Oklahoma City Thunder 110-111 Indiana Pacers

Remontada sensacional de Indiana con prodigio final de Haliburton en el primer partido de la final de la NBA

Los Thunder fueron por delante en el marcador durante toda la noche, pero una canasta alucinante de la estrella de los Pacers a falta de solo 0.3 segundos resuelve el primer combate

Haliburton se inventa otro milagro y los Pacers toman ventaja en las Finales de la NBA.

Haliburton se inventa otro milagro y los Pacers toman ventaja en las Finales de la NBA. / EFE

Albert Guasch

Albert Guasch

Los Indiana Pacers de Tyrese Haliburton son los mayores expertos en remontadas increíbles y épicas de la NBA y en el primer partido de la final certificaron esa condición de equipo milagro. Menuda exhibición de cómo salir victorioso cuando todo parecía perdido. Después de ir todo el encuentro inaugural por detrás de los Oklahoma City Thunder, con desventajas de hasta 15 puntos, una canasta de su estrella a falta de 0,3 segundos resolvió el primer combate (110-111). El segundo encuentro de las Finales se jugará este domingo también en Oklahoma.

Los Pacers sufrieron ante la agobiante defensa de Oklahoma y las embestidas de los Thunder, dispuestos a demostrar su condición de favoritos desde el principio, pero supieron resistir y, como un animal agazapado, esperaron al momento decisivo para golpear. Tremendo desenlace para reivindicar una final tratada en la previa con cierto desdén por comparecer dos equipos sin el pedigrí de otras franquicias legendarias y de ciudades pequeñas. El arranque no pudo ser más espectacular.

Haliburton, una estrella ya para los que siguen habitualmente la NBA pero menos conocida para los seguidores ocasionales, empezó a agrandar su estatus con la canasta en el último instante, en esas situaciones en que se construyen las leyendas. Había tenido una actuación muy discreta (acabó con 14 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) pero volvió a demostrar que es el artífice de las remontadas impensadas. Ya fue instrumental en triunfos inverosímiles frente a los Milwaukee Bucks, los Cleveland Cavaliers y los New York Knicks en los playoff.

Oklahoma City Thunder center Isaiah Hartenstein, center, shoots against Indiana Pacers forward Pascal Siakam (43) and guard Tyrese Haliburton, right, during the second half in Game 1 of the NBA Finals basketball series Friday, June 6, 2025, in Oklahoma City. (Julio Cortez/Pool Photo via AP)

El pívot de los Oklahoma City Thunder Isaiah Hartenstein, en el centro, lanza contra el alero de los Indiana Pacers Pascal Siakam (43) y el escolta Tyrese Haliburton. / AP

Esta es la quinta remontada de 15 o más puntos que logra Indiana en este 'playoff'. Seis jugadores visitantes acabaron ante los Thunder en dobles dígitos de anotación: Pascal Siakam (19 puntos y 10 rebotes), Obi Toppin (17 puntos y 5 de 8 en triples) y Myles Turner (15 puntos y 9 rebotes).

El acierto en el triple (18 de 39 para 46,2 %) les mantuvo en el encuentro en los peores momentos y del naufragio de pérdidas antes del descanso pasaron a solo 5 en la segunda mitad con un 25-35 en el último cuarto para sellar otra remontada memorable.

SGA, en su línea

Por los Thunder, que tiraron por la borda un partido que tenían totalmente encarrilado (+15 con 9.42 para el final), Shai-Gilgeous Alexander, el MVP de la temporada, fue el mejor con 38 puntos (14 de 30 en tiros), 5 rebotes y 3 asistencias. SGA, como es conocido, rayó a la altura que se espera de él, por algo ha sido el máximo anotador de la NBA en la temporada regular.

Le acompañaron Lu Dort, con 15 puntos y un titán en defensa, y algo menos Jalen Williams, de quien se espera más. Solo despertó al final y acabó con 17 puntos. Insuficientes para redondear la noche que esperaba el Paycom Center de Oklahoma City, uno de los pabellones más ruidosos de la NBA. Los aficionados hicieron su parte, con ruido de trueno (por lo de Thunder) desde el calentamiento, pero luego Indiana demostró que no se deja impresionar así como así.

No se dejó impresionar, desde luego, Haliburton, rebosante de confianza, para superar una noche discreta con un tiro lejano, casi desde la línea de tres, para acallar el pabellón de los Thunder. El suyo sí fue un trueno. Haliburton, de 25 años, camina por el asfalto de las estrellas totales.

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