“Cuando el equipo ha necesitado estar duro atrás para abrir diferencias, lo ha hecho”. Esta es la frase de Txus Vidorreta que mejor resume el partido de ayer de su Iberostar Tenerife. “Tuvimos paciencia, madurando el partido, y dejando a Hannah y Jelinek sin anotar antes del descanso. Hasta que llegó un momento en el que defendimos muy bien, forzando muchos errores y recuperando balones”, añadió al respecto el técnico vasco, que resaltó igualmente a un Shermadini “espectacular en la defensa del bloqueo directo”.

Insistió Vidorreta en que los “mejores minutos” de los suyos fueron “especialmente en los últimos cinco del tercer cuarto”, pero también admitió que “en el último” acto se vio a un Canarias “muy blando atrás, con muchos despistes” que permitieron al Andorra “anotar fácil”. “En otros partidos, con ventajas importantes, cometemos muchas pérdidas, pero esta vez al margen de los problemas de anotación, los tuvimos para controlar su juego rápido y estar pendientes de la defensa de Gielo”, se lamentó el entrenador canarista. “No sé si fue por relajación nuestra, por su acierto o por la mezcla de las dos cosas, pero recibimos muchos puntos de forma continuada; una forma de meterte en problemas”, reiteró.

Aún así, el técnico del Iberostar se queda con que al inicio los suyos supieron “castigar las ventajas en el juego interior con Shermadini”, pero sobre todo con que “en los instantes finales se jugó con cabeza para lograr una victoria justa y merecida”. “En esos minutos mejoramos mucho en defensa y forzamos bastantes errores del rival. La diferencia fue justa porque competimos de nuevo a un muy alto nivel contra un Andorra que siempre prepara muy bien los partidos contra nosotros. Es para estar muy contentos”.