8M: mujeres pioneras en el deporte

Lusia Harris y la decisión que dejó a la NBA sin presencia femenina

La estadounidense es la única mujer seleccionada en un Draft, aunque declinó la oferta y abandonó la opción del baloncesto profesional para formar una familia

Lusia Harris, en una imagen de archivo.

Lusia Harris, en una imagen de archivo. / NBA

Cristina Moreno

En 1976, cuando ni siquiera existía la actual WNBA (fundada en 1996), Lusia Harris hacía historia convirtiéndose en la primera (y única) mujer elegida en un Draft de la NBA. Con 22 y todo un futuro por delante, declinó la elección de los New Orleans Jazz. Lusia estaba embarazada y además no se sentía preparada para competir contra hombres. Se ponía así el punto final a lo que pudo ser y no fue, pero que quedó de todas formas en los libros de historia del deporte femenino.

Lusia nació en 1955, el mismo año en el que Rosa Parks iniciaba una revolución al negarse en la parte de atrás de un autobús reservada a las personas de raza negra. Criada en el seno de una familia humilde dedicada a la recolección de algodón en un pequeño pueblo de Mississippi, la historia de este talento afroamericano podría haber sido muy distinta. Pero en una casa en la que once de los siete hermanos jugaban al baloncesto, interesarse por este deporte era casi una obligación. Además, eran unas de las pocas familias con televisión y seguir a estrellas como Kareem Abdul-Jabbar solo hizo crecer su pasión por este deporte.

Ya en la secundaria comenzó a jugar de forma oficial y fue la jugadar más valiosa durante tres años consecutivos, además de formar parte del All-Star de su estado.

Historia olímpica

Después de graduarse continuó con su trayectoria como jugadora de baloncesto y formó parte del equipo femenino del Delta State University mientras cursaba sus estudios. En 1975 era seleccionada para formar parte de la selección estadounidense femenina de baloncesto con la que participó en el Mundial y los Juegos Panaméricanos. Al año siguiente participó en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, los primeros en los que se incluía el baloncesto femenino y en los que obtuvo el honor de ser la primera mujer en anotar unos puntos en una cita olímpica.

El combinado estadounidense de los Juegos.

El combinado estadounidense de los Juegos. / USA Basketball

En un formato de todos contra todos y cinco selecciones en liza, la aportación de Harris fue clave para llevar a Estados Unidos hasta la medalla de plata con una media de 15,2 puntos y 7,0 rebotes por partido. El oro fue para la Unión Soviética.

Oportunidad en el draft

Después de la cita olímpica y en el mejor momento deportivo de su carrera, el New Orleans Jazz hizo con el mítico Pete Maravich al frente, hizo su apuesta y seleccionó a Harris en la séptima ronda, por delante de nombres como Jack Sikma, Norm Nixon y Rickey Green. La oferta no llegó a formalizarse. Lusia quería formar una familia y además, las diferencias físicas con sus compañeros y rivales llevaron a la estadounidense a declinar la oferta que podía haber cambiado para siempre la competición.

Ese mismo año, con solo 22 primaveras, decidía poner fin a su carrera profesional. La WNBA aún no se había creado y las jugadoras estadounidenses no tenían liga donde jugar de forma profesional, así que la decisión estaba tomada.

“Quería seguir jugando, pero no tenía dónde. En mi época, no podía jugar en la WNBA porque no existía. Mi novio de instituto, George, me pidió matrimonio y acepté. Luego, sonó el teléfono y alguien de los New Orleans Jazz preguntó por mí. ‘Queremos que vengas y hagas una prueba con el equipo’, me dijeron”, relata en el documental sobre su vida Queen of Basketball.

En la cinta apunta además a otro elemento, una enfermedad mental. Algo que en esa época no se trataba de puertas para afuera y que actualmente deportistas como Simone Biles o Ricky Rubio han ayudado a normalizar.

“Hay varias formas de enfermedad mental. La mía es el trastorno bipolar… Ya había decidido formar una familia, creí que era un truco de publicidad y sentí que no estaba suficientemente preparada. Competir contra mujeres, sí. Pero competir contra hombres es otra historia. Dije que no. Le dije que no a la NBA”, explica en el documental. Era momento de pasar página, aunque el mundo del baloncesto siempre se acordaría de ella.

Entre tanto, Lusia se había graduado en la universidad con una licenciatura en salud, educación física y recreación y se mantuvo ligada al baloncesto y al deporte en general, mientras criaba a sus hijos.

En 1992, su legado fue reconocido y volvió a hacer historia convirtiéndose en la primera mujer negra en ingresar al Salón de la Fama del Baloncesto. En 1999 su figura quedaba también presente para siempre en el Salón de la Fama de la WNBA.

El hito de Lusia Harris, varias décadas después no ha sido replicado. En 1976 Denise Long, fue seleccionada en el Draft, aunque su elección fue anulada por los agentes de la liga y Anne Meyers llegó a entrenar con Indiana Pacers en 1979, aunque nunca fue drafteada.

La historia de Harris fue llevada a la pantalla con el documental The Queen of Baskeball producido por dos estrellas de la NBA como Stephen Curry y Shaquille O’Neal. La obra consiguió el galardón al 'mejor documental corto' en los Premios Oscar de 2022. Ella no pudo ver ya ese nuevo éxito, falleció el 18 de enero de 2022, apenas unas semanas antes de la ceremonia.

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