Tenis

Alcaraz reacciona a tiempo y remonta ante Ruusuvuori en su estreno en Madrid

El murciano se sobrepone a un mal primer set y acaba solventando con sufrimiento su primer partido en el Mutua Madrid Open (2-6; 6-4 y 6-2)

Alcaraz esquiva una trampa

Alcaraz esquiva una trampa

Daniel Gómez Alonso

Hizo Carlos Alcaraz acto de presencia en la central de la Caja Mágica y el torneo empezó a entrar en ebullición. Lo que hasta ahora habían sido medias entradas y una moderada expectación se convirtió, este viernes, en un lleno hasta la bandera para recibir al murciano, que partía como gran favorito para reeditar título tras su victoria en el Godó y las bajas de Nadal y Djokovic. Fin de semana, un soleado y caluroso día en Madrid y el jugador más atrayente del momento en la pista... todo parecía estar preparado para disfrutar de un plácido partido de tenis en el estreno del número 2 en casa. Pero pronto se vio que la tarde iba a ir por otros derroteros.

A pesar de que desde el entorno de Alcaraz habían advertido de que la adaptación a las especiales condiciones de Madrid iba a ser costosa, prácticamente ninguno de los asistentes que abarrotaron el estadio Manolo Santana podían esperar que un rival desconocido para los allí presentes como Emil Ruusuvuori le pusiera contra las cuerdas y le forzara a resolver el duelo en el tercer set tras levantar una situación límite en el segundo (2-6; 6-4 y 6-2 en 2 horas y 16 minutos) antes de citarse con el búlgaro Grigor Dimitrov el próximo domingo.

No era un rival sencillo para un estreno el finlandés, que ya había ganado a Alcaraz en la única ocasión previa en la que se habían visto las caras en Miami hace dos años, y lo demostró con un primer set casi impoluto. Tres de los cuatro juegos que jugó al saque los cerró en blanco, haciendo valer su potente servicio, y al resto desbordó a un Alcaraz poco inspirado a base de garrotazos acelerados por los 657 metros de altitud de Madrid.

Reacción en el segundo set

Negaba con la cabeza Alcaraz, que no encontraba su sitio en la pista y no terminaba de fluir ante el muro levantado por el nórdico, número 41 del mundo, en el fondo de la pista. “Hay que meterlas como sea, aunque sea por el centro”, le indicaba desde el banquillo, mientras, un Juan Carlos Ferrero que le pedía "calma". Pero ni con esas terminaba de darle la vuelta a la situación, que quizás presa de una responsabilidad excesiva acabó lanzando la raqueta contra el suelo, en un gesto nada frecuente hasta la fecha en el murciano. Mal síntoma.

No era un día para florituras y sí para "ponerse el mono de trabajo" y sacar adelante como fuera el partido. Tuvo que picar piedra el vigente campeón, al que la adaptación a velocidad de la bola en Madrid le llevo un buen rato (acabó con 33 errores no forzados en total) frente un rival que, sin nada que perder, aprovechó los focos de jugar ante el mejor tenista del momento para brillar. Hasta que, mediado el segundo set y con 2-3 a favor, dispuso de cinco bolas de rotura para prácticamente decantar el choque, pero no fue capaz de atrapar ninguna y dio alas a Alcaraz, que se sacudió de golpe la presión.

"No siempre vas a jugar como quieres"

Esa oportunidad perdida pesó en Ruusuvuori , que perdonó y en el siguiente juego lo pagó, dándose de bruces contra todo lo que le rodeaba. La pista, apagada hasta entonces, se activó, y con ella el de El Palmar, que casi por inercia y a pesar de no sacar su mejor juego en ningún momento se convirtió en un filón mientras el finés se diluía.

Cerró el segundo set tras quebrar en el séptimo juego y en el tercero pasó por encima de un Ruusuvuori que ya se sabía sentenciado. Era un día para ganar y poco más, y Alcaraz lo consiguió. A partir de ahora, y desprendido de los nervios del estreno, le tocará mejorar su juego para seguir avanzando en un camino que no será sencillo.

"No siempre vas a jugar como quieres. La gente piensa que no debería perder o complicarme, pero cada partido es un mundo. Hay que ser humilde, aceptar los momentos si no salen bien e intentar cambiarlo con buena actitud. Es algo muy importante y yo lo tengo claro", aseguró el defensor del título, que de repetir en Madrid volvería a la cima del ránking y llegaría a Roland Garros como primer cabeza de serie. 

A mí y a mi equipo casi también nos da un infarto, pero estoy muy contento de poder seguir adelante tras un partido muy duro. Sacar los partidos sin jugar brillante te da confianza, el pensar que no jugando tan bien peleas por el partido me tranquiliza más de cara a los próximos”, reconoció tras demostrar que, en un mal día, también sabe ganar.