FINAL DE COPA | REAL MADRID-OSASUNA

La Copa del Rey, una competición tabú del Real Madrid en el siglo XXI

Desde el año 2000, el conjunto blanco ha jugado cinco finales, ganando dos y perdiendo tres | Los blancos fueron derrotados en el 'Centenariazo' en 2002, por el Zaragoza en Montjuic en 2004 y por el Atlético el Bernabéu en 2013 | Las dos que ganaron se lograron en Mestalla, en 2011 y 2014, y ante el Barcelona

Los jugadores del Deportivo celebran el gol de Tristán en la final del Bernabéu en 2002.

Los jugadores del Deportivo celebran el gol de Tristán en la final del Bernabéu en 2002. / EFE

Fermín de la Calle

El Real Madridha perdido más finales de Copa del Rey de las que ha ganado. Y eso es un dato que no se repite en otras competiciones y la convierte en un escenario inquietante para los blancos. Hasta 19 veces ha levantado el trofeo y en 20 finales se ha marchado con el sinsabor de no haber conquistado el título. Tampoco inspira demasiada confianza si se repasa el palmarés blanco en la competición del KO en el siglo XXI.

La cabalgada de Bale sobre Bartra

Desde el 2000 hasta ahora, los 'merengues' han jugado cinco finales, con tres tropiezos sonados y dos victorias de jerarquía, eso sí, ante el FC Barcelona. Mestalla fue testigo de ambas. En la primera estaba Mourinho en el banquillo y Cristiano Ronaldo se descolgó majestuosamente para rematar un centro de Ángel Di María y darle el título en 2011

La segunda, la de 2014, la última que levantaron los blancos contaba en el banquillo con Carlo Ancelotti. El italiano alineó aquel 16 de abril un once formado por Iker Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Coentrao; Xabi, Modric, Isco, Di María; Benzema y Bale. Y en la segunda parte entraron también Illarramendi, Casemiro y Varane.

La cabalgada victoriosa de Gareth Bale ante Marc Bartra en la final de Copa del Rey de 2014 que ganó el Real Madrid al Barça.

La cabalgada victoriosa de Gareth Bale ante Marc Bartra en la final de Copa del Rey de 2014 que ganó el Real Madrid al Barça. / EFE

Los autores de los goles fueron el Fideo Di María, Bartra y Bale, con aquella cabalgada esplendorosa que dejó por el camino al propio Bartra antes de marcar el gol que le dio el título a los de Florentino. Hace nueve temporadas de aquello y este sábado podrían repetir, además de Carletto en el banquillo, Carvajal en el carril diestro, Modric si termina de recuperarse, Karim Benzema y un Nacho que entonces no jugó ningún minuto en la final. Son los únicos de la plantilla actual que han saboreado la consecución de este título

Del 'Centenariazo' al naufragio contra el Real Zaragoza

Pero además de estos dos títulos, el Real Madrid cuenta con tres borrones en su expediente del 2000 en adelante, dos de ellos en el mismísimo Santiago Bernabéu. El primero y más doloroso se produjo el 6 de marzo de 2002, el día del 'Centenariazo' del club blanco. Aquella noche los blancos festejaban sus 100 años de existencia jugando la final de Copa ante un Deportivo que se colaba en la fiesta sin alzar la voz

Los deportivistas arruinaron la cita a los blancos ganando 1-2 con goles de Raúl para el Madrid y de Diego Tristán, que estuvo fichado por Lorenzo Sanz el verano que llegó Florentino, con Figo bajo el brazo, y Sergio González, el hoy entrenador del Cádiz. Un golpe muy duro que empañó la histórica efeméride y quedó en la memoria de todos como el 'Centenariazo'. Javier Irureta le ganó la mano a su amigo Vicente del Bosque aquella noche. 

Los jugadores del Real Zaragoza celebran el triunfo logrado ante el Real Madrid en 2004.

Los jugadores del Real Zaragoza celebran el triunfo logrado ante el Real Madrid en 2004. / EFE

No mucho tiempo después, en 2004, los 'Galácticos' se desplazaron a Montjuïc para enfrentarse el 17 de marzo al Zaragoza. El partido se descosió pronto y resultó una final llena de goles en la que los maños supieron buscarle las cosquillas a las estrellas blancas, dirigidas por Carlos Queiroz. De nada valieron los goles de Beckham y Roberto Carlos, porque el Zaragoza anotó tres por medio de Dani, un exmadridista formado en la cantera del Castilla, otro de penalti de un joven David Villa, y uno más, el decisivo, de Luciano Galletti en la prórroga que mandaba la Copa a orillas del Ebro, donde los de Víctor Muñoz se la ofrecieron a la virgen del Pilar

El sonado triunfo del Atlético

El último tropiezo sonado se produjo también en Chamartín, donde el Real Madrid de Mourinho recibía en casa al Atlético de Diego Pablo Simeone, dos técnicos de los llamados ganadores cara a cara. El partido concluyó con empate a uno, después de que se adelantase el Madrid por medio de Cristiano Ronaldo a los 13 minutos y le empatase el Atlético en el 34 con un tanto de Diego Costa.

El encuentro se fue a la prórroga y allí, en un balón parado mal defendido por los blancos, el defensa brasileño Joao Miranda marcaba el definitivo 1-2 en la primera parte de la prórroga. Los indios conquistaban la Castellana y Koke, en una imagen simbólica, clavaba una bandera atlética en el césped del Bernabéu en la fiesta.

El belga Thibaut Courtois celebra la Copa del Rey que logró en 2014 con el Atlético.

El belga Thibaut Courtois celebra la Copa del Rey que logró en 2014 con el Atlético. / EFE

Esta sexta final de los blancos en este siglo podría estrenar el palmarés en Copa de jugadores como Kroos, campeón del mundo con Alemania y ganador de todas las competiciones de clubes posibles menos el torneo de KO en España. También quieren estrenarse Courtois, que ya la ganó defendiendo la portería atlética en la final de 2013 en el Bernabéu, y ahora quiere levantarla con los blancos. Misma situación para los más jóvenes como Vinicius, Rodrygo, Ceballos, Asensio, Camavinga o Tchouaméni.

Sin confianzas antes de la Champions

Pero todos saben que es un trofeo maldito para el club en los últimos años. Un título, el de este año, que saborearán más si lo conquistan finalmente porque el camino ha sido tortuoso y muy exigente, con eliminatorias al límite en Villarreal, donde Ceballos y Asensio saltaron al campo para rescatar al equipo, y con eliminatorias ante Atlético y Barcelona en cuartos y semifinales.

Aunque el madridismo está más pendiente de un Haaland que aterrizará en Madrid 36 horas después de que acabe el partido en La Cartuja, Carletto, que ya advirtió a Arrasate que jugarían entre ellos la final, ha insistido en el vestuario que no quiere ninguna confianza pese al favoritismo blanco y ha señalado esta final de Copa como la más importante del año. Al menos de momento. Y la historia le da la razón. El historial no permite confianzas.