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Juan Ferrer, el hombre más fuerte de España: “La fuerza es un deporte 100% mental"

Juan cultiva arroz en el Delta del Ebro pero es también el hombre más fuerte de España. Desde hace casi una década cuando descubrió la fuerza, ha participado en innumerables competiciones nacionales e internacionales, mueve con facilidad piedras de cientos de kilos y es capaz de arrastrar un autobús de 20 toneladas con la fuerza de su cuerpo. Su secreto es la dedicación completa a la disciplina.

Juan Ferrer arrastrando un autobús de 20 toneladas en una competición 'Strongman' en Chipre.

Juan Ferrer arrastrando un autobús de 20 toneladas en una competición 'Strongman' en Chipre. / Strongman

Begoña González

Begoña González

Barcelona

Juan Ferrer es el hombre más fuerte de España. Mide 1,90m y pesa alrededor de los 170 kilos. Sin embargo, y a pesar de su físico imponente, es un hombre cercano y humilde. Deportista profesional con un currículum impresionante en las distintas disciplinas de fuerza, es igualmente agricultor, y en los ratos que no está moviendo grandes piedras o arrastrando camiones, cultiva arroz en el Delta del Ebro. 

“El día que probé la fuerza me enamoré. Hice un cambio tan drástico que a la gente que me conoce no le dio casi tiempo a asimilarlo. Desde muy pronto empecé a competir y se me dio naturalmente bien. Ahora mi vida es la fuerza”, resume Juan. Tras verse obligado a dejar el baloncesto a los 23 años por compromisos familiares y laborales, ganó peso y decidió ponerle remedio dando por casualidad con esta disciplina. Casi una década más tarde, el tesón con el que entrena todos los días de su vida y la entrega con la que se dedica a ello le han llevado a ser considerado uno de los ‘strongman’ más reconocidos.

A pesar de lo visualmente atractivo que resulta ver cómo hay hombres y mujeres capaces de mover miles y miles de kilos con su propia fuerza o levantar grandes piedras de cientos de kilos con sus manos desnudas, la fuerza es un deporte con un componente mental enorme. “Es un deporte 100% mental cuando tienes la fuerza realmente para hacerlo. Es decir, yo sé que puedo arrastrar un camión de 20 toneladas, pero hay que estar con la mente centrada porque sino no se mueve ni un milímetro. Hay que aprender a imponerse a esos pensamientos de que uno no puede”, afirma el atleta. Cada día, Juan entrena para ser más completo y dedica la mayor parte de su tiempo a ser más fuerte. “Me acuesto pronto, como según me pauta el nutricionista, entreno y me mentalizo a diario. Toda mi vida se ha adaptado a la fuerza”, afirma. 

7.000 kcal diarias

Actualmente, sigue una estricta dieta de más de 7.000kcal al día. “Yo consumo fácilmente medio kilo de salmón, un kilo de pollo y medio kilo de patata hervida al día. Aunque para mí no es difícil comerlo, está claro que hay días que no puedo con todo. Dependiendo de cómo estás tú anímicamente a veces llegar a casa y tener que comerte un plato gigantesco de judías da hasta arcadas. Sin embargo, sé que es necesario para rendir y la disciplina siempre pesa más”, explica el deportista. 

Juan Ferrer saluda durante una competición de 'strongman'.

Juan Ferrer saluda durante una competición de 'strongman'. / Strongman

Cada día, Juan entrena ejercicios específicos en un gimnasio y movimientos de fuerza en una nave industrial en la que cuenta con el material necesario. Y a pesar de que ha conseguido grandes éxitos, no siempre ha sido todo fácil. “He tenido muchos más fracasos que éxitos. Las carreras se forjan a base de fracasos y el que más me dolió fue perder la competición que organizamos en mi pueblo. Estaba toda mi familia y amigos allí y les fallé. Fue un fracaso estrepitoso, pero el año siguiente volví a competir en el mismo punto y gané. Me convertí en el hombre más fuerte de España delante de mi gente”, rememora. 

Un deporte con perspectivas de crecimiento

La comprensión de su entorno ha sido una parte fundamental para su carrera. Su mujer y su familia le han apoyado desde el amor pero no siempre felizmente. “Sin ellos no sería posible, aunque mi madre me pida que lo deje porque me voy a romper la espalda”, reconoce entre risas. En general, en la disciplina de la fuerza, las lesiones más habituales son las roturas de cuádriceps, bíceps y femoral. “Yo por suerte no he tenido ninguna grave pero una vez se me descompensó el sistema nervioso. Ni siquiera sabía que eso podía ocurrir. Se me desregularon las ondas parasimpáticas que regulan el cansancio y mi cuerpo no distinguía cuándo tenía que estar cansado y cuándo no. Fue difícil recuperar la estabilidad”, afirma el atleta. 

A día de hoy, la fuerza en Europa empieza a estar más reconocida, pero en España todavía falta llegar a conseguir un reconocimiento más unánime que pueda hacer que se equipare al nivel de espectáculo del resto del mundo. “No tenemos el apoyo de una federación detrás todavía, y tengo que viajar solo a las competiciones y encargarme de todo", explica.

La repercusión que tuvo el récord de peso muerto batido recientemente por Hafthor Bjornsson, 'La montaña' de Juego de Tronos, es una muestra de que este deporte llama la atención y tiene potencial de crecer mucho más. "Se siguen rompiendo récords cada año. Nunca hubiéramos imaginado levantar 510kg de peso muerto y se sigue mejorando. En los últimos 10 años ha habido un salto espectacular, y lo volverá a haber dentro de otros 10”, zanja el atleta. Actualmente, es muy complicado ganarse la vida de la fuerza, pero cada vez más marcas apuestan por este deporte. "Todavía hay barreras que romper", asume Ferrer.

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