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Entrevista

Aitana Bonmatí: "Tengo tres Balones de Oro pero nada ha cambiado más allá"

La jugadora del Barça posa en el Liceu de Barcelona con el trofeo entregado en París y confiesa que "mi esencia sigue siendo la misma, pero soy una Aitana más madura y con más experiencia"

Aitana Bonmatí: "El Balón de Oro es la consecuencia de la constancia y el sacrificio"

Lucía Feijoo Viera

Laia Bonals

Laia Bonals

Resplandece con un brillo cegador. Atrae la mirada, hipnotiza y no te permite fijarte en nada más. Aun sobre el escenario del Gran Teatre del Liceu y con la platea y los palcos detrás, sigue reluciendo por encima de todo lo demás. Con la camiseta del Barça, el 14 a la espalda, y unas zapatillas doradas únicas y estrenadas para la ocasión, Aitana Bonmatí es el centro de todo. De las fotografías, los halagos y las miradas. Aunque parezca que todo gira a su alrededor, ella no se desestabiliza y se mantiene fiel a sí misma.

El lunes recibió su tercer Balón de Oro de manera consecutiva que le acredita como la mejor futbolista del mundo. Se sentó en la mesa de las leyendas. Solo Messi y Platini lograron este hito. Y ahora Aitana. "Es un hecho histórico y muy difícil de lograr. Sé cómo vivo el día a día. Es fútbol, pero es muy duro. Es una constante autoexigencia muy elevada. El hecho de no bajar nunca el listón, de mantener la motivación intacta...", señala.

Y añade: "Admito que en algún momento del año pasado, sobre todo en el inicio, viví tres meses malos a nivel personal porque me sentía fundida. Llevo muchos años en un alto nivel, no he tenido lesiones importantes. Creo que soy la jugadora del mundo que más partidos lleva en los últimos 5 o 6 años, sin parar. Hay un momento en que te planteas, ¿y ahora qué motivación tengo? Luego conseguí darle la vuelta. También saber que eres una referente para mucha gente. La constancia de hacerlo tres veces seguidas es lo más difícil de todo", confiesa Aitana en el vestíbulo del recinto lírico.

La jugadora del FC Barcelona, Aitana Bonmatí, fotografiada en el Liceu junto a los tres balones de oro ganados consecutivamente.

La jugadora del FC Barcelona, Aitana Bonmatí, fotografiada en el Liceu junto a los tres balones de oro ganados consecutivamente. / Jordi Cotrina

La catalana está volviendo a vivir la vorágine por tercer año y, tras el impacto que tuvo el primero, este ya lo vive de una manera más natural. No por quitarle importancia, sino como resultado de haber interiorizado la parte de espectáculo que viene con su profesión. "Mi esencia sigue siendo la misma pero soy una Aitana más madura y con más experiencia, sobre todo en este tipo de eventos", confiesa la futbolista azulgrana.

"He tenido que aprender en el día a día, durante el camino, porque nadie te prepara para todo esto. Tengo una personalidad muy firme y fuerte que me ayuda a saber quién soy y lo que quiero transmitir y enseñar a los demás. Siempre valoro mucho mi entorno. Es muy positivo y siempre me hace estar con los pies en el suelo. Es el mismo que he tenido siempre y me da tranquilidad. Tengo tres Balones de Oro, pero nada ha cambiado más allá", añade.

Yo no vivo cada día con el objetivo de ganar el Balón de Oro

Y es que vive bajo los focos. Pese a mantener una vida normal, paseando por su pueblo como si tan solo 24 horas antes no hubiera ganado su tercer Balón de Oro, sabe que siempre tiene a alguien mirándola. Por eso, tras el histrionismo de una gala como la de París, necesita volver a su lugar seguro. "Mi zona de confort y donde me siento más cómoda es en la plaza del pueblo con mis amigos. Cuando me toca ponerme un vestido, me lo pongo y lo vivo como creo que hay que vivirlo. Estas galas son únicas y hay que vivirlas, pero al día siguiente la normalidad vuelve y ser tú misma. Quedamos con mis amigos y comentamos un poco la jugada. Uno había estado en la gala, otros en la del año pasado... Pero volvemos a ser nosotros mismos", relata la catalana.

La jugadora del FC Barcelona, Aitana Bonmatí, fotografiada en el Liceu junto a los tres balones de oro ganados consecutivamente.

La jugadora del FC Barcelona, Aitana Bonmatí, fotografiada en el Liceu junto a los tres balones de oro ganados consecutivamente. / Jordi Cotrina

De la gala recuerda muchos momentos, pero los momentos previos a su coronación aún la desconciertan. "Fue un momento muy extraño. Nunca lo habían hecho así. Dicen que van a anunciar el Balón de Oro femenino y empieza un ránking y yo digo: '¿dónde estoy yo?' No me veía [ríe] No sabía qué estaba pasando y de golpe veo un uno contra uno con Mariona. Nos dicen que tenemos que salir las dos a microfonearnos. Nos encontramos fuera y no sabemos qué estamos haciendo allí. Nos deseamos suerte, nos damos un abrazo y volvemos a la butaca. Luego ya pasó todo muy rápido y no me dio tiempo de pensar lo que estaba pasando", recuerda del momento en que tuvo que subir las escaleras antes de improvisar el discurso.

Los partidos importantes

Los premios individuales acostumbran a ir ligados o condicionados por los triunfos colectivos. Sin embargo, la pasada temporada el Barça no se hizo con la Champions ni España logró vencer en la final de la Eurocopa. Pero todo ello no ha sido un impedimento para que Aitana reciba su tercer Balón de Oro. "Si ganas trofeos colectivos, estás más cerca, pero hay precedentes de ganadores del Balón de Oro sin haber ganado grandes títulos. Ha sido más inesperada porque estaba muy competido. Creo que a mí se me ha valorado mucho destacar en partidos importantes, que terminan acabando dando la vuelta al mundo y ve mucha gente", intuye.

La jugadora del FC Barcelona, Aitana Bonmatí, fotografiada en el Liceu junto a los tres balones de oro ganados consecutivamente.

La jugadora del FC Barcelona, Aitana Bonmatí, fotografiada en el Liceu junto a los tres balones de oro ganados consecutivamente. / Jordi Cotrina

"Yo no vivo cada día con el objetivo de ganar el Balón de Oro. Esto es una consecuencia del trabajo bien hecho durante la temporada". Y es que Aitana Bonmatí sigue manteniendo su esencia, junto con una aura cada vez más dorada. Más única. La de una leyenda que tendrá siempre un capítulo en la historia del fútbol.

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