La ley de Gio Shermadini no admite discusión. Si ya el discutirle el curso pasado a Nicola Mirotic la mención de ser el jugador más valorado de la fase regular fue síntoma de su capacidad de producción, este curso el gigante georgiano se ha mejorado para convertirse en el MVP de la ACB 20/21. No lo ha hecho aumentando sus números, pero sí haciendo valer una manifiesta regularidad para marcar diferencias.

En los 18 partidos que disputó hasta el ecuador liguero, Gio valoró 23,27 tantos de media. Por debajo del 24,11 con el que alcanzó estas alturas del curso el año pasado. Por encima, sin embargo, en prácticamente 3,5 créditos por partido más que su más inmediato perseguidor en este ranking, Laurynas Birutis, el interior lituano del Obradoiro. Una diferencia que bien se puede explicar viendo el día a día del pívot canarista, que salvo un partido en el que valoró 8 (Valencia) y otro en el que acabó con 9 (Baskonia), no bajó nunca de los 17 créditos.

Es, básicamente, la misma receta que ya mostró el georgiano el curso anterior, cuando acabó todos sus encuentros de la fase regular (22) en dobles dígitos. O lo que es lo mismo, una racha de 32 partidos (sin contar los de la Fase Final) valorando al menos 11 créditos. Fiabilidad cerca del aro, altísima presencia y producción en el tiro libre (este año roza el 90% de efectividad) y capacidad reboteadora son algunas de las señas de identidad que ayudan a Gio a firmar estos registros. Jugando incluso dos minutos menos que hace un año: 25 frente a 27.

Pero es que además, el pívot canarista ha añadido a su repertorio otra cualidad que le convierte en un jugador todavía más valioso. Su capacidad para asistir. Como si de un ‘susto o muerte’ se tratara, Gio viene explotando sus largos brazos y manos cuando recibe el balón dentro. O finaliza él mismo, o bien, en caso de que la defensa se le cierre con ayudas, trata de sacar el balón fuera. Y por ahora lo hace con solvencia. En cada una de las 18 jornadas celebradas, Shermadini ha repartido al menos un pase de canasta. En total 42, lo que hacen 2,33 por encuentro. Un solo pívot en la ACB 20/21 reparte más que él: Bojan Dubljevic con 2,7 por duelo.

Con los galardones de MVP de octubre, así como el de las jornadas sexta y decimocuarta en el bolsillo (incluso podría conseguir el la 19ª, a falta de que se jueguen tres partidos), ahora a Shermadini le llega este otro galardón honorífico -no reconocido por la ACB-. Puede presumir de esta manera Gio de poseer dos de las tres mejores notas en valoración, a la mitad de la fase regular, de los últimos 12 años de la competición. Felipe Reyes, con 25,6 de media en la 08/09 tiene el mejor registro de la época moderna. Que este curso, con su equipo anotando de fuera mejor que nunca, y con un verdadero socio en el juego interior (Tyler Cavanaugh), que el georgiano se mueva en estos números tiene, si cabe, mayor relevancia.

Tercer canarista que lo consigue

La mención que alcanza Shermadini es la tercera que conquista algún canarista en estos últimos años. Ya lo hizo Luke Sikma en el ejercicio 14/15 con una media de 16,8–la más discreta, eso sí, de la última década–, con lo que tomaba el testigo de su compañero Blagota Sekulic. El montenegrino se fue hasta los 20,9 créditos en el ejercicio 13/14, liderando la clasificación aurinegra para la Copa del Rey celebrada en Málaga. Sus grandes actuaciones en esa primera parte de la temporada le valieron al balcánico para que el Fenerbahce turco de Euroliga se fijara en él y pagara traspaso, justo antes del torneo copero, a la entidad lagunera. Además, Ponitka fue el tercer mejor valorado hasta el ecuador de la 17/18, mientras que Javi Beirán se alzó con dos títulos nacionales: el de la 16/17 (17 de media siendo el quinto en la clasificación global, y el del curso 18/19, cuando fue cuarto con 16,5 créditos por partido.