El día que Botafogo ganó a la campeona de Europa... ¡Con la camiseta del Depor!

La historia no siempre es cíclica, pero hay equipos que parecen estar llamados a repetir ciertas gestas. Botafogo, uno de los clubes más carismáticos del fútbol brasileño, ha dado la campanada en el Mundial de Clubes venciendo al Paris Saint-Germain, actual campeón de Europa. Pero este triunfo, histórico para el presente, remueve también la memoria de un episodio inolvidable: el Trofeo Teresa Herrera de 1996, cuando los cariocas derrotaron a la Juventus… también campeona de Europa. Y lo hicieron, para más inri, vistiendo la camiseta del Deportivo de la Coruña.

Aquel 10 de agosto de 1996, el estadio de Riazor fue testigo de un duelo entre dos mundos: la Juve de Lippi, que venía de levantar la Champions League en Roma ante el Ajax, frente a un Botafogo que venía con su fútbol alegre, directo y sin complejos. Lo que parecía una fiesta veraniega acabó convertido en uno de los partidos más memorables de la historia del Teresa Herrera: un 4-4 lleno de alternativas, goles espectaculares y una tanda de penaltis con sabor brasileño.

La Juventus alineó a buena parte de su plantilla campeona de Europa: Zinedine Zidane, Alessandro Del Piero, Christian Vieri, Didier Deschamps, Ciro Ferrara, además del veterano portero Angelo Peruzzi. Pero el Botafogo no se achicó. Con un ataque liderado por Túlio Maravilha y Donizete Pantera, más las paradas decisivas de Wágner en la portería, el conjunto brasileño firmó un partido eléctrico.

Campeones del Teresa Herrera

El resultado final fue 4-4 en los 90 minutos. Y en la tanda de penaltis, Botafogo se impuso por 3-0, con Wágner deteniendo los lanzamientos de Amoruso y Di Livio. Aquella victoria se celebró como un título internacional más, y no era para menos: habían vencido al mejor equipo de Europa, en Europa, y en un escenario como Riazor que por entonces acogía uno de los torneos amistosos más prestigiosos del continente.

Pero si hay una imagen que quedó para la historia, fue ver al Botafogo jugar con la camiseta blanquiazul del Deportivo de la Coruña. ¿Por qué ocurrió? La Juventus y el Botafogo coincidían en colores: ambos vestían de blanco y negro, y la UEFA no permitía que los dos lo hicieran al mismo tiempo. La solución fue tan gallega como eficaz: el conjunto brasileño pidió usar la camiseta del anfitrión, ya eliminado. Y con esa zamarra prestada, Botafogo levantó el trofeo.

Casi 30 años después, el club de Río vuelve a escribir una página dorada al derrotar al PSG de Luis Enrique en el Mundial de Clubes. Lo hace en otra era, con otras caras y con ambiciones renovadas. Pero el espíritu rebelde permanece. Aquel que en los años 90 ya se atrevía a mirar de tú a tú a los gigantes europeos y que, cuando tocaba, se calzaba la camiseta de otro para hacer historia.