen número de entrenamientos para terminar de meter en dinámica a sus tres últimas incorporaciones, los bases Isaiah Taylor y Caio Pacheco, y el atlético tirador James Webb III. Su labor, cubrir las ausencias de los lesionados Conner Frankamp y David Di Leo.

Estos dos últimos estuvieron presentes en el choque de la primera vuelta entre el UCAM y el Lenovo. Duelo que se resolvió in extremis con una bandeja de Salin que culminaba una increíble remontada de 24 puntos para el 82-84. Para evitar recurrir a lo que ahora parece un imposible, el conjunto canarista parece obligado a mejorar prestaciones en el rebote defensivo, uno de sus puntos débiles de este curso, tal y como quedó de manifiesto en el encuentro de Murcia. Ese día los pimentoneros se hicieron con 19 rechaces ofensivos (muy por encima incluso de su media en esta faceta de 14,35 por duelo, de largo la mejor de toda la ACB), de los que produjeron, en segunda oportunidad, 17 puntos. Un guarismo prohibitivo a cuidar y cuya reducción debe servir para que el cuadro tinerfeño empiece a labrar otra nueva victoria.