Atletismo

Una leyenda del maratón, Eliud Kipchoge, premio Princesa de Asturias de los Deportes

El jurado valora que es un referente del atletismo mundial muy comprometido con la educación infantil y la protección del medioambiente

Kipchoge, tras cruzar la meta del maratón de Berlín de 2022.

Kipchoge, tras cruzar la meta del maratón de Berlín de 2022. / EFE

Noé Menéndez / A. Rubiera

Una leyenda sin paliativos del deporte. En concreto, del maratón. El keniano Eliud Kipchoge, el primer atleta en bajar de dos horas en un maratón -aunque no sea un récord homologado-, ha sido elegido Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2023.

El jurado parece que lo ha tenido fácil este año, por la unanimidad en el reconocimiento. En su valoración han hecho constar que el premiado es "un referente del atletismo mundial y se le señala "como mejor corredor de maratón de todos los tiempos". En esos méritos está el hecho de ser dos veces campeón olímpico y estar en posesión del récord mundial de la prueba, además de haber sido el único hombre en la historia que ha logrado bajar de las dos horas en los 42,195 kilómetros, aunque sea una marca no reconocida oficialmente.

"Además de esos éxitos, desarrolla una importante labor social a través de la fundación que lleva su nombre, que se dedica a facilitar el acceso a la educación infantil y a la protección del medioambiente", añade en su valoración el jurado del Premio "Princesa" 2023.

El jurado de este año

Nacido en el distrito keniano de Nandi, Eliud Kipchoge lleva corriendo en competiciones de alto nivel desde 2002, y en sus inicios se especializó en la prueba de los 5.000 metros, ganando también el bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y la plata en Beijing 2008.

Casado y con tres hijos, Kipchoge tiene 39 años y un palmarés que brilla como pocos. Ha ganado prácticamente todas las maratones en las que ha participado, incluidas las de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y Tokio 2020, y ocho Marathon Majors en Londres, Chicago y Berlín.

Los récords

El récord mundial de maratón lo logró con un tiempo fulminante de 2:01:39, en la maratón de Berlín de 2018, y con esa marca rebajaba en un minuto y 18 segundos el récord anterior.

Su demostración de poderío con el reto de bajar de las dos horas en la gran carrera de fondo fue discutida en ciertos ambientes deportivos, pero no dejaba de ser un logro brutal. Corrió los algo más de 42 kilómetros en un tiempo de 1:59:40, en una ruta especial en Viena. No es una marca homologada porque la cita tuvo mucho de espectáculo y no se siguieron las normas estrictas de competición estándar, ni fue una carrera 'abierta'. Por ejemplo, un automóvil y un equipo de corredores de élite le iban marcando el ritmo durante toda la carrera, quedando para la historia esa imagen de la emoción de Kipchoge al entrar en la meta.

Fue un desafío con tintes de espectáculo moderno, pero Kipchoge no dejó pasar la oportunidad para recalcar que entre sus motivaciones para el récord estaba el "inspirar a mucha gente a que considere que ningún ser humano tiene límites". Ha dicho muchas veces que quiere que el mundo se ponga a correr porque "corres es libertad. Correr hace que el mundo sea mejor".