El Bayern golea y deja a Xabi Alonso al borde del KO

La vida es eso que pasa mientras Harry Kane sigue marcando goles. Esta vez el inglés se apuntó un doblete en la ida de los octavos de Champions League ante el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso (3-0), dejando encarrilada la eliminatoria y haciendo mínimo el daño de la lesión de Manuel Neuer, preocupante para Vincent Kompany.

Esperaba el Leverkusen en la fase de octavos a un Bayern Múnich que la tuvo que pelear para quitarse de encima al Celtic, su rival en la ronda de playoff previa. En Escocia solo pudo vencer por la mínima y en Alemania no pasó del empate, pero aún así se apuntó el billete para medirse con el Bayer en un Allianz Arena hasta la bandera y repleto de bengalas como mensaje a la UEFA, que ya les sancionó por lo mismo. El camino a Wembley pasa por cargarse al campeón reinante de la Bundesliga. Tarea ardua.

Pero más pronto que tarde logró el conjunto de Kompany poner en funcionamiento su clasificación. No corrían ni 10' en el marcador cuando Michael Olise envió un muy preciso centro al área, exactamente a la cabeza de Harry Kane para que el inglés facturara el 1-0. Su rival, por el contrario, no encontraba una referencia ofensiva clara: Xabi Alonso se dejó en el banquillo a Schick y Boniface, sus dos '9' de área.

Bastó el solitario tanto de Kane para marchar al descanso con la ventaja ante un equipo de poca producción, esperando rematar el trabajo al salir de vestuarios. Y vaya si lo hizo, porque otra vez al 9' -esta vez del segundo tiempo- el Bayern celebró un gol. Fue obra de Jamal Musiala, pero creación absoluta del portero rival, Matej Kovar, que intentando descolgar un centro no apretó las manos y le dejó el balón servido al centrocampista germano, que solo tuvo que empujarla ante un Mario Hermoso que no se lo creía.

Harry sentencia

Como no pudo creer Kompany la lesión de su portero titular, Neuer, que podría ser baja para la vuelta. Entró en su lugar el debutante Jonas Urbig, pero ni por esas aprovechó el equipo de Xabi Alonso, al que solo se le agrandaba la herida. La hemorragia se hizo ya incontrolable al 62', porque Mukiele vio la roja por un pisotón y dejó al visitante con diez. 

Tampoco ayudó Tapsoba agarrando a Kane dentro del área minutos más tarde. Michael Oliver recibió el llamado del VAR y no dudó: penalti. Al cobro fue el propio Harry, que no falló, facturando el 3-0 y dejando al Bayer Leverkusen al borde del KO en la presente Champions. El BayArena dictará la última palabra.