Tres semanas después regresa la Liga Endesa 20/21 al Santiago Martín. Lo hace con el primer duelo como local de la segunda vuelta para el Iberostar Tenerife. Por delante le quedarán a los aurinegros otros 16, aunque el de hoy ya tenga un valor un tanto especial. Y es que se mide el cuadro de Txus Vidorreta al BAXI Manresa, uno de esos conjuntos que se podría catalogar como rival directo de los canaristas en su pugna por volver a disputar el playoff por el título. Por ello, vencer hoy a la escuadra del Bagés supondría prácticamente eliminar un contendiente, ya que los catalanes quedarían a siete victorias de diferencia, a lo que habría que añadir el average particular, que favorecería a los isleños por partida doble tras el 80-88 registrado en el Nou Congost hace algo más de dos meses.

Un posible triunfo con un plus pero al que Vidorreta no le ve todavía lecturas a medio o largo plazo. “Es muy pronto para hablar de ello, ya que antes tenemos muchos retos”, apuntó este sábado el técnico vasco, prevenido tras los antecedentes vividos con el Canarias. “Ya sabemos lo que es hacer una gran primera vuelta y luego quedarnos fuera”, dijo en referencia a lo sucedido hace dos años. Es por ello partidario el preparador canarista de “ir partido a partido”, por lo que solo piensa en “ganar el domingo [por hoy] para continuar con la buena racha y seguir junto a los mejores en Liga Endesa”. A este afán de cautela, añade el entrenador bilbaíno lo que sufrió su equipo para sacar adelante el duelo de la primera vuelta.

En Manresa, y pese a disponer de 14 puntos de renta en el arranque, los aurinegros llegaron a estar por debajo en el inicio del cuarto y solo una gran aplicación defensiva final les permitió salir airosos. Ese día el Iberostar se fue hasta los 16 robos, su mejor marca en los últimos nueve años. Unas prestaciones que equilibraron otras vías de agua, como los 50 puntos logrados por los locales en la pintura pese a no disponer de un pívot dominador, así como la aportación de una segunda unidad que logró 46 puntos frente a los 25 de los locales en un partido donde las rotaciones fueron sinónimo casi siempre de un bajón en el juego de los laguneros. La producción (71 puntos) de los reservas canaristas en el derbi del pasado sábado, de mantenerse en guarismos similares, debe ser motivo para la esperanza este mediodía.

Se presenta el Manresa en el Santiago Martín sin Eulis Báez ni Matt Janning. Ninguno de los dos (el primero por lesión y el otro porque no había fichado todavía) jugaron el choque de la primera vuelta. Y también con estas ausencias se las ingenió Pedro Martínez para tumbar con cierta solvencia al Unicaja en la última jornada. La dirección de Dani Pérez –con doble motivación al medirse a su exequipo y por haber sido padre esta semana– la aportación exterior de Mason, y la versatilidad del juego interior (con Eatherton y Hinrichs como máximos exponentes) son algunos de los ejes en los que se basa el baloncesto de un Manresa en continua reinvención. También puede ser clave la presencia o no de Guillem Jou –con problemas de ligamentos–, que pese a su escaso 1,95 se fue la semana pasada a los 14 rebotes, siete de ellos ofensivos. Es precisamente esta, la del rechace en aro contrario, una de las mayores virtudes del Manresa y, a la vez, uno de los pocos debes de este Iberostar.