Con paciencia, sacrificio y calidad individual. El Iberostar Tenerife ha sumado su decimosexta victoria del curso al derrotar por 85-70 al BAXI Manresa en un duelo en el que los isleños fueron de menos a más. Tras un flojo inicio (7-15), los isleños se recompusieron poco a poco, primero con un gran esfuerzo defensivo y cerrando su propio rebote, y luego agarrándose a la calidad de Huertas (acaó con 10 puntos y 10 asistencias para 23 de valoración) para irse ya al descanso 39-30.

La sentencia llegó tras el intermedio con la aparición de un colosal Shermadini, que tras acabar el primer cuarto con -4 y anotar solo cuatro puntos al descanso, sacó su mejor versión en los dos últimos periodos para irse hasta los 33 créditos en ese lapso de tiempo gracias a sus 25 puntos, claves para que la renta local llegara a ser de 20 tantos (62-42). Pese a un discreto y escaso día en el tiro de tres (3/9), el Canarias supo sacar adelante el partido sin mayores apuros 

Firmó el Iberostar uno de sus inicios mas erráticos en lo que va de temporada. Y es que fallaron los isleños sus seis primeros lanzamientos (dentro con Shermadini y también desde el arco con tiros liberados), básicamente colapsados por la férrea y activa defensa de los manresanos, que negaron la continuación en el bloqueo directo y además provocaron hasta cinco pérdidas (entre ellas una de 24 segundos y otra de tres en zona) en el primer cuarto. 

Mal lo vio Vidorreta cuando en menos de tres minutos ya cambió a su base y su pívot, aunque su equipo todavía tardó otro minuto más en anotar su primera canasta (2-4). Todo en medio, tal y como era previsible, de un ritmo vertiginoso impuesto por los de Pedro Martínez y que obligó a los isleños a una velocidad más en su transición defensiva (2-9). El Manresa llevó el partido a su terreno y descolocó por completo a los locales (7-15, 7').

Pero poco a poco el Iberostar se estabilizó. Recogió el guante de su rival y también corrió gracias a la movilidad de sus interiores (llegó a jugar por momentos sin cinco), volvió a encontrar un filón en las finalizaciones de Guerra (pese a su falta de contundencia inicial) y además ganó en intensidad defensiva gracias a la garra de Butterfield, tan activo en el uno contra uno, como participativo en el rebote de su aro. Ahí, debajo de canasta, también labró el Canarias la remontada, ya que apenas concedió segundas opciones a su rival: una al final del primer cuarto y tres en total al descanso. Sin noticias del tiro de tres (0/4), pero con paciecia y también acierto desde el 4,60 (6/7), el conjunto lagunero logró darle la vuelta al marcador (16-15). 

La igualdad y el intercambio de canastas, sin que el ritmo de partido descendiera lo más mínimo, se mantuvo en el arranque del segundo acto (24-25). No estuvieron del todo fino los isleños en el tiro durante este tramo, pero en cambio su aplicación defensiva apenas tuvo peros. Ahí, la segunda personal de Fitipaldo propició la irrupción de Huertas. El brasileño tiró de manual (16 de valoración en el segudo acto) para desatascar a su equipo, en ocasiones para conectar con Shermadini, pero habitualmente para finalizar él mismo toda vez que el Manresa trató de negar por completo la continuación del pívot. 

Con el añadido del primer triple del partido de los laguneros (Salin a 1'55” del descanso), el equipo tinerfeño fabricó un 13-5 (30-13 en un parcial más extendido) que le colocó en una situación de mayor tranquilidad (37-28) justo antes del intermedio. Solventado el sofocón inicial, minimizado el número de pérdidas (dos en el segundo periodo) y adaptado por completo a la propuesta de su rival, el Canarias sacó rédito de su mayor calidad individual, pero también de evitar que su rival produjera corriendo (ningún punto a la contra) ni de segunda oportunidad: 6-0 en este apartado para los aurinegros.

A la vuelta de vestuarios el Canarias le dio una vuelta de tuerca a partido. Sin renunciar a correr, de entrada buscó varias veces dentro a Shermadini. El georgiano recibió con comodidad y ahí no perdonó para hacer seis puntos seguidos (45-30) y permitir al cuadro lagunero amagara con encarrilar la contienda. Fue solo el primer arreón, ya que tras un intercambio de canastas (50-36), el georgiano volvió a la carga gustándose en varias acciones: posteo para un 2+1, buena defensa, alley oop y hasta canasta desde seis metros. Con 15 puntos de su firma en solo siete minutos el interior aurinegro puso a los suyos 20 arriba (62-42).

Solo un par de errores en ataque y algunas canastas interiores de los visitantes hizo que el choque no acabara de sentenciarse por completo (65-53, 31'). Pero en el esfuerzo definitivo, detrás cerrando su rebote (solo ocho capturas en todo el partido de su adversario) y delante con la combinación entre Huertas y Shermadini, los canaristas pusieron la puntilla. Entre los robos y las penetraciones del brasileño y la superioridad interior del pívot (bien anotando o bien sacando faltas para firmar un 9/9 en tiros libres), el Iberostar volvió a acercarse a la veintena (82-65) en un duelo que ya no tuvo más historia y que le sirve a los aurinegros para seguir en la zona alta de la tabla.