Diecinueve encuentros de Liga Endesa ha disputado hasta ahora el Iberostar, y en 18 ha tenido minutos Fran Guerra. Una presencia regular, pero siempre saliendo desde el banco. En todo momento a la sombra de lo que dicte el físico o las personales de Gio Shermadini, el MVP de lo que va de campaña. Un rol secundario pero al que al pívot teldense ha sabido adaptarse a la perfección para convertirse en pieza fundamental de este Iberostar Tenerife desatado en ataque. Sus 19 puntos del sábado, sin fallo en el tiro, son por ahora la más clara constatación de ello.

En plena madurez.

Lejos de esos momentos disonantes en medio de los partidos que llevaron a colgarle el cartel de jugador díscolo, Guerra es ahora un baloncestista centrado. Un trabajo en Mallorca con un psicólogo, su madurez (con paternidad incluida) y su perseverancia pese a verse varios partidos en los que no contaba para su entrenador han derivado en una versión muy diferente del teldense. Y de ella se está aprovechando el Iberostar Tenerife. El interior grancanario acumula una serie de ocho partidos más que notables, siendo decisivo y contundente en ataque. Si no, que se lo pregunten al Gran Canaria. En este periplo Fran acumula 9,37 puntos (30/38 en tiros de dos), 2,1 rebotes, 1,1 asistencias, 1 robo y 2,5 faltas recibidas para 11,62 de valoración. Todo en apenas 15 minutos sobre la cancha. Y siempre saliendo en frío desde el banquillo.

Solo Cate le supera.

Entre los cincos suplentes de toda la competición, solo el rumano del UCAM Murcia, Emanuel Cate, rentabiliza mejor, y por un suspiro (0,66 de valoración por minuto jugado frente a los 0,64 del isleño), el tiempo en cancha que Guerra. En ese rol de suplentes habituales quedan mucho más atrás jugadores caso de Yankuba Sima (Manresa), Jordan Sakho (Burgos), Yannick Nzosa (Unicaja) o Goran Huskic (Bilbao), que como el aurinegro, todavía no conocen lo que es ser titulares en la presente campaña. Ocurre prácticamente igual con otros centers habitualmente reservas como Martinas Sajus (Manresa), Simon Birgander (Joventut), Petit Niang (Betis), Steven Enoch (Obradoiro) e Ilimane Diop (Baskonia). Y ninguno de ellos tiene por delante al jugador más valorado de la temporada.

Mejora en los tiros libres.

Donde más efectivo está siendo Guerra es cerca del aro. Su 70,6 por ciento de efectividad en tiros de dos (48/68) le sitúan como el sexto mejor jugador de la Liga Endesa 20/21. Además, Fran parece haber evolucionado en el que probablemente era su mayor punto débil, el tiro libre. Su efectividad hasta la fecha es del 70,5%, números notables para un cinco (lleva 10/11 en los tres partidos más recientes), y muy mejorados respecto a los del pasado ejercicio, cuando apenas superó el 50% de puntería (16/31); y también por encima de su última campaña en LEB, en la que firmó un 111/174 para un 63,7% de solvencia. Con todo, y en una proporción a 40 minutos, Fran Guerra sería el decimosexto jugador más valorado de esta ACB.

En muchas quinielas.

Y con actuaciones como la del derbi regional, Guerra no solo se consolida como un recambio interior de plenas garantías, sino que además aparece ya en muchas quinielas para su presencia en la próxima ventana FIBA de febrero España. Internacional en las categorías Sub 18 y Sub 20, no resultaría nada extraño que Sergio Scariolo tirara de él dentro de unas semanas. Primero, por méritos propios (y en los condicionantes en los que se mueve dentro del Iberostar), y segundo porque otras alternativas de las que dispone el seleccionador nacional no alcanzan las prestaciones del grancanario. Solo Rubén Guerrero (Unicaja), ya citado en las últimas dos ventanas, podría estar en un mismo escalón. El estudiantil Víctor Arteaga no parece ofrecer tanta regularidad, a lo que sumará la inactividad de su equipo por varios casos de Covid. Desde el banco y a la sombra del MVP Shermadini, si Guerra mantiene esta línea en las próximas semanas, será muy complicado que Scariolo no oiga como el grancanario toca en la puerta.