El reposo competitivo y la posibilidad para detenerse a valorar lo que viene haciendo su equipo no parecen razones de distracción para Txus Vidorreta. Ni siquiera se recrea el técnico del Iberostar Tenerife con los piropos de su homólogo en el Obradoiro, un Moncho Fernández que ha situado al cuadro lagunero “a la altura de los mejores”. El vasco se limita a agradecer los halagos y a expresarse recíprocamente –“el Obra siempre está rindiendo por encima de las expectativas generadas”– pero sin caer en la relajación. “Tenemos que plantearnos que cada partido es una batalla distinta y no sirve de nada lo bien que lo hayamos podido hacer hasta ahora si mañana [por hoy] no mantenemos el nivel y no estamos concentrados”, apuntó ayer de manera tajante el técnico canarista.

Pese a que solo ha podido hacer “dos buenos entrenamientos” con todos sus jugadores disponibles –Salin y Shermadini se reincorporaron al trabajo el miércoles, y Sulejmanovic el jueves–, no percibe Vidorreta “la sensación” de que su plantel “haya estado tantos días sin entrenar; aunque no es lo mismo entrenar que competir”. “El equipo parece que se mantiene en la buena dinámica previa a las ventanas”, reitera el de Indautxu, que a título individual reconoce “ver ilusionado tras su último partido” a Sulejmanovic y “bien de ritmo” a Butterfield, que viajó a Estados Unidos para ayudar al traslado a la Isla de su familia.

Con menos o más efectivos, Vidorreta ha tenido toda la semana para preparar a conciencia el duelo de esta tarde. Es por ello que en el preparador aurinegro no cabe motivo para la sorpresa. “En la primera o la segunda jornadas es normal que jugadores que no han estado nunca en España o Europa te generen más dificultades o problemas de análisis; pero ya han disputado bastantes partidos. A Birutis, a Robertson y a Enoch ya les hemos visto jugar bastante y tenemos la idea clara de cuáles son sus principales habilidades”, argumenta el entrenador aurinegro. Según Vidorreta este Obradoiro “es un buen equipo con muchos argumentos ofensivos y defensivos”, por lo que no debe recurrir a “trampear los encuentros” ya que “posee mucha calidad en todas sus posiciones”.

Cuestionado por la necesidad de evitar que el rival haga daño con el rebote ofensivo, Vidorreta prefiere ser previsor. “Antes de ello debemos ser sólidos en la defensa de Birutis, uno de los mejores pívots de la liga; y luego de un equipo con muy buenos cuatros. Primero debemos hacer una buena defensa y lograr que fallen para, ahí sí, tratar de controlar el rebote”, argumentó.

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Para Moncho Fernández el Iberostar es “un equipo que tiene muy claros qué focos atacar y dónde hacer daño al rival; con un despliegue táctico enorme en lo defensivo y en lo ofensivo, y con jugadores ya con experiencia, formación y calidad”, explica el entrenador gallego. “Cuando juegas contra un equipo de Txus tienes que tener mucho cuidado en los fondos y en las bandas, pero también con su

Fernández: “Saben qué focos atacar”

. Siempre hay ajustes donde Txus es un maestro y seguro que de nuevo los volverá a plantear”, añade el preparador del Obra.