El Iberostar Tenerife vuelve a Europa, a una de las ciudades referencia de las competiciones continentales, Estambul. Lo hace en una situación admirable, segundo en la Liga española y segundo también en el grupo de BCL (esa plaza le daría el pase a octavos de final). El equipo de Txus Vidorreta no ha perdido un partido desde el 4 de noviembre, en Sassari, ante el Dinamo. La otra derrota oficial más reciente fue la única en Liga Endesa, el 1 de noviembre, en Barcelona.

La acumulación de partidos y de viajes hacen mella, pero el equipo sigue respondiendo a la medida que requiere cada compromiso. Eso sí, el conjunto aurinegro sentirá, como sucedió el sábado, la ausencia de Aaron Doornekamp, que sigue de baja tras el golpe que sufrió el jueves. Está previsto que mañana se someta a pruebas para ver el alcance de su lesión en una rodilla. El percance le llega al canadiense en su mejor momento de la temporada, aunque el equipo fue capaz de ganar sin él al San Pablo Burgos. El de hoy, en Sinan Erdem Arena (17:00 hora canaria, DAZN) puede abrirle definitivamente las puertas de la siguiente ronda en Europa. Los aurinegros tienen un triunfo más que los turcos, porque ambos perdieron ante el líder Dinamo Sassari, pero el Iberostar ganó el partido directo en La Laguna (85-72), por lo que incluso cayendo por menos de 13 puntos esta tarde, puede bastar, si ambos hacen los mismos resultados en sus encuentros posteriores ante los italianos y frente al Bakken Bears.

La dificultad del partido crece con las incorporaciones de Gosenin Köksal, el capitán de la plantilla otomana

La página oficial del club canarista recuerda que el rival de esta tarde, el Galatasaray, presenta un bagaje de 200 partidos entre Euroliga y Eurocup. Es uno de los grandes en su país y en esta competición. Los turcos saben de la dificultad de su situación clasificatoria. Una derrota hoy lo deja fuera de cualquier opción de entrar en el Top 16, porque la brecha con el Iberostar sería insalvable, con dos triunfos de desventaja y el basket average perdido.

La dificultad del partido crece con las incorporaciones de Gosenin Köksal, el capitán de la plantilla otomana, y de Baris Ermis, ausentes en el partido de ida. El Galatasaray no anda bien en la Liga de su país, está octavo, con un balance de 4 victorias y 8 derrotas, lejos del grupo selecto que lo forman los aspirantes en Euroliga, el Fenerbahce y el Anadolu Efes, pero en su pista es un equipo temible. Viene de perder en la cancha del Afyon (97-80), resultado que cortó una buena racha anterior con 4 triunfos consecutivos.

En el partido de ida en La Laguna destacó de manera especial el base Daryl Maçon, que ese día anotó 23 puntos y fue el mejor jugador de su equipo, que anotó en conjunto 10/18 en tiros de tres puntos. Además, tal como recoge el Iberostar en su informe previo al encuentro, los turcos tienen mucho poder anotador, faceta en la que destaca el escolta RJ Hunter (69% en triples en la BCL con 9/13 hasta la fecha). El juego exterior es poderoso y luego hay jugadores versátiles, como el australiano Brock Motum al cuatro o los interiores Alex Tyus y Jonathan Williams.