Apenas un mes después de enfrentarse en el Santiago Martín y como consecuencia de un calendario irregular, el Iberostar Tenerife se las vuelve a ver hoy contra el MoraBanc Andorra. Un duelo que, como ya la sucediera en la última jornada, adquiere un valor doble para los aurinegros, toda vez que se miden a un teórico rival directo por los puestos de playoff. En caso de salir airoso de su visita al Principado, los isleños dejarían al Andorra a nueve victorias de diferencias (aunque con dos encuentros más disputados) y con sus dos duelos ganados, con la importancia que eso podría tener en caso de empates finales.

Y como le sucediera hace solo unos días en su compromiso ante el Manresa, hoy el Iberostar debe estar presto para saber correr hacia atrás, faceta en la que durante algunos momentos del choque de la primera vuelta el Andorra hizo mucho daño. Con casi una semana entera para preparar el choque de hoy y reforzado anímicamente al saberse capaz de sacar adelante los partidos en diferentes registros –al Manresa le ganó tirando apenas nueve triples–, el conjunto de Txus Vidorreta posee argumentos más que suficientes para pugnar por la que sería su decimoséptima victoria del ejercicio liguero.

Se toparán hoy los canaristas con un rival diferente al que se vio en el Santiago Martín. Su técnico Ibon Navarro pierde respecto a aquel día a Haukur Palsson (que produjo mucho hasta el descanso en Los Majuelos), pero en cambio ha fichado al interior Parakhouski, y ha recuperado al explosivo en ataque Jeremy Senglin (capaz de irse a 30 puntos en un encuentro y que promedia 13,5 tantos en los cuatro últimos), pero sobre todo a Malik Dime, interior muy atlético, con una enorme capacidad para taponar (dos de media en solo 15 minutos de juego), rebotear en aro ajeno y también para correr a la contra. Mientras, son duda Tyson Pérez –tampoco estuvo en la Isla– y Olumuyiwa, ambos por problemas físicos.

El Andorra ha sido uno de los equipos afectados a lo que el Covid le ha llevado a detenerse algunas semanas. Ya en pleno rodaje los del Principado no terminan, sin embargo, de alcanzar una dinámica positiva. Así, los andorranos –que tienen un balance de 5-4 como locales– solo han ganado uno (Bilbao) de sus últimos cinco encuentros; cayendo, al margen del Iberostar, contra Baskonia y en dos ocasiones frente al Real Madrid. “Es algo a lo que nos toca acostumbrarnos y en nuestro caso no nos quejamos, pero habrá equipos, en función de los rivales, que no estarán muy contentos ya que se exponen a meterse en un bucle negativo”, comentó ayer Vidorreta en lo que podía ser una clara referencia hacia su rival de hoy.

Visita el Canarias una pista en la que ha vencido en sus dos compromisos más recientes, pero donde también, en el curso 17/18, firmó su peor hoja de registro ofensiva en estos años en la élite: perdió 58-48. En este Iberostar esos guarismos parecen utópicos, aunque los isleños deberán estar finos en la parcela ofensiva para doblegar a un rival con una de las mejores defensas del campeonato y que el miércoles fue capaz de dejar en 63 puntos (63-66) al Granca en Eurocup. En el otro lado de la pista también se antoja clave frenar al exaurinegro Tomasz Gielo, ya muy inspirado en el partido de la primera vuelta (18 puntos) y que lleva 7/9 en triples en sus dos últimos encuentros.

Txus: “Ahora son un equipo completo”

Se congratulaba ayer Txus Vidorreta, técnico del Iberostar, de que los suyos afronten el partido de hoy “tras una semana en la que se ha podido entrenar sin contratiempos, sumando muchos minutos de trabajo colectivo para todos, especialmente para los menos habituales últimamente”. “Estamos en un buen momento, con ganas de hacer un buen partido, pero sabiendo que delante estará un gran rival”, añade el bilbaíno sobre un Andorra del que advierte “es un equipo más largo” respecto al duelo de Los Majuelos. “Han perdido a Palsson, que fue de los mejores aquí, pero con los que han recuperado son ahora un equipo completo”. En un análisis más detallado Vidorreta destaca que su adversario “posee jugadores en un gran momento como Gielo y Hannah, y otros que siempre son peligrosos como Senglin, Jelinek y Pérez”. “Es un buen equipo, con un buen físico y dirigido por un gran entrenador. Debemos ser sólidos en la transición defensiva y en el rebote defensivo, dos aspectos que ellos en casa penalizan mucho a sus rivales”, añadió.