McLaren impresiona en Bahrein, con susto de Alonso

El Gran Premio de Bahrein, cuarta cita del calendario 2025 de Fórmula 1, ha arrancado este viernes con doblete del equipo McLaren. Oscar Piastri ha sido el más rápido (1.30.505), aunque perseguido por su compañero, que se ha quedado a solo una décima.

Sin duda, la segunda sesión de entrenamientos libres, programada en la misma franja horaria y condiciones de pista que las que se esperan en la clasificación del sábado y la carrera del domingo, ha sido mucho más representativa que la primera, que se ha disputado por la mañana, con 46 grados en el asfalto y Norris comandando un pelotón con seis novatos y ausencias tan destacadas como las del campeón Max Verstappen, ganador del último GP de Japón.

En cuando ha caído la noche y las temperaturas en el desierto de Sakhir, los McLaren han vuelto a mostrar sus 'garras', con Oscar Piastri marcando el mejor tiempo provisional con el compuesto blando de Pirelli y el líder del campeonato Lando Norris a la estela de su compañero.

Los demás también han revelado sus cartas, con Russell como la alternativa en Mercedes y tercero en discordia, a medio segundo, por delante de Charles Leclerc a bordo de un Ferrari que Hamilton sigue 'maldiciendo'. El monegasco no parece tan lejos a una vuelta como el heptacampeón británico, que se ha quedado a más de 1 segundo en su intento de vuelta rápida.

Verstappen se ha quejado de que su Red Bull rebotaba demasiado y ha continuado peleándose con el coche para intentar revertir los problemas iniciales y poder desafiar mañana a los McLaren en la batalla por la pole, tal como ya hizo la semana pasada en Japón. El neerlandés, de momento, está a 8 décimas de sus rivales 'papaya', pero no ha dicho su última palabra.

Mucho más dramática es la situación de Aston Martin: Fernando Alonso ha concluído 15º, a 1.3, y su compañero Lance Stroll, penúltimo, a 1.8. Y eso después del susto tremendo del asturiano en su primera vuelta al circuito de Bahrein, cuando se ha quedado literalmente con el volante en las manos en un nuevo y peligroso fallo técnico del equipo de Silverstone.