Tras casi dos semanas de paréntesis competitivo por la disputa de la ventana FIBA, el Iberostar Tenerife regresa hoy a la actividad. Lo hace con el propósito de retomar la Liga Endesa en el mismo punto en el que la dejó: poniendo en práctica un baloncesto casi de memoria, y lanzado clasificatoriamente. Tradicionalmente los parones por las competiciones de selecciones –en especial tras la Copa del Rey– no le han sentado nada bien a los aurinegros, que esta tarde ponen a prueba su capacidad de continuidad ante un Obradoiro que ha sido uno de los animadores en este primer tramo de la competición.

A pesar de que el paréntesis le ha venido bien al cuadro lagunero para tomarse un respiro después de 17 encuentros (entre BCL, Supercopa y ACB) en poco más de dos meses, Txus Vidorreta ya ha reconocido que hubiera preferido no cortar de cuajo una racha sobresaliente de juego y resultados. Sin embargo, y al contrario que en episodios previos, la sangría de internacionales no ha sido muy significativa. Con Santi Yusta y Dani Díez lesionados, no hubo en la ventana FIBA ningún canarista a las órdenes de Scariolo, mientras que Huertas y Fitipaldo evitaron cruzar el charco. Solo Salin, Shermadini (jugó 37 minutos el lunes) y Sulejmanovic se han visto obligados a salir de la dinámica diaria y condicionar los entrenamientos del conjunto aurinegro. Lo positivo –aspecto también valorable a tenor de los antecedentes–, que ninguno de los seleccionables ha sufrido problemas físicos.

La pretensión del conjunto aurinegro pasa por mantener un nivel de juego superlativo. Algo tan exigente en la teoría como sencilla viendo el baloncesto de los de Vidorreta. Y es que en sus tres últimos encuentros ligueros los laguneros han promediado 94 puntos, una productividad que mucho tiene que ver con su fluidez a la hora de mover el balón, por su capacidad para compartir la bola (más de 20 asistencias de media) y por la facilidad para ver aro desde el perímetro, con más de un 50 por ciento de efectividad desde el 6,75. La compatibilidad entre los bases Fitipaldo y Huertas, y la aportación exterior de hombres como Salin, Butterfield, Doornekamp (7/12 en sus tres encuentros más recientes) y Cavanaugh son ejemplos particulares del estado de gracia de los isleños antes del parón.

Aunque la clasificación pueda resultar engañosa dada su actual undécima plaza y su balance de cinco victorias y seis derrotas –se presentará en el Santiago Martín tras cuatro tropiezos seguidos–, el Obradoiro afronta este regreso a la competición como uno de los protagonistas de este tramo inicial del curso. Los de Moncho Fernández, de nuevo con un plantel con muchas caras nuevas en la liga, venció cinco de sus siete primeros encuentros, si bien el no terminarle de hincar el diente a los gallitos de la ACB (ha caído contra Real Madrid, Valencia, Unicaja, Baskonia y Burgos) ha relegado en la clasificación a los santiagueses. Es por ello que el rival del Canarias afronta el duelo de esta tarde como un punto de inflexión antes de un tramo final de primera vuelta en el que se jugará su presencia en la Copa del Rey. Por ello, otro triunfo más para los aurinegros no solo supondría su presencia virtual en el torneo del KO, sino que además fortificaría otro objetivo a largo plazo, el de volver a jugar por el título liguero.

Se ven las caras hoy dos de los conjuntos que más facilidad han mostrado para ver el aro en estos dos primeros meses de liga. Así, tanto Iberostar (10,36 anotados por partido) como el Obradoiro (10,73) aparecen en lugares destacados del ránking de triples anotados, también en porcentaje de acierto en lanzamientos de dos (55,23% vs 55,74%) e igualmente se muestran seguros en el tiro libre (83,19% vs 78,36%). Ya a nivel particular el duelo de hoy medirá a los dos jugadores más valorados de la competición: Gio Shermadini (224 créditos de media) y Laurynas Birutis (21,6). El georgiano está siendo más regular que nunca, con un tope de 32 créditos, con siete de sus 11 encuentros entre los 20 y los 29 de valoración, y una peor nota –la del último encuentro en Valencia– de ocho. Por su parte, el lituano del Obra irrumpió a lo grande en la ACB con un estreno de 42 de valoración contra el Fuenla, actuación que tuvo mucho que ver en su MVP de septiembre. Gio le sucedió en galardón en octubre. La carrera de diciembre arranca esta tarde en el Santiago Martín.

Los dos más valorados, frente a frente