Un balance de 9-1 en ACB. Supongo que ni en las mejores previsiones esperaban estar así...

Está claro que no. Uno siempre piensa en empezar bien y no pasar apuros, pero ni los más optimistas hubieran diseñado este guión.

¿Qué le duele más para que la felicidad no sea plena, el bolsillo o que la afición no pueda estar viviendo este gran momento junto al equipo?

Una cosa va ligada a la otra, pero por supuesto la gente. Es muy complicado para un club como el nuestro volver a repetir esto, y que esto no lo esté disfrutando in situ nuestra gente es lo más que nos fastidia. Pero también sabemos que la gente, desde la distancia, está contenta. Espero que, aunque de esta manera, estén sabiendo disfrutarlo.

Entiendo que será el derbi el partido que más le ha dolido ver el pabellón vacío...

Sí, porque era un partido especial; fue una pena. Pero en realidad lo siento por todos en general porque por lo visto el año pasado y por lo que está haciendo el equipo ahora estamos convencidos de que en todos los partidos el pabellón se hubiera llenado.

¿Con las gradas vacías, los directivos deben reprimirse más de lo normal en el palco?

Sí, claro. Todo lo que se dice en alto se oye, como cualquier queja a un árbitro. Sabemos que tenemos que reprimirnos y lo hemos hablado entre nosotros para tratar de dar una buena imagen en el palco.

Parece que ese misma línea la ha cogido también Vidorreta, al que vemos un poco más pausado que de costumbre...

Bueno, todo depende del partido y de la situación. Al final los nervios y las protestas llegan si uno ve que no se le trata igual que al otro equipo. Creo que él sigue dirigiendo y actuando de la misma manera, pero es verdad que es cierto que la actitud puede variar cuando uno gana partidos y más partidos respecto a cuando tienes una racha de derrotas.

¿Da por perdida la temporada en cuanto a la presencia de la afición en los pabellones?

No. Creo que lo podemos salvar a partir de enero y febrero, aunque para ello debe llegar la vacuna. Hemos presentado un protocolo al Consejo Superior de Deportes que ha visto con buenos ojos, pero para aplicarlo debe tener el visto bueno de Sanidad. No sé la cantidad, pero estoy convencido de que en la segunda vuelta tendremos público.

¿Es realmente viable ese protocolo?

Sí, sí. De hecho, bajo mi punto de vista, es viable ya, sobre todo en Canarias. Pero tenemos claro que no puede haber diferencias en este sentido dentro del deporte profesional porque ser produciría un desequilibrio en la competición. Aún así, esta semana va a haber un evento de ópera con público en el Auditorio, cuando a nosotros no nos han dejado meter afición, también en medio del semáforo rojo; y eso que lo seguimos intentando en cada partido. Alguien nos lo tendrá que explicar algún día.

Y en el caso de que esta vuelta de la afición no se puede producir, ¿no sería insostenible este modelo de deporte profesional?

Es totalmente insostenible. Primero porque el deporte sin público es otra cosa; y también porque el asunto económico no se aguantaría. En nuestro caso el 20 por ciento de los ingresos llegan por parte del aficionado, más otra parte que llega de empresas en relación con el propio aficionado. Si esto se mantuviera así en el tiempo nos tendríamos que ir a otro modelo económico que ahora mismo desconozco. Habría que bajar mucho el nivel de gasto, y eso a su vez haría bajar el nivel de la competición.

Y en esta posible insostenibilidad del proyecto, ¿no deben ser también los jugadores los que rebajen sus pretensiones?

Al final tú tienes un contrato con los jugadores; y ellos cumplen y hacen un trabajo en base a lo que se ha firmado. Otra cosa es que si esto se alarga demasiado tengamos que volver a hablar con ellos como ya hicieron en abril. En ese momento ellos valoraron lo que les planteó el club y lo aceptaron sin discusión ninguna. Chapó para ellos y para el resto de profesionales del club que bajaron sus sueldos para poder llegar a final de temporada.

¿Cómo se convence a los viejos patrocinadores que sigan apoyando el proyecto, y cómo se atrae a los nuevos inversores?

Tratamos de ofrecerles muchas cosas. Hay algunos que dependen de la presencia del público para rentabilizar su aportación, pero a la mayoría se le sigue dando las mismas notoriedad y contraprestación, por lo que la merma es muy pequeña. Tenemos más audiencia por televisión, algo que nos refuerza.

Volvamos a lo deportivo. ¿Le da la impresión, con la lesión de Todorovic y ahora con la de Díez, de que les ha mirado un tuerto?

No. Es cierto que esas lesiones nos han afectado de lleno a los cupos, pero por ejemplo ya Dani tuvo las mismas molestias e incluso creo que a estas alturas otras temporadas hemos tenido más bajas de corta duración. Y además tenemos la suerte, crucemos los dedos, de que por ahora nadie se ha contagiado con el Covid. Si lo ponemos todo en una balanza creo que no está tan mal.

¿Que lo de los positivos te toque o no , directa o indirectamente, es casi como una lotería?

Es una lotería, pero facilonga. Es más complicado que te toque la lotería que un positivo por Covid-19. Todos estamos expuestos aunque se cumpla por parte de los equipos, y eso me consta, el protocolo a rajatabla. Nuestra plantilla, por ejemplo, está haciendo un esfuerzo tremendo para ello.

En lo económico el abonado está quizá mal acostumbrado a que el CB Canarias presente números en positivo. ¿Este año habrá que cambiar el chip?

Siempre nos hemos adaptado a las circunstancias. Esta temporada ya es complicada, y todo dependerá de si acaba entrando o no público. Hemos diseñado diferente escenarios y ahora mismo pensamos en el peor de ellos. Creemos que aún así el año puede acabar de una manera decente, pero sí es cierto que, después de muchas temporadas puede ser la primera en acabar con números rojos. Trabajamos para que no ocurra, pero podría ocurrir. Afortunadamente los beneficios de todos estos cursos tapa todo lo que podría ocurrir este año, y el ejercicio 19/20 acabará en positivo. El llegar a un acuerdo con los profesionales del club y acabar la competición con la Fase Final permitió que apenas se produjeran recortes.

Habrá de nuevo números positivos