Marcelinho Huertas llega a Madrid con cuentas pendientes. El brasileño disputará su segunda Copa del Rey como aurinegro y su décima como jugador de ACB, un torneo que “siempre es especial”, según declaró a los medios del club a escasas 48 horas de medirse al Burgos (mañana, 17:30 horas) en los cuartos. A título particular el paulista quiere desquitarse, tanto por el triple errado el domingo que le hubiera dado la victoria a su equipo contra el Baskonia, como por esos cuartos de final del año pasado en los que, después de marcarse un partidazo, acabó pagando el desgaste físico. A nivel global, Marce no ve al Canarias como un simple participante. “Llegamos con mucha motivación, no puede ser de otra manera, una vez más estamos ahí, y hemos llegado como cabezas de serie”, ha destacado

Huertas indicó que el equipo ha mejorado a lo largo de la temporada, y que ha tenido “una dinámica bastante buena” que se ha visto frenada en momentos puntuales por algunas lesiones. En este ocasión Txus Vidorreta “tendrá problemas para elegir” porque todos los jugadores están en buen estado, si bien se trata “de un problema bueno”. El base describe al Burgos como un equipo “que tiene mucha facilidad para llegar a los 100 puntos” por su potencia anotadora, sobre todo desde el triple, y que usa muy bien las manos en defensa. “Debemos controlar el ritmo frenético que les gusta llevar y las pérdidas”, comentó Huertas que cree que “seguir el plan de partido” será fundamental. Marce no cree que al Burgos le pase factura la disputa de la Intercontinental, pues se trata de un equipo “que lleva una racha muy buena en este tipo de torneos”.